Un error en el sistema de Chivo Wallet facilitó que un grupo de personas movilizara decenas de miles de dólares desde la aplicación gubernamental para el uso de bitcóin, hacia sus cuentas bancarias personales sin tener la disponibilidad de fondos para ello. Al menos cinco fueron arrestadas y procesadas bajo un fuerte hermetismo por los delitos de hurto informático y lavado de dinero.
Ilustración: Victoria Delgado
El 8 de abril de 2022, poco después de la 1 de la mañana, cuatro jóvenes empezaron a movilizar dinero a sus cuentas bancarias desde la aplicación Chivo Wallet, luego de que un fallo en el sistema de la aplicación no registrara el traslado de fondos. Leonardo probó con $600. Funcionó. Luego con $900. Funcionó. Después con $1,000. Funcionó. Apenas habían pasado 20 minutos y decidió subir la apuesta por $1,600. ¡Y funcionó! En dos horas, funcionó 41 veces más. Error tras error, pantallazo a pantallazo, transacción a transacción, su cuenta se fue llenando con miles de dólares: $81,000.08 en cuestión de 11 horas, aunque su mayor parte lo transfirió en apenas tres horas.
Una falla en el sistema de la aplicación Chivo Wallet, la billetera gubernamental para el uso del bitcóin, facilitó que usuarios pudieran trasladar fondos a sus cuentas bancarias vinculadas a la aplicación, pese a no contar con saldo. El fallo sucedió el 8 de abril y duró alrededor de 12 horas.
Ocurrió de la siguiente manera: un usuario trataba de trasladar fondos en dólares existentes en su Chivo Wallet a su cuenta bancaria vinculada a la aplicación, pero al hacerlo obtenían como respuesta un mensaje de error que indicaba que la transacción no había podido completarse. Al revisar en sus cuentas, los usuarios encontraban que los fondos sí habían llegado a sus saldos bancarios. En su billetera digital esos mismos fondos seguían existiendo: se trasladaron y la aplicación no lo registró.
Revista Factum tuvo acceso a la documentación judicial del proceso seguido contra cinco personas en distintos juzgados. Cuatro de ellas, que en conjunto sustrajeron $243,124.08, fueron detenidas y procesadas a finales de julio por los delitos de hurto por medios informáticos y lavado de dinero. El otro implicado, un hombre de apellido Ramírez Reyes, fue detenido en abril y procesado por el hurto de un poco más de $600 mil. Entre todos sustrajeron de la Chivo Wallet casi un millón de dólares en cuestión de horas en abril de 2022. La Fiscalía los procesó en completo silencio.
Los documentos no ahondan en el origen de la falla que posibilitó el hurto del dinero, ni en ninguno de los aspectos técnicos que permitieron que el error permaneciera tantas horas, ni mucho menos cómo se solucionó. Pero sí detallan que los implicados no provocaron el fallo informático: “Para comprender los eventos acontecidos (…) debemos distinguir dos momentos: el primero, cuando ocurre una falla en el sistema informático de la billetera Chivo Wallet (que no se atribuye al investigado por no existir indicios de que haya sido provocado); y el segundo, cuando la persona investigada aprovechándose de esa falla se lucró a través de la sustracción y apoderamiento de los fondos”.
La acusación judicial apenas detalla algo lejos de ser menor: “El día 8 de abril del año en curso se pudo detectar que hubo una gran cantidad de usuarios de la aplicación Chivo Wallet que realizaron transacciones inusuales hacia sus cuentas bancarias. Estas operaciones aparentemente eran irregulares debido a sus montos y la multiplicidad de las operaciones de retiros a bancos en dólares americanos, las cuales fueron efectuadas por cada uno de esos usuarios, sin que dispusieran del saldo suficiente para esto”. Tres palabras que la Fiscalía General de la República (FGR) no explica en las acusaciones y, por lo tanto, su significado es desconocido: gran cantidad de usuarios.
