El oficialista Diario El Salvador nace como sociedad anónima ligada a CEL y sin controles públicos

El nuevo periódico del gobierno fue registrado bajo la sombrilla de la CEL. Una filial de La Geo y una compañía eléctrica constituyeron la nueva sociedad anónima, lo que permite que Diario El Salvador funcione como una empresa satélite sin control de instituciones como la Corte de Cuentas. Su representante legal trabaja en el gobierno y es hombre de confianza de la familia Bukele. 

Foto FACTUM/Salvador Meléndez


El gobierno de Nayib Bukele echó mano de subsidiarias del sector energético para tener su propio periódico. Perforadora Santa Bárbara, una de las empresas de La Geo, propiedad de Grupo CEL, constituyó la sociedad anónima El Diario Nacional (EDN), que registró la marca Diario El Salvador, el periódico oficialista que desde el 19 de octubre de 2020 publica el Órgano Ejecutivo.

La sociedad anónima El Diario Nacional fue constituida en marzo de 2020. El 99 % de las acciones le pertenece a la Perforadora Santa Bárbara (PSB) y el otro 1  %, a la Compañía de Luz Eléctrica de Ahuachapán (CLEA), también propiedad de Grupo CEL (Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa), la autónoma que controla la venta de energía eléctrica en El Salvador.

Nacer como sociedad anónima, bajo la sombrilla de una subsidiaria de Grupo CEL, le permite al nuevo diario estar fuera del radar de instituciones que fiscalizan la transparencia en el uso de recursos públicos. La Corte de Cuentas de la República no tiene herramientas legales para auditar plenamente a empresas subsidiarias de la CEL, como La Geo o PSB.

“Las empresas estatales las manejan como quieran, es la opción perfecta para mover dinero sin controles. El Tribunal de Ética Gubernamental ni tan siquiera entra ahí. Y lo único que podría hacer la Corte de Cuentas es ver facturas, pero no puede revisar si esa es inversión es eficiente. Puede entrar, pero con dientes quebrados”, explicó Carlos Palomo, integrante del Observatorio Ciudadano a la Corte de Cuentas.

Abogados que han trabajado en el sector eléctrico identifican a las empresas subsidiarias de la CEL como una caja chica de los últimos gobiernos. Las filiales de la CEL, aunque se alimentan de recursos públicos, son satélites porque actúan como privados. Tienen todas las libertades de empresas privadas: pueden contratar a quien sea, invertir o comprar sin control público.

La Corte de Cuentas presentó una propuesta de reforma a su ley orgánica a finales de 2019 para fiscalizar empresas públicas. Pedían acceso irrestricto para que “terceros que por cualquier vía reciban y administren recursos públicos, incluyendo fideicomisos, subsidios y comodatos” sean sujetos de controles. Pero esta iniciativa no ha prosperado en la Asamblea Legislativa.

“Hay una gran discrecionalidad en la inversión de esas sociedades. La reforma buscaba ver la eficiencia del gasto, el cumplimiento de sus objetivos. Ahorita la corte solo ejerce control posterior, lo único que puede revisar es la inyección de dinero público”, agregó Palomo.

Instalaciones de Diario El Salvador, ubicadas en Bosques de Santa Elena, Avenida Bella Vista y Calzada El Almendro, Poligono L, en Antiguo Cuscatlán, La Libertad. Foto FACTUM/ Salvador Meléndez

El Diario Nacional, S.A., fue constituido por Clarissa Araujo Wimmers, directora presidenta de Perforadora Santa Bárbara, y por el representante de la junta de accionistas de CLEA, Ludwing Macdonald Valdez, quien también es el jefe de la Unidad de Inversiones y Asuntos Corporativos de la CEL. Revista Factum los contactó para que explicaran su participación en la constitución del diario.  Araujo Wimmers, a quien se le dejó mensajes con una secretaria, no correspondió las llamadas. A Valdez se le preguntó por qué dos empresas del sector energético habían decidido invertir en un medio de comunicación, pero no contestó la pregunta. “Lo que usted vio en los papeles, eso es”, dijo vía telefónica.

EDN, según su constitución, se dedicará a la “difusión del pensamiento en cualquier forma expresa o digital, sobre información de acontecimientos nacionales e internacionales y comercialización de la publicidad en cualquiera de sus ramas y medios de expresión escrita y digital”. Nada tendrá que ver con la generación eléctrica.

En los papeles de constitución del nuevo diario, además del de Araujo Wimmers, aparece el nombre de otro empleado de LaGeo: el del notario Hendry Díaz Corado, quien fue nombrado como administrador único suplente en marzo de 2020. Revista Factum lo contactó vía telefónica y le preguntó por su participación en la nueva sociedad, pero cuando escuchó la pregunta no volvió a responder las llamadas telefónicas.

Díaz Corado presentó su renuncia al cargo de administrador suplente en agosto pasado, según los registros públicos en el Centro Nacional de Registros. En su lugar entró Juan José Pineda Roa, un hombre de confianza de Karim Bukele, hermano del presidente salvadoreño. Pineda Roa fue el director general de marcas de la agencia de publicidad de los hermanos Bukele, y de la agencia saltó al gobierno, a la plaza de gerente de la estatal Corporación Salvadoreña de Turismo (Corsatur), donde hasta este mes tenía un salario mensual de $3,000. Él fue nombrado representante legal de El Diario Nacional y fue el encargado de registrar la marca Diario El Salvador en el Registro de la Propiedad Intelectual.

Juan José Pineda Roa, en el círculo, junto con Karim y Yusef Bukele (al centro), hermanos del presidente Nayib Bukele, y un grupo de empleados de una agencia de publicidad de los Bukele.

