Cortinas
El truco es sencillo: sustituir una polémica que les daña por otra que pueden controlar. Una polémica que, en cualquier caso, desvíe la atención del saqueo público. Y en este caso de la minería y la recolección de desechos sólidos.
El truco es sencillo: sustituir una polémica que les daña por otra que pueden controlar. Una polémica que, en cualquier caso, desvíe la atención del saqueo público. Y en este caso de la minería y la recolección de desechos sólidos.
En 2024 se consolidó una nueva élite económica: la del presidente Nayib Bukele y su familia. Ganó el control de absolutamente todo y la ciudadanía perdió en transparencia. Ganó con trampas porque la Constitución le prohibía reelegirse.
El “derecho al olvido”, incluido en la ley de protección de datos, es una herramienta especialmente peligrosa. Bajo la excusa de proteger la privacidad de los individuos, se abre la posibilidad de eliminar información de interés público, incluso si esta es veraz.
El temor de los corruptos en vigencia es la pérdida del poder y estar sujetos a revanchismos políticos. Es el temor a que los futuros corruptos les cobren las cuentas, como se las cobraron a Flores, a Saca o a Funes. Y como pasará con Bukele.
El Salvador ya vivió estragos con la minería y no debería estar dispuesto a que lo contaminen más. El malabar presidencial no debería desviar nuestra atención de los demás problemas que no quieren que veamos. Que hay hambre y represión.
El miedo es alimento que usan los cobardes para no perder el poder. Es lo que los separa del ostracismo, la cárcel o el exilio. Por eso lo alimentan constantemente, por eso muchos de los empleados públicos viven al límite sin atreverse a opinar.
Los registros públicos pueden ser consultados por cualquiera; es la puerta que tiene la población para acceder a información de cómo se conforman las empresas del país y de cómo las propiedades cambian de manos.
En el cierre de temporada, Mariana nos cuenta cómo aprovechar un viaje en ambulancia para ahorrarse el Uber. Luna nos propone un lugar en donde vivir tranquilo se puede y con todo pagado por el gobierno. El Doc nos da tips para no ensuciar la batita de dictador de PresiRey.
Si no fuera por personas dentro de las instituciones que se atreven a hablar, por organizaciones que luchan contra la corrupción o por las que vencen el miedo o por investigaciones periodísticas El Salvador, seguiría en oscuridad total.
En este episodio de F*cktum, Mariana nos cuenta cómo su pensión desapareció antes de existir. Luna nos ofrece una interesante opción para afiliarnos, pensando en nuestro retiro. El Doc nos da un recorrido por la historia de las pensiones en El Salvador.
Mariana nos cuenta cómo le toca jugar escondelero con los vigilantes de las tiendas. Luna nos da una cartelera de cine al aire libre para no perderse ni una película y el Doc nos ofrece opciones para jamás pasar un rato aburridos.
La normalización del horror es un cáncer que corroe el alma de una nación. Es hora de despertar, de alzar la voz, de exigir justicia para Juan Castillo y para todas las víctimas del régimen de excepción. Es hora de recuperar la empatía, la solidaridad, la indignación.
Las penurias de Mariana también andan sobre ruedas… Bueno, a penas. La gran pregunta es comer o que coma el carro: los precios de la gasolina y la falta de un transporte público seguro no dejan otra opción. La vida, en cambio, le sonríe a Presirrey.
A Bukele, la población es capaz de perdonarle estar rodeado de corrupción, la misma que decían detestar cuando lo eligieron. A sus diputados, en cambio, un 15% los considera “iguales a los mismos de siempre”, esa etiqueta reservada quien incomode.
Encontrar un lugar para vivir es un deseo imposible para Mariana: los precios de las casas y apartamentos son impagables; Luna nos recomienda una nueva opción de vivienda vertical; y el Doc nos cuenta de la burbuja inmobiliaria que no es para vos.