Carolina Recinos becó a su nuera para estudiar en Rusia

Karen Alvarenga de Bernal, esposa del hijo mayor de la comisionada presidencial, recibió una beca de $25,200 para estudiar una maestría en Rusia. En su aplicación usó sus apellidos de soltera, a pesar de estar casada con el hijo de la funcionaria desde enero de 2018. El consejo directivo FANTEL, coordinado por Recinos, cambió dos meses antes el  reglamento de becas para poder entregar fondos públicos a la nuera de la jefa de gabinete.

Ilustración FACTUM/Victoria Delgado


La comisionada presidencial Carolina Recinos de Bernal le otorgó a su nuera, la esposa de su hijo mayor, una beca financiada con recursos del gobierno para que estudiara una maestría en Rusia. Lo hizo en su calidad de coordinadora del consejo de administración del Fondo Especial de Los Recursos Provenientes De La Privatización De ANTEL (FANTEL), dos meses después de haber relajado los requisitos para el otorgamiento de esa beca.

Recinos firmó la autorización por $25,200 para que su nuera, la odontóloga Karen Alvarenga de Bernal, hiciera una maestría en rehabilitación oral en la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos, en Moscú. Los fondos públicos otorgados fueron ocupados para la carrera que cursó entre el 22 de septiembre de 2019 y el 21 de septiembre de 2021, según detalla la información que está en custodia de la Corte de Cuentas de la República. 

Alvarenga de Bernal obtuvo la beca en la reunión del consejo de administración de FANTEL celebrada en Casa Presidencial el 6 de diciembre de 2019. En su postulación mintió. Colocó que su estado civil era soltera y se inscribió con ese estatus, a pesar de estar casada con German Alfredo Bernal,  el hijo de la comisionada presidencial, desde el 26 de enero de 2018, cuando se comprometió legalmente a usar los apellidos Alvarenga de Bernal. 

Karen Alvarenga y German Bernal se casaron por lo civil el 26 de enero de 2018 en San Salvador. Ella decidió usar los apellidos Alvarenga de Bernal. Foto: Facebook

El consejo administrativo coordinado por Recinos cambió las reglas del juego del reglamento de becas de la Ley FANTEL el 22 de octubre de 2019. La reforma a los artículos 14 y 15 beneficiaron a la nuera de Recinos, pues se refieren específicamente a los requisitos del programa “Becas al Talento Salvadoreño”, con el cual le dieron la beca. El consejo agregó que serán aceptadas solicitudes de estudiantes que ya hayan iniciado sus estudios en el extranjero por sus propios medios o por programas distintos a los de FANTEL y necesitaran un “apoyo financiero adicional” para pagar sus estudios o incluso para vivir.  Los exoneró, además, de prestar sus servicios en el país por un período igual al de duración de la beca después de graduarse.

La reforma calzaba con el caso de Alvarenga. La nuera de la comisionada presidencial ya tenía dos meses de estar cursando por cuenta propia su carrera cuando gestionó la beca, por lo que pidió $25,200 para sus gastos diarios y la compra de instrumentos odontológicos.  La justificación que dieron los funcionarios para el cambio fue que los programas no se apegaban a la realidad social y económica actual del país, y que necesitaban apoyar a los estudiantes que ya estaban en el extranjero con sus propios recursos. 

La reforma publicada en el decreto ejecutivo 34 del Diario Oficial el 22 de noviembre de 2019 establece que los estudiantes del programa “Becas al Talento Salvadoreño” ya no tienen que cumplir el artículo 22 y 23 del reglamento que establece un aporte de conocimiento voluntario en el país, que de no cumplirse los obligaba a reintegrar el dinero de su beca.

Con la reforma, los becarios tampoco están obligados a hacer investigaciones, estudios o apoyar a instituciones públicas de educación superior, que eran puntos de honor cuando retornaban del extranjero.

El 6 de diciembre de 2019, dos semanas después de publicada la reforma en el Diario Oficial, Carolina Recinos expresó que podían proceder a atender las solicitudes de becas para los salvadoreños que cumplan con los requisitos del reglamento reformado, según detalla el acta 296 del consejo de administración. Inmediatamente después mostraron los nombres de seis salvadoreños  que por sus medios ya estaban estudiando en Rusia y que solicitaban apoyo económico para sus gastos de vida o académicos. Entre ellos estaba la nuera de la comisionada presidencial.

