El espectáculo más chivo

Fue un problema fabricado para distraer. Se prioriza lo que genera aplauso, no lo que más se necesita. En Nuevas Ideas solo hay un líder, y cada tanto habrá un escarmiento. Esas son las tres claves para entender el más reciente show gubernamental: el cierre y reapertura de Chivo Pets.

Todo lo que sabemos gracias al salvavidas económico

Jessica Ávalos y César Fagoaga, periodistas de Revista Factum, analizan los alcances del acuerdo del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el Gobierno de El Salvador. Hablan del panorama oscuro de las pensiones y de la obsesión del presidente Bukele con el bitcóin.

Una mentira entre el dólar y el bitcoin

El problema es que ahora Bukele tiene que equilibrar dos mundos: por un lado, convencer al FMI de que cumplirá sus condiciones para recibir los $1,400 millones de dólares; y por otro, mantener la farsa ante los bitcoiners que lo veían como su héroe libertario. 

El show de la transparencia

Y resulta que el acuerdo con el FMI depende ahora, si decidimos dar por válida la versión de Nuevas Ideas, de un Órgano del Estado dirigido por 57 diputados y diputadas que le esconde información a la población y que malgasta el dinero público.

Promesas al FMI versus la realidad

El financiamiento del FMI debe estar precedido por acciones gubernamentales previas que den luz verde al acceso a la información, la independencia de instituciones de control y un real ejercicio de rendición de cuentas.

El escurridizo acuerdo

El gobierno necesita dinero. Parece una obviedad, algo que se repite cada año en un país pobre como El Salvador. Pero es así de rotundo: la economía necesita de algo más real que un milagro para salir a flote.