En cada una de las acusaciones presentadas en julio pasado en el Juzgado Quinto de Paz de San Salvador queda claro que hubo una quinta persona detenida y procesada semanas antes por los mismos delitos, mencionada únicamente con su número de expediente fiscal. Fuentes judiciales confirmaron que esta persona, de apellidos Ramírez Reyes, enfrentó una audiencia especial conciliatoria por el delito de hurto electrónico en el Juzgado Séptimo de Instrucción en agosto pasado, y devolvió todo el dinero que logró sacar de la billetera Chivo aprovechándose de la falla técnica. Fueron más de $600,000.
Fuentes vinculadas con las investigaciones, y que pidieron mantenerse en anonimato, confirmaron que se trata de más de un millón de dólares perdidos, que son decenas de personas implicadas, que la fiscalía solicitó a la banca que congelara decenas de cuentas, y que ha negociado, en silencio, la devolución del dinero a favor de Chivo S.A. de C.V, empresa que en los procesos tenía calidad de ofendida. Se pidió una entrevista a la Fiscalía General para saber a cuánto asciende el monto defraudado, pero no respondió.
David Gerard, un periodista británico especialista en criptomonedas, publicó que el hurto podría ser de varios millones de dólares, pero retomó algunas fuentes aisladas de redes sociales.
Gafas de sol, Only Fans y juegos de video
El 8 de abril de 2022, a las 1:30 de la madrugada, Michelle hizo una transacción desde su Chivo Wallet hacia su cuenta bancaria. Trasladó $100. Cuatro minutos después trasladó $200 a la misma cuenta. A la misma hora el sistema registró otra transferencia por $2,000. Un minuto después hizo dos transferencias más: una por $100 y otra por $1,600. Michelle continuó trasladando dinero durante varias horas desde su Chivo Wallet hacia dos cuentas bancarias a su nombre. Lo hizo 466 veces. Antes de esas transacciones, tenía un saldo de $100 en su cuenta, pero terminó ese día con $72,850.
Horas después, cerca de las 3:40 de la mañana del mismo 8 de abril, alguien más había empezado a hacer clic, clic, clic en otra pantalla de teléfono. El mismo error, la misma locura, el mismo mensaje. Una transferencia de $500, otra de $1,000. Veinte minutos después, una de $2,500. Para las 11 de la mañana del 8 de abril, como el póker, subió la apuesta: $9,000. ¡Y funcionó! Quien hizo estos movimientos fue Alejandro. Logró ingresar a su cuenta $49,704.
René, el hermano de Michelle, comenzó más tarde y de forma tímida. Clic. $20 a las 9:40 de la mañana. Clic. Después $50. Clic. Luego $150. Clic, clic. $600. $650. Pocos minutos después de las 11 de la mañana, y en solo 29 minutos, René logró sacar el máximo provecho del error y recuperar el tiempo. Clic, clic, clic. Transfirió $35,700. En total, engordó su cuenta bancaria con $39,570.
Horas más tarde, Michelle, René, Leonardo y Alejandro empezaron a transferir miles de dólares a otras cuentas propias, incluso de otros bancos. Miles de dólares a una cuenta. Otro par de miles a otra cuenta. Usaron ese dinero para un depósito a plazo. También para envíos a cuentas de otras personas. Y también retiraron efectivo en cajeros.

Cuatro jóvenes implicados en el fraude luego de la falla en Chivo Wallet esperan a que inicie su audiencia en el Centro Judicial Isidro Menéndez en julio de 2022. Foto Factum/Gerson Nájera
En su investigación, la Fiscalía General solicitó a bancos todos los movimientos registrados en las cuentas bancarias de los acusados, durante un lapso aproximado de tres meses después del 8 de abril, pero también sus movimientos desde varios meses antes. Los fiscales saben hasta de qué cajero específico se hicieron los retiros de dinero.