El encargado de la parte editorial del periódico del gobierno es Luis Laínez, quien hasta agosto pasado fue el jefe de información de La Prensa Gráfica, uno de los periódicos que Nayib Bukele suele descalificar y con el que sostuvo una disputa judicial cuando era alcalde de San Salvador. Más de 20 empleados de ese matutino renunciaron en los últimos meses para ir a trabajar con el gobierno en el Diario El Salvador.

El Noticiero El Salvador, administrado por el gobierno, publicó una nota que sostenía que Diario El Salvador tendrá un tiraje de 10,000 ejemplares. Cada uno tiene un costo de $0.25. El periódico, según el noticiero, tiene 70 empleados dedicados a la parte editorial.

Diario El Salvador se presenta en sus cuentas oficiales como una empresa estatal. El pasado 7 de octubre, Bukele anticipó que este tendrá una versión online, una impresa, que costará la mitad -sin especificar la mitad de qué- y que será el de mayor circulación.

“Y antes de que empiece el 3% a criticar que estamos usando fondos públicos, DIARIO EL SALVADOR será una EMPRESA, propiedad del ESTADO, generará EMPLEOS, PAGARÁ IMPUESTOS y será RENTABLE. Sus UTILIDADES no se ocuparán para enriquecer a nadie, sino en obras de BENEFICIO SOCIAL”, escribió Bukele en su cuenta de Twitter. 

“Diario El Salvador no va a vivir de la circulación, de la venta de calle (…), sino que vamos a vivir en definitiva de la venta de publicidad”, dijo Laínez a Noticiero El Salvador.

En su primera edición, Diario El Salvador publicó 13 anuncios a página completa. La mayoría, ocho de ellos, fueron de dependencias estatales controladas por el Ejecutivo. Otro más fue del Grupo Samix, el grupo radial del expresidente Antonio Saca que ahora es controlado por el gobierno.

Una de las primeras columnas de opinión estuvo a cargo de un empleado público: el secretario de prensa de la Presidencia, Ernesto Sanabria.

La creación de una empresa pública, como la Lotería Nacional de Beneficencia, que vende billetes y luego hace obras de beneficencia, requiere la aprobación legislativa, explicó José Marinero, abogado experto en derecho administrativo.

“Si una sociedad hecha por privados se beneficia de los recursos públicos, aunque digan que todos esos beneficios y utilidades son para todos nosotros, ese es un problema per se, es un problema de legalidad, porque lo que está haciendo el Estado es regalándole sin autorización legal recursos a la sociedad anónima para explotar”, afirmó el abogado.

Pero hasta ahora el gobierno encontró otro camino, uno que le permite saltarse al Legislativo. “Si lo que están inventando es una subsidiaria de una subsidiaria de la CEL, que escapa al control del derecho administrativo, lo que se llama la huida del derecho administrativo, le pueden inyectar capital ilimitado porque no hay controles”, dijo el abogado.

El domicilio que consignó la sociedad anónima en el Centro Nacional de Registros corresponde a la dirección de CEL, en San Salvador; sin embargo, las oficinas de Diario El Salvador están ubicadas en un edificio en la exclusiva residencial Bosques de Santa Elena, en Antiguo Cuscatlán, La Libertad.

El nuevo sistema de medios

La Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia informó que dirige un nuevo “sistema nacional de medios públicos”. En su informe presentado a la Asamblea Legislativa en julio de 2020 consignó que ese nuevo sistema contempla la renovación de producción y contenido de Canal 10 y de Radio Nacional. En Canal 10 hicieron el relanzamiento de su noticiero con el nombre de Noticiero El Salvador el pasado 5 de octubre: la mayoría de presentadores son empleados de las oficinas de comunicaciones de los ministerios.

“Los medios públicos ahora trabajan de manera articulada, optimizando recursos y mejorando la calidad de las producciones… El objetivo es elevar la calidad, el alcance y la penetración en la población”, se lee en el reporte presentado a los diputados.

El medio público alemán Deutsche Welle consultó al relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, sobre la función de los medios públicos en El Salvador. “El problema no es la existencia de un medio público. El dilema está en cuáles son los frenos y contrapesos institucionales para evitar que se conviertan en mecanismos de propaganda patrocinados con recursos de toda la ciudadanía”, opinó el relator a esa agencia.

El académico salvadoreño y experto en comunicación José Luis Benítez opinó, por su parte, que es importante que el gobierno transparente bajo qué tipo de empresa o sociedad se crea el nuevo periódico “y cómo pretende ser rentable en un sector donde a nivel mundial los periódicos están cerrando y enfrentando una crisis financiera”, publicó en su Twitter.

Un empleado gubernamental fotografía a una persona que ojea el Diario El Salvador. Foto FACTUM/Salvador Meléndez

El secreto de las secretarías

La Secretaría de Prensa y la de Comunicaciones de la Presidencia no han transparentado las contrataciones ni los gastos que han hecho este año. La Unidad de Acceso a la Información Pública de la Presidencia (UAIP) negó la información sobre las contrataciones de ambas secretarías durante 2020. La excusa que trasladó la UAIP el pasado 18 de septiembre es que la Gerencia de Recursos Humanos no podía entregar esa información debido a que “no se cuenta con la totalidad del personal”,  por lo que “existe un justo impedimento para brindar la información antes solicitada”.

Es la segunda vez que la Presidencia niega esa información. Esta revista hizo la misma solicitud en junio de 2020, y en julio, cuando el país estaba aún estaba en emergencia por la pandemia del coronavirus, y la respuesta fue la misma.

También se solicitó a la Presidencia de la República información de compra de pauta publicitaria contratada en los medios de comunicación entre enero y septiembre de 2020. La UAIP también negó esos datos y adujo que se encontraban recopilándolos.

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