La atmósfera de la sospecha: régimen de excepción
El poder para ejercer la “violencia legítima” está ahora en manos de policías y soldados que deciden quién es y quién no es parte de una pandilla.
El poder para ejercer la “violencia legítima” está ahora en manos de policías y soldados que deciden quién es y quién no es parte de una pandilla.
El hacktivismo nos invita a discutir sobre toda esa información que debe estar accesible y que este gobierno nos ha negado sistemáticamente.
En la era del populismo, ya no se busca la densidad intelectual, se buscan influencers, porque un país sin educación es fácil de intimidar, controlar y engañar.
Se habla con tanta ligereza de lo que significa el oficio periodístico y, en especial, se ha puesto tan poca atención a lo que el ejercicio de este significa para los procesos democratizadores.
Hacer memoria es uno de los actos más revolucionarios que nos podemos permitir. Es bueno acentuar el carácter destructor ante una memoria hegemónica y nacionalista que, tradicionalmente, se nos ha impuesto.
Un medio público debe enfocarse bajo la idea de una conciencia de valor social de la comunicación, que pertenezca a la sociedad y fomente la ciudadanía y no ser un instrumento de la propaganda gubernamental.
Los periodistas ahora no solo enfrentan el reto de las rutinas periodísticas, porque la jerarquización de temas ya no es lo más difícil, sino luchar contra todo el aparato de noticias falsas que compiten por un espacio en la red.
Un grupo social consciente de su indignación se lanza contra la acción humillante del poder. Es una invención o una jocosidad en la que todos los papeles sociales ocultos y marginados se convierten en una experiencia compartida y en una acción colectiva.
¿Por qué estamos dispuestos a ser defensores de un mandatario que violenta un derecho constitucionalmente establecido; pero no estamos dispuestos a ser garantes de la libertad de una profesión que cumple una función social?
Creo que la voluntad individual no es garantía para salir adelante, ni mucho menos para eliminar esa precariedad. Es cuando me parecen perversas esas afirmaciones de “hay que verlo del lado positivo, por lo menos tenés trabajo”; “el poder está en cada uno de nosotros”; “el cambio está en vos”.
Una marcha —sea feminista o de otro tipo— tiene como propósito desarrollarse en el campo de lo público para fomentar la construcción de ciudadanía.
Es necesario acotar esto: la música popular no es solo reguetón, banda sinaloense o bachata. Ahí también se incluye el rock; por lo que, entonces, tus gustos también son parte del manoseo popular.
El ritual de recordar a los seres queridos en Día de Muertos queda disminuido y casi negado por completo en una sociedad que vive en un duelo interminable.
Opinión de Alexia Ávalos, quien cuestiona: “Si la maternidad es tan importante, tan fundamental en la vida, ¿por qué la familia sigue siendo el lugar de trabajo menos reconocido para las mujeres?”.
Opinión que subraya cómo en alguna parte de la historia las mujeres han sido retratadas más por su posición social o económica que por su legado científico.