Allá donde el virus todavía no ha llegado

El coronavirus ya se extendió por casi todo El Salvador. Un caserío remoto del occidente del país se ha salvado, hasta ahora, de los contagios.  Es un lugar donde lo que sí llegó, y desde hace mucho tiempo, es la pobreza, el hambre y la inseguridad. Un lugar donde de nada sirven las banderas blancas porque nadie las ve. 

Precariedades y perversidades

Creo que la voluntad individual no es garantía para salir adelante, ni mucho menos para eliminar esa precariedad. Es cuando me parecen perversas esas afirmaciones de “hay que verlo del lado positivo, por lo menos tenés trabajo”; “el poder está en cada uno de nosotros”; “el cambio está en vos”.