El famoso meme de Leonardo DiCaprio arrojando billetes sería el ideal para ilustrar lo que pasó en la vida de algunos de estos jóvenes luego del 8 de abril. Retiros casi por el límite máximo impuesto por el banco desde el día del colapso de la plataforma, $1,750 del mismo cajero, compras a través de Amazon, compras a Twitch – plataforma popular para la transmisión en vivo de videojuegos -, también en Only Fans, plataforma para la comercialización de contenido erótico; más de $150 en una sola cuenta de bar, al menos un viaje a los Estados Unidos – en aerolínea económica, eso sí -, compras en Victoria’s Secret.
A finales de julio, cuando los jóvenes cuyas edades oscilan entre los 23 y 28 años fueron arrestados, los investigadores policiales se cuidaron de incautar en sus casas objetos, documentos y gadgets que pudieran ser útiles para demostrar los delitos. La fiscalía, de hecho, pidió que todas las evidencias permanecieran bajo control legal del Juzgado Quinto de Paz de San Salvador.
No solo se trató de sus computadoras personales, tickets que comprobaran los retiros de dinero de cajeros, vouchers de compras o tarjetas micro SD para almacenamiento de datos. Los policías también incautaron pares de calcetines y pantimedias, jeans, tres gafas de sol marca Shein que, según describieron, “se ven nuevos”, charms de la marca Pandora, una mesa de trabajo de acero inoxidable , una crema marca Cicatricure, humectante de labios, un reloj de pulsera, un kit antiacné, un kit de blanqueamiento dental, entre otros.
Athena mencionó y se desligó de la falla

Cajero Chivo ubicado en San Jacinto, San Salvador. El Gobierno de El Salvador pagó a la empresa Athena por la instalación de cajeros y por el sistema de la Chivo Wallet. Foto Factum/ Natalia Alberto
La empresa Athena Bitcoin Global, según revela un documento presentado por la empresa en Estados Unidos, dejó de ser la responsable del funcionamiento de Chivo Wallet desde inicios de diciembre de 2021, y desde entonces fue relevada por otra empresa estadounidense, AlphaPoint. Ese informe también revela que el software en el que está basado la Chivo Wallet ya existía bajo nombre Xpay, y fue adquirido a la empresa colombiana que la había diseñado: Panda Group.
Apenas dos meses después de que el gobierno anunciara la contratación de AlphaPoint para mejoras en las operaciones de la Chivo Wallet, la aplicación volvió a fallar de tal manera que permitió la fuga de casi un millón de dólares. Factum buscó vía correo electrónico a esta empresa varias veces, pero nunca contestaron.
Arley Lozano, CEO de la empresa colombiana Panda Group – creadores de Xpay-, y quien trabajó directamente en el desarrollo de la Chivo Wallet con, según él, 67 personas bajo su cargo, aseguró en una entrevista con Factum que un fallo como el del 8 de abril es responsabilidad de la aplicación. Ese tipo de errores, dice, se llaman “duplicidad”.
“Ha pasado en el sistema bancario en Colombia millones de veces. Con los cajeros, baja al cajero y saca la plata, pero la plata sigue apareciendo en la aplicación”, dijo en entrevista con Revista Factum, y añadió que “es lastimosamente un fallo que se puede presentar y más en el caso de El Salvador, porque nosotros con los bancos solo teníamos una comunicación unidireccional. ¿Esto qué quiere decir? Que yo le estoy enviando los $1.000 a tu cuenta bancaria, pero yo no estoy recibiendo una señal del banco que me diga ´mire, los $1.000 ya llegaron´”.
Para evitar este tipo de errores, según Lozano, “nosotros poníamos a una persona cada hora, cada dos horas, a monitorear con todos los (fondos) que habían salido de la aplicación, porque es un fallo que se puede presentar”. Él define a la falla como un fraude puro y duro.
La empresa Athena hizo mención de este error en el documento que presentó en Estados Unidos, en junio de este año. Factum también solicitó una entrevista a Athena para hablar de la falla y de su desvinculación con la aplicación, pero no obtuvo respuesta.
