@revistafactum #EditorialFactum | 🔴El discurso del señor Bukele del pasado 1 de junio se puede resumir en tres partes: ☑️El anuncio ☑️El distractor ☑️Y las ausencias. 📌Te invitamos a ver nuestro reciente #editorial ♬ sonido original – Revista Factum
El discurso del señor Bukele del pasado 1 de junio se puede resumir en tres partes: El anuncio, el distractor y las ausencias.
Primero: el anuncio de que habrá menos alcaldías y menos diputados. A partir de 2024, en El Salvador solo habrá 44 alcaldes y 60 diputados. Una propuesta tan innovadora que ni su vicepresidente conocía y que parece tener dos propósitos: amortiguar el impacto electoral de la quiebra y la corrupción en las alcaldías, la mayoría ya en poder de Nuevas Ideas, y garantizar que sea más difícil para los partidos pequeños alcanzar un asiento en la Asamblea.
En resumen: garantizar que el único partido en El Salvador sea Nuevas Ideas.
Segundo: el gran distractor, la supuesta guerra contra la corrupción. Pero no la de Osiris Luna, ni la de Carolina Recinos, ni la que encontró la CICIES -que en paz descanse-, ni la de Dania, la de Anliker, la de Alabí.
Solo la corrupción del pasado. Esa que genera titulares, sorpresa y hasta cobertura internacional. Pero que no cambia la amarga realidad: que este gobierno no solo ha aprendido las prácticas de los mismos de siempre, las han perfeccionado.
No olvidemos: Nuevas Ideas está formada por ex miembros -supuestamente arrepentidos- de Arena y el FMLN.
Esta guerra es la segunda de esta administración. Y la primera, la contra las pandillas, también tuvo un elemento estrictamente electorero.
¿O ya se nos olvidó que este gobierno no ha querido extraditar a jefes pandilleros a los Estados Unidos?
¿O ya se nos olvidó que funcionarios de este gobierno sacaron personalmente de las cárceles a jefes pandilleros y los ayudaron a escapar del país?
Y tercero: las ausencias, lo que Bukele no dijo. El espectáculo del 1 de junio tuvo aplausos, drama y hasta una alfombra azul. Pero algunos no lograron colarse en las palabras (y prioridades) del señor Bukele… Los más vulnerables.
En 32 minutos, el presidente dedicó cero segundos a reconocer el alza en el costo de la vida. Esa que tiene a las familias cambiando su dieta, dejando de comer carnes o recortando un tiempo de comida. Esa que agobia a familias que, con un sueldo mínimo, solo tienen $120 para salud, educación, vivienda y ocio después de adquirir lo básico…
A la gran fiesta tampoco asistieron las víctimas del régimen de excepción. Los 153 muertos bajo vigilancia del Estado. Los 28 torturados. Las madres que van de cárcel en cárcel para saber algo de sus hijos. Los miles de inocentes en prisión.
Los más vulnerables. Las víctimas —otra vez— no fueron prioridad del presidente.
Foto FACTUM/Gerson Nájera
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