Un nuevo “margen de error”: violar derechos laborales y la libertad de expresión y reunión
El irrespeto y la falta de garantía del derecho de reunión pacífica de los ciudadanos suele ser un indicio de represión.
El irrespeto y la falta de garantía del derecho de reunión pacífica de los ciudadanos suele ser un indicio de represión.
Jueces callan ante violaciones a los derechos humanos para no perder privilegios. Se les unen fiscales, colaboradores jurídicos y secretarios de juzgados que también son cómplices.
Uno de los problemas de las dictaduras es que, siendo por naturaleza ilegítimas, a su paso van dejando ilegítimas constituciones y leyes e ilegítimos funcionarios.
Tomando en cuenta el autoritarismo del gobierno actual, el nuevo régimen de excepción representa un peligro real, por los abusos que ya se observan.
Hablar de fondos o recursos públicos es hablar de nuestro dinero. No es el dinero del gobernante de turno, que si bien es administrado por él, no implica que sea de su patrimonio para utilizarlo arbitrariamente o sin límite alguno.
Están surgiendo, cada vez con mayor fuerza, voces ciudadanas, individuos, funcionarios públicos e instituciones valientes que, a pesar de las amenazas, se organizan, exigen y, ojalá, luchen cada vez con mayor ahínco por sus derechos.
La independencia interorgánica debe ser considerada como piedra angular para el respeto y garantía de los derechos de los ciudadanos. Es necesario que quienes conducen la nación apelen a la racionalidad para tomar decisiones que lejos de dividir unan al país.