“El 20 de abril de 2022, David Gerard, autor de varios libros y un sitio web homónimo, informó que hubo un robo de varios millones de dólares de la billetera digital Chivo alrededor del 1 de abril de 2022. Este evento, de ser cierto, fue después la migración de los datos de usuario del software de la compañía (Athena) al nuevo proveedor de software (AlphaPoint) para la billetera digital Chivo y la compañía no tiene conocimiento directo ni responsabilidad por los hechos alegados”, se desligan en el documento.
Gerard es un periodista británico especialista en criptomonedas. Contactado por Revista Factum, comentó que conoció el fallo por unos pocos datos, tal y como lo publicó en el artículo citado por Athena, pero no se sorprendió de que sucediera. Según él, es imposible montar un ecosistema financiero nuevo en apenas tres meses. Lo ideal, dijo, es que se hubiera hecho de forma escalonada con un pequeño proyecto piloto inicial. En su artículo, cita algunas publicaciones de redes sociales que en abril pasado hablaban, de hecho, de la fuga de “millones” de la aplicación.
Una revisión de la página oficial de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) demuestra que la Chivo Wallet no está incluida en los entes bajo supervisión de esa institución, pese a ser una plataforma que maneja fondos del público.

Athena es la empresa que estuvo a cargo de la instalación de los cajeros Chivo. Archivo Factum/Gerson Nájera
Antes de que AlphaPoint entrara al ruedo cripto salvadoreño, Athena ya estaba sumergida en una batalla judicial con una empresa subcontratada por ellos para la puesta en marcha del bitcóin en el país: Accruvia. Mientras que Athena ha demandado al representante de Accruvia en una corte de Illinois, por incumplimiento de deberes fiduciarios, incumplimiento de contrato, daños y otros delitos; Accruvia a su vez demandó a Athena por la supuesta falta de pago a sus servicios en una corte de Texas.
El caso promovido por Athena fue desestimado recién el 9 de agosto pasado, por falta de jurisdicción de parte de la corte; mientras que el reclamo realizado por Accruvia continúa su curso en la corte de Texas con diligencias por realizar hasta noviembre de este año.
Según la resolución de la corte de Illinois, Athena no pudo probar que Accruvia tuviera oficinas o empleados en Illinois. Además, todo el trabajo se hizo fuera de Illinois y, por lo tanto, la corte no podía conocer el caso.
En su demanda Athena culpó a Accruvia de utilizar información obtenida de forma privilegiada como subcontratista, para evidenciar los fallos del software proveído para el funcionamiento de la Chivo Wallet, y buscar obtener un contrato aparte con el gobierno salvadoreño a sus espaldas. También la culparon de que a partir de ese momento, el gobierno salvadoreño disminuyó sus contactos y contratos con la compañía.
¿Ya vieron su Chivo Wallet?
“¿Ya vieron sus @chivowallet? #Bitcoin”, publicó en su cuenta de Twitter el presidente de El Salvador Nayib Bukele el 6 de octubre de 2021. Hacía apenas un mes que la criptomoneda circulaba legalmente en el país y la pregunta provocadora del funcionario se convertiría en su caballo de batalla cada vez que los precios del bitcóin apuntaban hacia arriba.
El discurso del presidente en redes sociales se llenó de grandilocuencia y referencias obsesivas al bitcóin: “Tierra de la libertad”, “Tenemos un sobrante de 4 millones de dólares”, “parece que lograremos bancarizar a más personas en un mes de lo que hicieron con nacionalizaciones y privatizaciones de la banca tradicional en 40 años”. Y así.
1.6 millones de salvadoreños ya utilizan @chivowallet 🥳
Y subiendo…#Bitcoin🇸🇻
— Nayib Bukele (@nayibbukele) September 20, 2021
Pero a medida que pasaron los meses, las menciones a la Chivo Wallet fueron bajando de intensidad en la cuenta de Twitter del presidente, permaneciendo únicamente el bitcóin. Desde hace meses, las palabras “Chivo Wallet” o “@chivowallet” prácticamente desaparecieron de las redes sociales del presidente. El último tuit en la cuenta oficial de la aplicación @chivowallet fue publicado el 16 de junio pasado y se trató de la respuesta a un usuario. Hay tuits más recientes, pero se trata de respuestas a usuarios que se quejan de la ineficiencia de la aplicación, poca operatividad, robo de dinero, bloqueo de cuentas, retención de fondos, bloqueo de cuentas bancarias relacionadas, entre otros.