“Sobre el punto la Coordinadora del Consejo expresó que se puede proceder a atenderlas solicitudes de becas para los jóvenes que cumplan con los requisitos establecidos en el artículo 14 del reformado Reglamento de la Ley del Fondo Especial de los Recursos Provenientes de la Privatización de ANTEL para la ejecución del Programa de becas para realizar estudios de educación superior”, cita el acta de esa sesión.

La beca solicitada por Recinos fue aprobada por los funcionarios del consejo de administración FANTEL que participaron en esa reunión: la exministra de Educación Carla Hananía de Varela, el exministro de Hacienda Nelson Fuentes, el viceministro de Hacienda Óscar Anaya, la ministra de Economía María Luisa Hayem, el viceministro de Economía Miguel Ángel Corleto, la ministra de Vivienda Michelle Sol y el vicepresidente del Banco Central de Reserva Otto Rodríguez. Todos firmaron el acta de aprobación.

La nuera de la comisionada presidencial pidió el dinero público para cubrir sus gastos cotidianos, materiales odontológicos y libros, pues la universidad rusa donde estudiaba ya la había exonerado de los pagos de estudio. Ella se graduó con CUM Laude como doctora en cirugía dental de la Universidad Evangélica de El Salvador en abril de 2016 y actualmente trabaja en una clínica privada. Ella y su esposo German Bernal son odontólogos. Se casaron por lo civil el 26 de enero de 2018. Y él es una persona de confianza del presidente Nayib Bukele desde que este era alcalde  de San Salvador.

German Bernal (cuarto de pie de derecha a izquierda) junto a varios funcionarios y amigos del presidente Nayib Bukele el 5 de agosto de 2019. Foto: Facebook

La estancia de Alvarenga de Bernal en Rusia coincidió cuando su suegro, Efrén Bernal, esposo de Carolina Recinos, fue embajador de El Salvador en ese país. Fue su suegro quien autenticó los documentos de la becaria y elaboró el poder notarial para que su madre pudiera representarla legalmente ante el Ministerio de Educación. 

Revista Factum buscó a la doctora Alvarenga de Bernal en su clínica privada la mañana del sábado 24 de septiembre para preguntarle por qué omitió decir que estaba casada cuando aplicó a la beca FANTEL y para que respondiera si no vio que existía un conflicto de intereses al ser su suegra quien le autorizaría la beca. Pero no atendió. Su asistente dijo que la odontóloga estaba ocupada y pidió que se le dejaran los datos de la periodista para corresponder; sin embargo al cierre de esta publicación no lo hizo.  

También se le enviaron preguntas a su correo electrónico personal, se llamó nuevamente a su clínica y no se obtuvo respuesta. 

Al ser consultado por esta revista, Nelson Fuentes, exministro de Hacienda que participó en el consejo que aprobó el beneficio para la nuera de Recinos, dijo que las becas eran aprobadas conforme a la normativa y a los perfiles que eran presentados por el equipo técnico del programa. Según él, nunca se ventiló que alguno de los solicitantes fuera familiar de un funcionario.

Un conflicto de intereses

Dos abogados expertos en transparencia consultados por esta revista coincidieron en que el literal j del artículo 3 de la Ley de Ética Gubernamental define claramente los conflictos de intereses que ocurren cuando los parientes hasta del cuarto grado de consanguinidad se benefician con un bien público. “Son aquellas situaciones en que el interés personal del servidor público o sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, entran en pugna con el interés público”, detalla ese apartado. 

Karen Alvarenga y German Bernal son odontólogos. El padre de Bernal también facilitó el trámite de la beca para su nuera. Foto: Facebook

La relación por parentesco por consanguinidad y afinidad coloca a la nuera de Recinos en primer grado de relación con Recinos. Por esa situación, según la legislación vigente de Ética Gubernamental en el literal c del artículo 5, la funcionaria debió “excusarse de intervenir o participar” en la reunión donde solicitó la beca para la esposa de su hijo.

Otorgar becas de entre $25,000 y $85,000 a familiares de funcionarios, o parientes de quien preside la administración de Fantel, va en contra de la política de conflicto de interés de este programa y de la Ley de Ética, según el análisis de Xenia Hernández, abogada experta en transparencia y directora ejecutiva de la Fundación para la Democracia, Transparencia y Justicia (DTJ). 

“Que familiares de funcionarios públicos se beneficien de este tipo de programas sigue evidenciando que quienes están en las áreas directivas con sus decisiones, ya sea por voluntad propia o influencia de otros,   no pretenden apoyar el desarrollo de los y las estudiantes con excelencia académica, pero recursos económicos limitados”, dijo Hernández. 

