El pasado 29 de marzo, las redes sociales del gran San Salvador se inundaron de mensajes del aviso del gobierno salvadoreño que acaba de trasladar a 299 cabecillas de las dos principales pandillas a módulos especiales de aislamiento construidos en el Penal de Quezaltepeque, La Libertad. Horas más tarde un vídeo grabado por pocos medios de comunicación mostraba a pandilleros cubiertos del rostro, asegurando que iban a cumplir la palabra de desplomar las cifras de homicidios en todo el país si el gobierno no ejecutaba las ‘’medidas extraordinarias contra la inseguridad’’.
Sumado a los traslados, el Ministerio de Seguridad y Justicia ordenó mantener durante quince días un estado de emergencia en los siete penales donde guardan prisión los pandilleros, suspendiendo las visitas familiares en su totalidad, la visita íntima, no tener derecho a salir de sus celdas durante el tiempo que dure la emergencia y, como punto de honor, obligar por ley a las telefónicas a suspender la señal en los perímetros de los centros penales donde están encerrados los pandilleros.
Los quince días del estado de emergencia finalizaron el pasado 12 de abril y, en teoría, todo volvería a la normalidad para los pandilleros. Las cifras de homicidios del 2015 en El Salvador —6 mil 657 en todo el año, sumando los 2 mil muertos del primer trimestre del 2016— hicieron eco en las autoridades salvadoreñas y ahora, lo que no sucedía desde el 2014, pasó. El gobierno convocó a la prensa a presenciar desde adentro del Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca, conocido como ‘’Zacatraz’’, la llegada de una fracción de los cabecillas de pandillas al recinto.
El vicepresidente, Óscar Ortiz, fue el anfitrión y junto al Director General de Centros Penales, Rodil Hernández, llevaron casi de la mano a la prensa para que documentáramos el logro del gobierno. Llegamos hasta la zona de estacionamiento. De dos camionetas blancas, con módulos especiales para reos de alta peligrosidad, desembarcaban distintos cabecillas de la Mara Salvatrucha y del Barrio 18. El despliegue de seguridad mostró a hombres del ejército y custodios con gorros negros sobre sus rostros. Esas fueron las imágenes durante nuestra estadía en el penal.
La conferencia de prensa del vicepresidente Ortíz no aceptaba preguntas que no estuvieran relacionadas con el tema del traslado de los reos, aún sabiendo que esa misma semana, una investigación periodística lo ubicó como socio de uno de los contrabandistas salvadoreños señalados por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América como narcotraficante.
Así finalizó el tour mediático en Zacatraz…
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2 Responses to “Tour mediático en Zacatraz”
Salvador. Puedes escribir a editores@revistafactum.com
Héctor Silva Avalos:
Soy Salvador A. Zelaya, primo segundo de tu Padre Héctor Silva Argüello (Q.D.D.G). Mi Padre (Salvador A. Zelaya Argüello, (Q.D.D.G.) fue primo de tu Abuela.
Resulta que resido en California, EEUU, y estoy escribiendo un informe semanal sobre temas de actualidad. La semana pasada reporté lo más destacado en política y aspectos económicos y cambiarios. Mucho me agradaría ser un colaborador de FACTum, sólo envíame tu correo electrónico.
El mío es saz231042@gmail.com
Abrazos,