Bukele ha tuiteado varias veces para quitarle hierro a una discusión que se volvió viral en redes sociales: la caída estrepitosa del precio de la criptomoneda. “Dejen de ver la gráfica y disfruten la vida”, tuiteó el 18 de junio un Bukele que poco tenía que ver con el de ocho meses atrás, cuando invitaba a los usuarios a verificar la aplicación para regodearse en la subida de precios de la criptomoneda.
Para ese momento, la criptomoneda había caído en su precio hasta los $19 mil, lejos de los más de $60 mil alcanzados entre octubre y noviembre de 2021. En noviembre de 2022, el bitcóin se derrumbó hasta los $16 mil y el presidente Bukele anunció que compraría un bitcóin por día desde el 17 de noviembre en adelante.
La sequía de comentarios sobre la Chivo Wallet desde Casa Presidencial ha sido tal que fue el ejecutivo en jefe de Tecnología de Tether – compañía dedicada a la emisión de la criptomoneda tether -, Paolo Ardoino, quien recientemente confirmó a un medio de comunicación sobre un nuevo aplazamiento de los denominados “bonos volcán”, el proyecto ideado para posibilitar la minería local de bitcóin, que fue anunciado por Bukele en noviembre de 2021. El plan implica la construcción de “Bitcoin City”, cuya maqueta fue publicada por el presidente seis meses después, sin mayores comentarios.
La cuenta oficial de Twitter de la @chivowallet tiene respuestas que, en muchos casos, parecen generadas por un bot. Cada mínima mención en algún tuit tiene por regla esta respuesta directa “Saludos. Para poder ayudarte, por favor contáctanos por mensaje privado para atender tu caso, a la brevedad posible”. La frase se repite de forma común en tuits donde se menciona el nombre de la aplicación, aunque no se traten de quejas directas.
Los reclamos no eran diarios, pero sí ocurrían con pocos días entre uno y otro. Excepto en abril, donde existe un desfase de al menos 20 días: entre el 7 de abril y el 28 de abril no se registran dentro del feed de tweets y respuestas ningún tipo de interacción desde la cuenta oficial de la @chivowallet. Incluso, algunas de las respuestas dadas a usuarios que se quejaron en abril llegaron hasta el 3 de mayo.
Errores desde el principio
La Ley Bitcoin, que legalizó el uso de la criptomoneda en El Salvador, fue aprobada el 8 de junio de 2021, bajo un procedimiento que apenas duró cinco horas desde la entrada de la pieza de correspondencia al pleno de la Asamblea Legislativa hasta su aprobación. La ley entró en vigencia tres meses después, el 7 de septiembre.
El gobierno usó el tiempo transcurrido desde la aprobación hasta la entrada en vigor para construir el andamiaje para controlar el uso de la criptomoneda: compró un sistema informático para dar soporte; instaló cajeros automáticos para efectuar transacciones; habilitó un call center para resolver dudas; contrató personas para ayudar a usuarios en las casetas Chivo; echó mano del Fidebitcóin, el fideicomiso que financió todas estas operaciones, y entregó $30 de incentivo inicial para motivar a usuarios a descargar la aplicación en sus teléfonos. Sobre todas estas operaciones no existe información pública disponible, ya que el gobierno reservó todos los datos.
El proyecto de la bitcoinización se convirtió en un punto de honor para el presidente Nayib Bukele, quien apenas un mes después de su entrada en vigencia, aseguró que su uso era tan exitoso que se iniciaría la construcción de un hospital veterinario con las “ganancias” del bitcóin: Chivo Pets.
Pero la plataforma falló. Una y otra vez. El hurto por el que la Fiscalía General procesó a las cinco personas confirmadas por Factum no fue la primera vez que la aplicación erró.
