Las voces olvidadas del 1 de mayo
La conmemoración del Día Internacional del Trabajo tuvo muchas exigencias, ademas de la mejora de los derechos laborales: demandas por sueldos y viviendas dignas; liberación de personas detenidas injustamente durante el régimen de excepción; respeto a la Constitución; y pagar la millonaria deuda a la Universidad de El Salvador.
1 de mayo de 2024
Centenares de personas marcharon este 1 de mayo en una de las principales vías de San Salvador. La concentración estuvo compuesta por bloques de diversas organizaciones de sociedad civil: médicos, maestros, estudiantes universitarios, familiares de detenidos en el régimen de excepción, familiares de personas desaparecidas, veteranos de guerra, organizaciones a favor de la vivienda digna, desplazados y muchos otros que consideran que el Estado salvadoreño y el gobierno del presidente Nayib Bukele han violado sus derechos. Con solicitudes directas, gritadas a viva voz o escritas en carteles, exigieron respuestas urgentes.
Como ha ocurrido en otras marchas, la Policía Nacional Civil intentó limitar la participación de grupos de personas que se dirigían a la marcha en conmemoración del Día Internacional de los Trabajo. Pese a ello, centenares de salvadoreños se sumaron a la concentración que se extendió por varias cuadras de la capital salvadoreña en su recorrido, desde la Plaza Salvador del Mundo hacia la Plaza Cívica en el Centro Histórico de San Salvador.
“Esa es una forma de amedrentar a la población”, dijo Samuel Ramírez, integrante del Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir) sobre la retención de dos autobuses con personas provenientes de la Isla El Espíritu Santo que se dirigían a la concentración en San Salvador.
El hecho ocurrió en las cercanías de Santa Tecla. Factum publicó un video en donde consta la acción de un agente armado de la policía solicitando que los hombres de un autobús se bajaran para ser registrados.