Los cuatro objetivos de la relatora sobre ejecuciones extrajudiciales

Agnes Callamard es la relatora especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales y se encuentra en misión oficial en El Salvador entre el 25 de enero y el 5 de febrero. El motivo de su visita es conocer la estrategia de seguridad pública del Estado e indagar a partir de las denuncias sobre presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas por fuerzas de seguridad y actores no estatales.

Foto FACTUM/Salvador Meléndez


La relatora especial estuvo presente este martes 30 de enero en un foro académico organizado por el Instituto de Derechos Humanos de la UCA (Idhuca), donde reafirmó su compromiso prioritario con las víctimas de violaciones de derechos humanos, especialmente mujeres y personas LGBTI.

Aunque Callamard dijo que no podía ahondar en valoraciones sobre la situación del país, porque aún no ha concluido su visita, destacó cuatro aspectos de su misión y se comprometió a brindar un informe y un discurso oficial en el plazo de una semana.

  1. Dar seguimiento a los casos denunciados y las investigaciones:

La relatora llegó al país con el precedente de denuncia que hicieron el Idhuca y el Servicio Social Pasionista (SSPAS) en audiencia temática ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y representantes del Estado salvadoreño, en septiembre de 2017. Entonces denunciaron tres casos de ejecuciones extrajudiciales y llamaron la atención sobre las más de 1,400 personas fallecidas a manos de policías y militares, donde el 90 % de víctimas fueron pandilleros. Tanto el Idhuca como el SSPAS documentaron casos a partir de informes oficiales de Seguridad, investigaciones periodísticas y denuncias de las víctimas durante los últimos tres años.

“Lo que puedo decir en esta etapa es que lo que ha contado para mí, es todo lo que hemos escuchado hoy, que son casos emblemáticos y los números que están circulando. – dijo Callamard durante el foro-. Y debo agregar que el gobierno no ha puesto condiciones ni problemas para mi visita”.

La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas para las ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, durante su visita a San Salvador, El Salvador, el 30 de enero de 2018. En el foro participaron miembros del Idhuca, Iudop y el jefe de Redacción de Factum, César Castro Fagoaga. Foto FACTUM/Salvador MELENDEZ

La relatora conocerá durante estos días el desarrollo de las investigaciones sobre presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas por fuerzas de seguridad, cuántas se han realizado y en qué han concluido. Callamard sospecha que hay muchas más instituciones, además de la Policía Nacional Civil, que podrían estar involucradas por faltar a sus responsabilidades.

En agosto de 2017, Revista Factum dio a conocer cómo una unidad de la FES de la PNC estaba involucrada en tres ejecuciones extrajudiciales, además de revelar la existencia de redes dentro de la Policía dedicadas a cometer ejecuciones, planear crímenes y alterar escenas para hacerlas parecer enfrentamientos.

  1. Verificar si se aplicó el principio de precaución:

¿Qué medidas aplican los policías y militares durante sus operaciones? ¿Cómo se combate o reduce la criminalidad? La relatora destacó que las fuerzas de seguridad siempre deben cumplir con el principio de precaución, que significa que antes de emprender una operación deben minimizarse los riesgos, las pérdidas de vidas humanas, tanto para los policías como los objetivos de la operación.

“Lo que me sorprende es la situación actual, la repetición de modus operandi de la policía, que cada uno de ellos está mostrando el mismo resultado, que es un largo número de muertes en estos enfrentamientos”, dijo Callamard.

  1. Verificar si sucedieron o no las presuntas ejecuciones extrajudiciales

La clave es dintinguir si hubo intención de matar en los casos de presuntas ejecuciones extrajudiciales, porque pudiera tratarse de muertes por el resultado de operaciones muy mal planeadas, por su nivel de competencia, señaló la relatora.

“Ese uno de los objetivos de la inspección, llegar a conocer los casos a los que se han referido aquí (foro del Idhuca) y ver si hubo una intención de matar desde el inicio, en oposición al acto de matar para lograr una derrota, o por una mala apreciación de la situación”.

  1. Determinar la actitud y el discurso del Estado:

Para definir este último objetivo, Callamard hace uso de preguntas retóricas sobre los discursos del Gobierno para justificar las muertes. Si hay presión hacia los policías o se les da el derecho a usar la fuerza excesiva. Si se les advierte, incluso, que en caso de matar no habrá acciones legales en su contra.

“Eso es impunidad suave. Este también es  un componente muy importante del trabajo que intento hacer al menos cuando estoy enfocada en los policías, las fuerzas especiales y el ejército”, agregó la relatora.

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