Desde el lanzamiento, la Chivo Wallet experimentó problemas de descarga, retrasos, congelamiento del sistema y multiplicidad de denuncias por robo de datos personales para poder cobrar los $30 del bono. Solo Cristosal, una organización social que trabaja temas anticorrupción, registró 1200 denuncias en noviembre de 2021.
Los problemas iniciaron desde el 7 de septiembre de 2021, día del lanzamiento de la billetera. Bukele tuiteó en la madrugada criticando a los principales proveedores de software telefónico sobre una supuesta retención de la aplicación en sus tiendas de aplicaciones.
Cuando las denuncias por robo de datos personales empezaron a multiplicarse en redes sociales, Cristosal habilitó un formulario digital para los afectados. Se trató de personas a las que les fue imposible descargar la aplicación debido a que alguien más había utilizado sus datos personales (número de documento único de identidad) y había reclamado el bono de $30. O también personas cuyos datos habían sido usados, pero que ni siquiera habían intentado obtener la Chivo Wallet.
Ruth López, jefa jurídica anticorrupción y justicia de Cristosal, explica que a partir de las denuncias optaron por dos vías: un amparo contra particulares en contra de la empresa Chivo S.A. de C.V., presentado el 17 de noviembre de 2021 ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, por uso de datos personales; y un aviso (denuncia) ante la Fiscalía General para que investigara posibles delitos de hurto de identidad a 248 personas.
Al final, dijo López, no todos los denunciantes quisieron acogerse a ambas denuncias por temor. Ella cree que esos números apenas reflejan la realidad. Aunque tienen claro que estos casos no representan un fallo técnico de la plataforma por sí misma, López señala que es evidente la deficiencia en los protocolos de seguridad. “Miles de personas no saben que su identidad fue robada”, dice. Más de un año después, Cristosal no ha recibido ningún tipo de actualización sobre las denuncias. Están estancadas, dice López.
Es más, Cristosal presentará una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) por violación al derecho a la información de los ciudadanos salvadoreños. También presentó otra denuncia ante la Sala de lo Constitucional, demandando que se declaren ilegales las reformas a la Ley de Bandesal, que permiten la reserva de la información en el caso de Fidebitcóin.
Seis semanas después del lanzamiento en redes sociales resonó otro cuestionamiento sobre el funcionamiento de la billetera. El 18 de octubre de 2021, a un número indeterminado de personas les aparecieron cifras de seis ceros en su Chivo Wallet. De la noche a la mañana se habían vuelto millonarios.
El gobierno salvadoreño nunca ha dado explicaciones sobre estos casos. Ni cuál fue la causa, ni cómo se solucionaron. No existe información pública accesible sobre aspectos tan básicos tales como cuándo y cómo se compraron los bitcoines que sirvieron para alimentar los bonos de las billeteras. Los únicos datos disponibles al respecto son los tuits del presidente Bukele. Factum buscó las respuestas gubernamentales, a través del secretario de Prensa de la Presidencia, Ernesto Sanabria, pero este ignoró el requerimiento de entrevista que hizo esta revista.
Factum también entregó una carta solicitando una entrevista a la empresa Chivo S.A. de C.V., dirigida a su representante legal Raymond Villalta, en la sede de la empresa, el octavo nivel del edificio Century Tower, en la Zona Rosa, pero no recibió respuesta. La recepcionista se negó a firmar la carta de recibido porque aseguró que no estaba autorizada. Tampoco proporcionó el número de teléfono de la oficina por el mismo motivo.
Las dudas técnicas

Factum también entregó una carta solicitando una entrevista a la empresa Chivo S.A. de C.V., dirigida a su representante legal Raymond Villalta, en la sede de la empresa, el octavo nivel del edificio Century Tower, en la Zona Rosa, pero no recibió respuesta. Foto Factum/Suchit Chávez
Óscar Salguero es un ingeniero y tecnólogo salvadoreño que reside desde hace varios años en Estados Unidos. Ha trabajado por más de una década en el desarrollo de software para distintas compañías y ha investigado desde la ciencia el mundo de las criptomonedas. Él explica que parte del atractivo de la criptomoneda bitcóin para miles de personas alrededor del mundo es la filosofía con la que ésta nació en 2008: era una criptomoneda descentralizada, sin intermediarios o comisiones, ni bancos, ni un sistema financiero estatal decidiendo las reglas del juego. Esto, en teoría, da mayor autonomía al usuario sobre su propio dinero.
