El hombre masa (SV)
En lugar de aspirar a superarse a sí mismo, «el hombre masa» salvadoreño parece estar contento con la mediocridad y se resiste a aceptar la autoridad basada en el mérito.
En lugar de aspirar a superarse a sí mismo, «el hombre masa» salvadoreño parece estar contento con la mediocridad y se resiste a aceptar la autoridad basada en el mérito.
Como sociedad nos debe alarmar esta situación, ya que cualquiera de nosotros podría ser víctima de las atrocidades que se están cometiendo en centros penitenciarios, por parte de la policía, ejercito y custodios, todo con la venia de las autoridades.
La falta de transparencia del gobierno es una bomba de tiempo más cerca de explotar a medida la crisis económica llegue a nuestros hogares.
Jueces callan ante violaciones a los derechos humanos para no perder privilegios. Se les unen fiscales, colaboradores jurídicos y secretarios de juzgados que también son cómplices.
El artículo 8 del Código Procesal Penal protegía el principio de inocencia, pues la detención provisional debía guardar proporción y no sobrepasar su plazo ni la pena a imponer.
Esta semana he sido testigo de irregularidades en los casos de detenciones del régimen de excepción, en que Policía, Fiscalía y jueces violentan el debido proceso.
Volver regla general la suspensión de derechos fundamentales, siendo la excepción, solo demuestra que no existe un plan para garantizarle seguridad a la población.
Tomando en cuenta el autoritarismo del gobierno actual, el nuevo régimen de excepción representa un peligro real, por los abusos que ya se observan.