En medio de la pandemia, la crisis de gobernabilidad, los desempleos, el hambre y la tormenta Amanda que nos pasó, nos cae bien una buena noticia, una que reconoce el talento salvadoreño y que da un aporte para la construcción de una nueva sociedad. Dos proyectos de CIVITAS, empresa de urbanismo y arquitectura salvadoreña, recibieron este año premios de la Asociación Americana de Planificación (American Planning Association de Estados Unidos, APA). Los dos proyectos son para El Salvador.
La APA es la gremial de profesionales de planificación urbana y regional de Estados Unidos y es la asociación más grande de este tipo en el mundo. Fue fundada en 1978 y concede premios a la práctica profesional y proyectos que reperesentan sus ideales de excelencia, innovación, sostenibilidad y equidad social. Esta es la primera vez que la asociación concede premios a proyectos realizados en América Latina.
Los dos proyectos son “Estrategia del Corredor Flor Blanca-Centro Historico de San Salvador” y el Plan de Desarrollo Territorial de San Marcos. Todos ellos diseñados por equipos de profesionales salvadoreños en su totalidad. CIVITAS obtuvo dos de los cinco premios latinoamericanos. El Salvador fue el único país latino con más de un premio.
Según CIVITAS, “la propuesta del Corredor Flor Blanca-Centro Histórico de San Salvador, que obtuvo el premio en la categoría de diseño urbano, consiste de 16 intervenciones: recuperación de plazas, creación de rutas con tema de gastronomía, arquitectura, cultura, entre otras. Los objetivos de la estrategia son la apropiación de un sentido de lugar, la apropiación del espacio público y favorecer el recorrido peatonal.
El Plan de Desarrollo Territorial de San Marcos, que recibió el premio especial a la Excelencia en el Avance de la Equidad Social, comprende un diagnóstico multidimensional y cuatro estrategias de desarrollo: i) zonificación e infraestructura urbana, ii) sostenibilidad ambiental, iii) tráficos y movilidad, y iv) desarrollo socioeconómico. El plan promueve la equidad social con las siguientes medidas: el mejoramiento del equipamiento comunitario y deportivo, la cobertura generalizada de los servicios de agua y saneamiento, la creación de una red transitable de parques y espacios públicos, y el acercamiento de los productores agrícolas y consumidores. Ello permitiría a los habitantes de San Marcos redescubrir su territorio y disminuir la diferencia social”.
Los dos proyectos son mucho más que un reconocimiento, a nivel internacional, al talento salvadoreño. Son un aporte a lo que podría ser la construcción de un nuevo país. Ese nuevo El Salvador podría ocupar los conceptos básicos en ambas iniciativas como son los de equidad social, el ser humano como base del desarrollo, el énfasis en otros valores como complemento al económico como la cultura, lo comunal, la sostenibilidad ambiental, la utilización de estándares más acordes a nuestra realidad y la valorización de lo local.
El plan para unas zonas de San Salvador reconoce valor y belleza en áreas descuidadas y subutilizadas, pero con gran potencial. El proyecto de San Marcos reconoce el valor de las ciudades secundarias, la necesidad de una descentralización que transmita poder a los pueblos con base en nuevos conceptos y valores como el deporte, lo peatonal, los parques y un desarrollo económico más balanceado. Ambos proyectos priorizan lo comunitario, convierten lo público en comunal. Ambos se basan en los conceptos del desarrollo humano sostenible.
Desgraciadamente, ambos proyectos ―que fueron reconocidos a escala mundial por sus aportes a la excelencia, la innovación, la sostenibilidad y equidad social― no reciben el mismo trato a escala nacional. Los proyectos se han quedado solo en eso, en ideas. No se implementan todavía. Pero las crisis también nos dan oportunidades. Podríamos tomar muchos de esos conceptos planteados por CIVITAS, y ojalá esos dos proyectos, y ocuparlos para la construcción de un nuevo El Salvador.
*Mauricio Silva ha trabajado por más de 40 años en administración pública. Ha sido director y gerente de varias instituciones en El Salvador y experto en el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
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