Pero nada de eso se cumple en el caso de El Salvador y la Chivo Wallet, donde el código informático fuente de la aplicación no es conocido; contrapuesto al origen del Bitcoin, cuyo código se suponía abierto, esto es, de libre acceso. Es decir, cualquiera con conocimientos técnicos puede auditar, revisar y trabajar con el código de una transacción bitcóin. En la Chivo Wallet eso no es posible.
Blockchain, o cadena de bloques, es un tipo de tecnología que organiza la información contenida en bases de datos en bloques relacionados entre sí. Salguero explica que “la ´innovación´ que se plantea en el documento cuando se crea el bitcóin en 2008 es que se utilizó el blockchain para tener copias del mismo distribuidas, para hacerlo más seguro”. Las bases de datos son entonces compartidas con cientos de usuarios, y cada transacción tiene copias de sí misma.
“Aparte le metieron la otra técnica de que es el proof of work (prueba de trabajo), que es todavía más complicada de vulnerar porque para poder cambiar una transacción y hacer algún truco, algún tramafás (sic), en el blockchain, tendría que reescribir no solamente el bloque donde está su transacción, si no reescribir todos los anteriores. Y como recordemos que hay una copia de este registro distribuida, tendría que cambiar todas las copias de los registros”, añade Salguero aclarando que “esto es en teoría”.
Sin embargo, la Chivo Wallet no permite hacer esta prueba de trabajo, ya que a diferencia de otras aplicaciones, su código informático no es público, contraviniendo la filosofía de las criptomonedas. Salguero, de hecho, duda que la aplicación esté construida sobre tecnología blockchain. Su razón para dudar es técnica. Es imposible, dice, que si se estuviera utilizando tecnología blockchain hubiera sucedido una irregularidad como la del 18 de octubre de 2021, cuando usuarios de la Chivo Wallet amanecieron millonarios.
¿Qué pasaría si una de esas personas hubiera decidido transferir esos repentinos millones a su cuenta bancaria vinculada a la aplicación Chivo Wallet, quién respalda esos fondos inexistentes?, se le preguntó a Salguero.
“Es que desconocemos cuál es la capitalización de Chivo S.A. de C.V., cuál es la capacidad de reservas, ¿será que Chivo S.A. de C.V. tiene individualizadas las cuentas?”, responde el tecnólogo. Pero aclara que la entidad financiera que le da sostén a las transacciones financieras desde la aplicación hacia la banca local es el Banco Hipotecario.
Sobre esto último, el periódico El Faro publicó en noviembre de 2021 el esquema bajo el cual podría estar operando la aplicación, detallando que el Banco Hipotecario era el puente entre la aplicación y la banca local. Además, el periódico El Diario de Hoy reveló que el Banco Hipotecario concedió un préstamo de $1.5 millones a la empresa Athena Holdings El Salvador, S.A. de C.V., encargada de operativizar el software, cajeros e interconexión para hacer realidad la aplicación Chivo Wallet.
Aunque dicho préstamo fue concedido apenas el 15 de diciembre de 2021, según dicha publicación, Athena dejó de estar tan presente en la operativización de la Chivo Wallet. Una publicación de la Presidencia de la República anunció el 1 de febrero de 2022 que la empresa de tecnología AlphaPoint, con sede en Estados Unidos, “está sumando su experiencia para ofrecer servicios financieros y acceso a bitcóin para millones de salvadoreños que están activos usando la billetera Chivo”, pero no profundizó en detalles. El documento presentado por Athena en los Estados Unidos demuestra que AlphaPoint se sumó desde diciembre de 2021 a la Chivo Wallet, y no hasta febrero de este año, como admitió el gobierno.
