En el último día de trabajo, la Asamblea Legislativa saliente cambió las reglas para reformar la Constitución de la República. Esta modificación permitirá que una misma legislatura apruebe y ratifique una reforma constitucional.
Fotos Factum/Gerson Nájera
La Asamblea Legislativa, controlada por el partido oficialista Nuevas Ideas, aprobó este 29 de abril una reforma al artículo 248 de la Constitución de la República, que le permitirá a la nueva legislatura, también de mayoría oficialista, hacer cambios en la Constitución en un mismo período, sin tener que esperar la ratificación de una nueva Asamblea.
A las 12:30 del mediodía, el diputado oficialista Rodrigo Ayala solicitó incorporar la reforma con dispensa de trámite, es decir, sin pasar por un estudio previo de una comisión legislativa. Luego de tres horas, la reforma fue aprobada con 66 votos a favor y 16 en contra.
Diputados de Arena, Nuestro Tiempo y Vamos votan en contra de la reforma al art. 248 de la Constitución. Foto Factum/Gerson Nájera
Abogados constitucionalistas consultados por Revista Factum coincidieron en que esta reforma es inconstitucional por tres razones: en primer lugar, porque las reglas para modificar la constitución no se pueden reformar; segundo: porque la reforma estaba fuera de plazo; y, tercero, porque no debió aprobarse con dispensa de trámite.
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El abogado Daniel Olmedo señaló que esta reforma es inconstitucional porque el acuerdo debió aprobarse antes de las elecciones, según la sentencia de inconstitucionalidad 7-2012, del 16 de diciembre de 2013, en la cual la Sala de lo Constitucional estableció que “el debate no puede dejar de ser público, pues la población tiene derecho a informarse sobre el contenido específico de la modificación a fin de poder pronunciarse sobre el tema al momento de elegir a la Asamblea Legislativa que deberá conocer de la ratificación”.
En todo caso, en su opinión, la propuesta de reforma constitucional debió publicitarse durante las elecciones presidenciales y legislativas, celebradas en febrero y marzo pasados.
Olmedo recordó que la reforma a la Constitución en dos legislaturas, tal como estaba estipulado, era una garantía para proteger derechos fundamentales, la organización y el funcionamiento del Estado, según lo establece la inconstitucionalidad 7-2012.
Durante la discusión, varios diputados de Nuevas Ideas y sus aliados de Gana y PNC repitieron que la reforma consistía en agregar una “alternativa” para reformar la Constitución. También dijeron que para reformar más artículos escucharán a la población.
La abogada constitucionalista Gabriela Santos dijo, por su parte, que es “lamentable cómo se ha tergiversado el discurso, señalando que lo único que se ha hecho es dar una alternativa más para la reforma a la Constitución”, debido a que la ratificación por una segunda Asamblea era parte de un control reforzado a la norma suprema.
Santos, directora del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad José Simeón Cañas (IDHUCA), también mencionó que es “insólito” cómo utilizaron una dispensa de trámite, sin estudio previo, “haciendo creer que no se está tocando nada terrible, pero abre paso para que hagan cualquier cambio porque tienen la mayoría legislativa”.
Diferentes organizaciones civiles rechazaron las reforma y la calificaron de precipitada e inconsulta.
#Comunicado | 📣 Organizaciones civiles rechazamos la reforma constitucional aprobada hoy por la Asamblea Legislativa.
Expresamos nuestra profunda preocupación a esta acción que socava los principios fundamentales de la democracia y el respeto al diálogo ciudadano. pic.twitter.com/gBztJ18stn
— Idhuca (@idhuca) April 30, 2024
“Eso es antidemocrático, porque están buscando que la próxima legislatura (2024-2027) tenga carácter constituyente, pero las elecciones de febrero 2024 no fueron para eso”, opinó, por su lado, el abogado constitucionalista Enrique Anaya.
Él comparó lo aprobado con lo que ocurre en Venezuela, donde una sola legislatura puede cambiar la Constitución. “No se puede reformar mediante dispensa, pues se exige conocimiento público previo y debate”, agregó Anaya.
El antecedente
El proceso para cambiar la Constitución comenzó el 24 de agosto de 2020, cuando Nayib Bukele, ahora reelecto inconstitucionalmente como presidente, encomendó al vicepresidente Félix Ulloa realizar un “estudio, análisis, discusión y propuesta de todas aquellas iniciativas que tengan como objetivo una reforma constitucional, como base para una legislación moderna y eficiente, acorde a las necesidades actuales de la sociedad”.
Ulloa, junto a un Equipo Ad Hoc, propuso reformar 216 de las 274 artículos de la Constitución vigente. Abogados constitucionalistas han criticado que el objetivo de esta propuesta es consolidar el poder de Bukele, garantizándole la reelección indefinida.
Diputados de Nuevas Ideas, el partido de Nayib Bukele, reformaron el artículo 248 de la Constitución. Foto Factum/Gerson Nájera
La reforma aprobada este lunes abre la puerta para que los diputados que asumirán sus cargos el próximo 1 de mayo, mayoritariamente de Nuevas Ideas, puedan hacer cualquier cambio a la Constitución.
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