Acaba de terminar la convención (virtual) del Partido Demócrata de los Estados Unidos. Al oír los discursos más importantes no podía dejar de pensar en nuestro país y cómo mucho de lo ahí dicho es relevante para nosotros. Por ello, reproduzco a continuación algunas de las frases (de mi libre traducción) dichas por el expresidente Obama y los candidatos demócratas a presidente, Joe Biden, y a vicepresidenta, Kamala Harris. Muchas de ellas se aplican textualmente a nosotros, pues El Salvador es parte de América, y los salvadoreños, en esa consideración más amplia, también somos americanos.
Obama sobre la presidencia y el presidente
“El oficial electo por todo el pueblo es el presidente. Por ello, y como mínimo, deberíamos esperar del presidente un sentido de responsabilidad por la seguridad y el bienestar de todos nosotros, sin importar cómo nos vemos, a quién adoramos, a quién amamos, cuánta plata tenemos —o por quien votamos.
Pero también deberíamos esperar del presidente que sea el custodio de nuestra democracia. Deberíamos esperar que, sin importar el ego, ambición o creencias políticas, el presidente va a preservar, proteger y defender las libertades e ideales por las que tantos americanos marchamos, luchamos y morimos.
Yo esperaba que el presidente pudiera mostrar algún interés en tomar su trabajo en serio, que él podría llegar a sentir el peso de su cargo y descubrir algún respeto por la democracia que se le encomendó cuidar.
Pero él nunca lo hizo. Él no ha mostrado ningún interés en ponerse a trabajar, ningún interés en encontrar los puntos en común, ningún interés en usar el asombroso poder de su despacho para ayudar a nadie más que a sí mismo y a sus amigos, ningún interés en usar la presidencia para nada más que un teleespectáculo para lograr la atención que tanto ansía.
No ha crecido en el trabajo porque no puede. Y las consecuencias de ese fracaso son severas, americanos muertos, millones de puestos de empleo perdidos… y nuestras instituciones democráticas amenazadas como nunca.
(Creemos) que nadie —incluido el presidente— está por encima de la ley y que ningún funcionario público —incluido el presidente— debe usar su puesto para enriquecerse o enriquecer a sus amigos. Se entiende que, en una democracia, el comandante en jefe no usa a las mujeres y hombres del servicio militar como herramientas políticas contra manifestantes pacíficos. Se entiende que la oposición política no es “antiamericana” solo porque está en desacuerdo contigo; que la prensa libre no es tu “enemiga” porque hace que los funcionarios rindan cuentas; que nuestra habilidad para trabajar unidos para solucionar grandes problemas como la pandemia depende de ser fieles a los hechos y a la ciencia, y a la lógica, y no solo inventarse cosas.
Nada de esto debería ser controversial. Son principios americanos. Pero en este momento, este presidente y aquellos que lo hacen posible han demostrado que no creen en estas cosas.
Miren, yo entiendo por qué tantos americanos están defraudados con el gobierno. La forma en que las leyes han sido diseñadas y abusadas en el Congreso facilita que intereses especiales paren el progreso.
Pero allí está el punto: este presidente y aquellos en el poder —aquellos que se benefician en mantener las cosas como son— están contando con nuestro cinismo. Están esperando convencerlos que su voto no importa. Así será como la economía continuará concentrándose en los más ricos y los con más conexiones, como nuestro sistema de salud continuará perdiendo pacientes. Así es como una democracia se marchita, hasta que ya no hay democracia.
No podemos permitir que eso suceda. No dejen que ellos les quiten su poder. No dejen que ellos les quiten la democracia. Hagan lo que los americanos han hecho por cientos de años cuando se han enfrentado a tiempos más duros que estos… continúen marchando, sigan empujando en medio de las dificultades y la injusticia.
Y a la gente joven que está conduciendo, dígannos que necesitamos ser mejores. Ustedes pueden dar a nuestra democracia un nuevo significado. La pueden llevar a un mejor lugar. Ustedes son el lamento que hace falta.”
Kamala Harris y Joe Biden en la visión para el país
Harris
“Estoy comprometida con una visión de país con la cual podemos no estar de acuerdo en todos los detalles, pero en la cual estamos unidos por la creencia fundamental de que todo ser humano tiene un valor infinito, que merece compasión, dignidad y respeto.
Un país en el que cuidamos a los demás, en el que caemos y nos levantamos juntos, en el cual enfrentamos nuestros desafíos y celebramos nuestros triunfos —juntos.
Pero no cometamos errores, el camino por delante no será fácil. Vamos a tropezar. Podríamos quedar cortos. Pero yo les prometo que actuaremos con decisión y vamos a lidiar con nuestros desafíos con honestidad. Les diremos la verdad.
Creemos que nuestro país, todos nosotros, vamos a estar juntos por un mejor futuro. Ya lo estamos haciendo. Lo vemos en los médicos, las enfermeras y los trabajadores de primera línea que están arriesgando sus vidas por gente que nunca conocieron.”
Biden
“Es la hora para que nosotros, el pueblo, nos unamos. Porque juntos podemos y superaremos esta época de oscuridad en América. Escogeremos la esperanza sobre el miedo, los hechos sobre la ficción, la justicia sobre los privilegios.
El momento llama a la esperanza, la luz y el amor. América no es solo la agrupación de intereses en conflicto. Somos mucho mejor que eso. Debemos ser victoriosos por los trabajadores que mueven este país, no solo por los pocos privilegiados; ganar por las comunidades que conocen las injusticias; por todos los jóvenes que conocen solo una América con injusticias que aumentan y oportunidades que disminuyen. Ellos merecen experimentar la promesa de América en toda su magnitud.
Los jóvenes están hablando sobre la injusticia económica, la injusticia ambiental. Yo oigo esas voces. Yo voy a luchar por nuestros derechos humanos y nuestra dignidad. Es hora de que los que tienen más paguen una cuota justa.
La historia americana nos dice que ha sido en nuestros momentos más oscuros que hemos logrado nuestro mayor progreso. Creo estamos listos para progresar nuevamente.”
Esas fueron varias de las frases relevantes para nosotros de la Convención Demócrata. Considero que cualquier parecido con nuestra realidad, especialmente en lo referente al presidente y la presidencia, no es pura casualidad. Después de todo, nuestro presidente está muy cercano al presidente Trump. Los mensajes sobre la visión de país nos deberían hacer reflexionar en esta época electoral sobre la nación que queremos y el papel que debemos jugar en el proceso democrático.
*Mauricio Silva ha trabajado por más de 40 años en administración pública. Ha sido director y gerente de varias instituciones en El Salvador y experto en el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Nota del editor: Deberá entenderse para esta columna de opinión el término “América” como el nombre que utilizan los estadounidenses comúnmente para referirse a su país, Estados Unidos, así como también el uso que hacen del término “americano” como gentilicio común de una persona nacida en esa nación norteamericana.
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