Un comunicado de la misma fecha de la empresa AlphaPoint daba más pistas sobre su rol en la aplicación y la plataforma. “La prestigiosa empresa estadounidense AlphaPoint se ha unido al esfuerzo de proveer más tecnología y seguridad a Chivo Wallet, con lo que el soporte de acceso financiero será aún más eficaz”, explica la publicación. Más adelante añade que “AlphaPoint ampliará la compatibilidad con los sistemas de puntos de venta, los sitios web y la consola administrativa del gobierno salvadoreño”.
Y en otra publicación, la empresa especificaba que su incursión se trataba de una optimización y mejora de la infraestructura frontend y backend de la aplicación. Es decir, mejoras en su interfaz de usuario y funcionamiento interno.
El medio especializado en asuntos financieros Bloomberg publicó que la contratación de Alphapoint era justo para corregir fallos consecutivos en la Chivo Wallet.
Debido a la reserva de información declarada por el gobierno salvadoreño sobre todos los aspectos relacionados al bitcóin es desconocido cuántos fondos públicos hay invertidos en todo el proyecto, que implica contratos con varias empresas, fondos utilizados en la compra de la criptomoneda, cuánto y cómo ha sido utilizado el Fidebitcóin, así como cuántos bonos de $30 fueron otorgados como incentivo.
Para Salguero, la tecnología de las criptomonedas ha demostrado tener el mismo comportamiento y resultados de cualquier compañía extractiva – como la minería o los hidrocarburos -; como operar con leyes fiscales blandas, amplios beneficios para los inversores y mínimos para la infraestructura local, además de apropiación de recursos del país huésped.
Los riesgos señalados también apuntan a la facilidad que prestan las criptomonedas para el lavado de dinero. En el Reporte Anual de su Estrategia Antinarcóticos, el Buró Antinarcóticos del Departamento de Estado de marzo de 2022 señaló textualmente que la adopción del bitcóin como moneda de curso legal en El Salvador “solo complicará aún más los esfuerzos para combatir el lavado de dinero y el financiamiento contra el terrorismo”.
El tanque de pensamiento estadounidense Global Financial Integrity (GFI) ,especializado en el análisis de flujos financieros ilícitos, estimó en su informe de octubre de 2021 “Crímenes Financieros en Latinoamérica y el Caribe” que pese a la opacidad de la información y datos confiables, en El Salvador se podrían estar lavando entre $378 millones a $946 millones cada año. Parte de ese estimado surge de datos oficiales: el Banco Central de Reserva (BCR) estimó el costo de la extorsión a las empresas en $756 millones en 2014, el equivalente al 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
A inicios de noviembre, con la caída estrepitosa del precio del bitcóin a nivel global, un tuit en inglés de Bukele publicado en enero de este año volvió a retomar popularidad. El rebosante optimismo parece ahora tan caído como el precio de la criptomoneda. “Predicciones del #Bitcoin: alcanzará los $100 mil, dos países más lo adoptarán como moneda legal, se convertirá en un tema central en las elecciones de este año de los Estados Unidos, Bitcoin City comenzará a ser construida, los bonos volcán tendrán sobredemanda, enorme sorpresa en @TheBitcoinConf”.
En octubre recién pasado, dos de los jóvenes procesados por el hurto de la Chivo Wallet – los hermanos Michelle y René– ya habían devuelto todo el dinero. Admitieron sus delitos y recibieron una pena mínima por el delito de lavado de dinero bajo la total discreción de la Fiscalía, siguiendo la ruta del primer caso: el del imputado que hurtó más de medio millón de dólares. Lograron su libertad.
*Busca mañana todos los detalles de cuánto pagó el Gobierno de El Salvador para la implementación de la Chivo Wallet.
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1 Responses to “Falla de Chivo Wallet provocó hurto de $840,000”
Los de chivo wallet de el Salvador
Son unos estafadores por ami en lo personal que embargaron $24000 apoderándose de esa cantidad