El reglamento de conflicto de interés de la beca FANTEL, vigente desde el 20 de febrero de 2019, establece que se prohíbe otorgar becas a familiares de personal de ese programa. La normativa regula, inclusive, a los familiares del consejo de administración. Sin embargo, un vacío que queda en evidencia en esa política es que no son incluidos los becarios de los subprogramas “Becas Al talento salvadoreño” ni “Señor Presidente”, pues, según la justificación, estos se regulan con requisitos preestablecidos. 

Un nombramiento en silencio

Carolina Recinos habla a los medios de comunicación en el Hotel Crowne Plaza en San Salvador, el 5 de marzo de 2021. Foto FACTUM/Archivo

Carolina Recinos fue designada por el gabinete social, que ella misma preside,  como coordinadora del consejo de administración FANTEL el 29 de julio de 2019. En esa ocasión, la exministra de Educación Carla Hanania de Varela, la ministra de vivienda Michelle Sol y el entonces ministro de Agricultura Pablo Anliker fueron nombrados como miembros suplentes. 

Entre enero de 2020 y mayo de 2021, la comisionada presidencial ha tenido el poder de decisión para manejar un presupuesto de $20.32 millones. De ellos, $4.8 millones fueron para becas de educación superior. 

El 19 de agosto de 2019, el exministro de Hacienda Fuentes, la ministra de Economía Hayem y el presidente del BCR Carlos Paredes Castillo fueron juramentados como miembros titulares del consejo FANTEL, según detalla el acta 292 disponible en el sitio de Transparencia. Fue en esa misma reunión que Recinos enfatizó al consejo que bajo ella quedaría la representación legal del fondo y delegó la firma de contratos y recepción de becas para estudios superiores a la exministra de Educación Hanania de Varela. 

FANTEL es un fondo especial que nació con la privatización de ANTEL, la compañía de telecomunicaciones estatal que fue privatizada en 1999. El objetivo del fondo era el financiamiento de programas y proyectos que estimularan el desarrollo económico y social. Las becas buscaban beneficiar a jóvenes que no tenían recursos para pagar sus estudios universitarios. 

El patrimonio original de FANTEL fue de $780.5 millones. Según la memoria de labores del fondo del período enero de 2020 y mayo 2021, “por decisiones tomadas en administraciones anteriores mediante decretos legislativos, el patrimonio se redujo a $247.3 millones”. De ese monto total, el Gobierno salvadoreño recibe ganancias anuales de $11.80 millones, pues ha invertido la mayoría del dinero en bonos, LETES y en el banco estatal Bandesal con un rendimiento de intereses de hasta 75.2 %.

Los montos restantes, según la memoria de labores de ese período, fueron repartidos en los otros seis ejes que cubre el fondo desde su creación: alimentación escolar, apoyo a la micro empresa, desarrollo comunal, protección forestal, promoción de empleo a través de inversión extranjera.

El poder de Recinos

No es la primera vez que el nombre de la comisionada aparece en una historia relacionada con conflicto de intereses o nepotismo. Bandesal benefició a dos de sus familiares. Dos de sus hermanos fueron contratados por el actual gobierno en Cancillería y el Centro Nacional de Registro, y  el Ministerio de Seguridad le dio un contrato por medio millón de dólares a su excuñada.

Recinos, además de ser la jefa del gabinete de gobierno y coordinadora de los fondos FANTEL, es de máxima confianza del presidente Bukele, pues trabaja con él desde su administración en la alcaldía de Nuevo Cuscatlán. Una de las mujeres más poderosas del gabinete encabeza la sección salvadoreña de la Lista Engel del Departamento de Estado de Estados Unidos, en la que se enumeran a personas vinculadas a corrupción, impunidad o debilitamiento de la democracia en el Triángulo Norte de Centroamérica. 

El documento divulgado en julio de 2021 enfatizó que Recinos “incurrió en una importante corrupción al malversar fondos públicos para beneficio personal. También participó en un importante esquema de lavado de dinero”. 

Estados Unidos también la ha señalado como la líder de un multimillonario esquema de corrupción en la administración actual. También ha sido sancionada bajo la Ley Magnitsky del departamento del Tesoro, por lo que todas sus inversiones en ese país quedaron congeladas y su hijo German Bernal y su esposo Efrén Bernal, actual embajador en Italia, también tienen prohibido el ingreso al territorio norteamericano.

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