Tibios
La historia juzgará a los dictadores. Pero también recordará a los que confían que El Salvador olvidará el papel cómplice que el silencio y la indiferencia jugaron para mantener las injusticias. También recordará a los tibios.
La historia juzgará a los dictadores. Pero también recordará a los que confían que El Salvador olvidará el papel cómplice que el silencio y la indiferencia jugaron para mantener las injusticias. También recordará a los tibios.
Ortega, el infame dictador de Nicaragua, también empezó así: impuestos, registros, bloqueos financieros y una ley de agentes extranjeros que ahora replica El Salvador. Bukele no solo va por el mismo camino. Bukele va más rápido.
Lo terrible no son solo las arbitrariedades. O que muchos mueran por ellas. Lo terrible es que la consolidación del autoritarismo traerá más penurias y muerte a este sufrido pueblo. Detener a personas honradas pero liberar a asesinos. Esa es la justicia hoy.
En menos de una semana El Salvador vio los arrestos de empresarios del transporte después de una orden presidencial, y el fallecimiento de uno de ellos; la represión de una protesta pacífica y el uso de esta para tasar impositivamente a las oenegés.
Un presidente que compra su propio pedazo de playa. Un presidente que se vendió como el Robin Hood digital, pero que termina acumulando tierras como añejo oligarca. Como aquellos que tanto criticó pero de los que ya es imposible diferenciarlo.
En 2017, El Salvador prohibió la minería metálica, pero en la mina San Sebastián, un grupo de güiriseros decidió seguir extrayendo oro en silencio, arriesgando su vida y el ambiente para sobrevivir. Este documental muestra esa resistencia, el abandono del Estado y el costo oculto de la minería artesanal.
No se puede normalizar que se cierren centros de salud y escuelas. No se puede aceptar que el gobierno use el dinero de los salvadoreños para fortalecer su imagen mientras debilita los pilares básicos de cualquier sociedad.
Tres años han pasado desde la aprobación del régimen de excepción en El Salvador. Y si algo ha demostrado este régimen -con su medida de control- es que, mientras el miedo siga siendo más fuerte que la indignación, la brutalidad será la nueva normalidad.
A partir de ahora, ya no sólo los salvadoreños y salvadoreñas serán víctimas de graves violaciones a sus derechos humanos. A partir de ahora será aplicado como un método exportable, un método cuyas víctimas podrían proceder de cualquier origen.
Fue un problema fabricado para distraer. Se prioriza lo que genera aplauso, no lo que más se necesita. En Nuevas Ideas solo hay un líder, y cada tanto habrá un escarmiento. Esas son las tres claves para entender el más reciente show gubernamental: el cierre y reapertura de Chivo Pets.
El problema es que ahora Bukele tiene que equilibrar dos mundos: por un lado, convencer al FMI de que cumplirá sus condiciones para recibir los $1,400 millones de dólares; y por otro, mantener la farsa ante los bitcoiners que lo veían como su héroe libertario.
El gobierno ha logrado lo que quería: sembrar miedo. Pero también ha dejado en evidencia su propia fragilidad. Un régimen que necesita silenciar, encarcelar y perseguir a quienes defienden los derechos humanos no es fuerte: es muy débil.
Si hay algo que une a los nuevos mesías de la política, como a Javier Milei y a Nayib Bukele, es su amor por las criptomonedas. Su valor es volátil, sus transacciones muchas veces son opacas y sus defensores son fanáticos dispuestos a defenderlas hasta el último tuit.
Mientras el presidente pone en escena la glorificación del ridículo, en Casa Presidencial han decidido dejar sin futuro a miles de pensionados. El saqueo es de escándalo, lo cual debería preocuparnos, no solo por los nubarrones en el futuro de una generación que envejecerá en la miseria, si no por la necesidad que tiene el actual gobierno de vaciar los recursos del pueblo.
Hoy en El Salvador el periodismo independiente resiste pese a estar otra vez bajo amenaza. Un grupo de medios independientes nos unimos para poder seguir cumpliendo nuestra principal misión: servir a la ciudadanía. Unimos capacidades y juntamos esfuerzos para sobrellevar los obstáculos a los que nos enfrentamos porque sabemos la importancia del periodismo independiente frente al autoritarismo.