Los cuatro vetos del presidente Bukele

En solo dos días, el presidente Nayib Bukele rechazó dar un seguro de vida para el personal de Salud que atiende a los pacientes del COVID-19. Negó también que los salvadoreños estancados en el exterior puedan regresar bajo medidas sanitarias y que las personas desempleadas o con sus trabajos suspendidos por la pandemia puedan recibir atención médica en el Seguro Social. Después de firmar los vetos, el presidente de El Salvador colgó como foto de perfil en sus redes sociales su imagen en un platillo volador.

Foto FACTUM/Salvador Meléndez


El personal salvadoreño de Salud que tiene la responsabilidad de atender a los pacientes contagiados por el nuevo coronavirus COVID-19 no tendrá un seguro de vida que les garantice a sus familias seguridad social. Así lo decidió el presidente Nayib Bukele, mediante un veto contra un decreto legislativo que no solo daba respaldo legal al seguro de vida, sino que obligaba al gobierno a darles el equipo pertinente a médicos, enfermeras y encargados en otras asistencias que atienden a los pacientes infectados.

El decreto legislativo 620 fue aprobado el 1 de abril en la Asamblea Legislativa, y en él se incluyó la obligación para el gobierno de Bukele de otorgar los seguros de vida y también la dotación de equipos de bioseguridad para poder hacer su trabajo, luego de recibir capacitaciones obligatorias sobre el tratamiento médico de la enfermedad. Más de 20 días después de ese decreto, que fue vetado el lunes 20 de abril por el presidente, el gobierno empezó a entregar los equipos de bioseguridad en los hospitales.

El argumento del presidente para rechazar un seguro de vida para el personal de Salud es porque la medida resultaría en un desequilibrio presupuestario, pese al discurso de que el personal de Salud está en lo que él llama la “primera línea” contra la enfermedad e incluso los califica como “héroes”. Bukele les recordó a los diputados que con esa obligación lo estarían haciendo renunciar a la dirección de las finanzas del Estado, una atribución que le corresponde al órgano ejecutivo.

Los diputados del partido Arena en la Asamblea Legislativa, mocionantes del decreto, lamentaron el veto de Bukele y evalúan superarlo en esta sesión plenaria del 23 de abril. Los legisladores del FMLN, que también dieron sus votos para aprobar el seguro de vida, aseguraron sus 23 firmas para superar el veto presidencial.

El veto al 620 ocurrió en medio de casos de contagios de médicos, enfermeras y asistentes en distintos centros de salud de El Salvador que tuvieron contacto con pacientes positivos del COVID-19 sin tener los equipos de bioseguridad adecuados, ni la capacitación para el tratamiento de estos pacientes. Revista Factum constató que hasta ahora se cuentan 139 trabajadores de la salud que se encuentran en cuarentena ya sea porque resultaron positivos al virus o por posible nexo epidemiológico al haber atendido a pacientes contagiados sin su equipo de bioseguridad.

Entre el lunes 20 y el martes 21 de abril, Bukele vetó el 620 y otros tres decretos legislativos más. Entre los demás vetos se encuentra el rechazo presidencial a la decisión legislativa de que las personas que se encuentran desempleadas o suspendidas de sus labores, por efecto de las medidas contra la epidemia en el país, puedan tener acceso a atención médica en el Seguro Social. El veto a este decreto legislativo, el 612, se debe a que la Asamblea, según la consideración del presidente, no consultó con el Instituto Salvadoreño del Seguro Social ni con el Ministerio de Hacienda antes de tomar la decisión.

De igual manera vetó el decreto 619, que aseguraba la seguridad alimentaria de la población, para lo que se debía procurar la actividad de la cadena de producción de la industria de alimentos. El rechazo de Bukele a esta decisión fue porque no se discutió en la comisión legislativa correspondiente y se aprobó con dispensa de trámite (de forma directo por el pleno de 84 diputados), por lo que no se pudo invitar a las instituciones de gobierno relacionadas a la seguridad alimentaria para emitir sus opiniones. Y también porque, según el presidente, los diputados no especificaron a qué tipo de alimentos se refirieron en su decreto.

El presidente negó su aprobación a otro decreto legislativo que ordenaba el ingreso de salvadoreños que se encuentran estancados en el exterior. El decreto 621 daba la pauta para que, mediante medidas sanitarias especiales, el gobierno permitiera el regreso de salvadoreños que se encuentran en otros países y que han pedido formalmente volver con sus familias. El razonamiento de Bukele para no dar su aval fue que las medidas sanitarias y la decisión de cerrar las fronteras, en materia de salud, le corresponde al ejecutivo y no al legislativo, por lo que invocó una posible violación de la seguridad jurídica y de la separación de poderes.

Esos argumentos que utilizó el presidente para rechazar el regreso de salvadoreños estancados en el exterior son los que mismos que él ha desatendido a voluntad al no acatar las resoluciones de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia contra varias medidas impuestas dentro de la cuarentena domiciliaria como las detenciones arbitrarias que han hecho policías y militares.
Bukele también le puso paro, mediante observaciones a otro decreto, a la decisión de los diputados de que las personas puedan acceder a créditos blandos para la inversión, como medida para acolchonar el impacto económico de las cuarentenas y la ausencia de actividad económica.

El juego de las fotos

El presidente, luego de que se conocieron todos sus vetos que afectan al personal de salud que atiende la epidemia, a los salvadoreños que piden regresar al país, a los desempleados y suspendidos de sus labores y a los micro comerciantes, hizo un ejercicio de popularidad en las redes sociales.

El martes 21 de abril por la noche, en sus cuentas de Twitter y Facebook, colgó una fotografía en la que aparece en su salón, sentado detrás de un gran buró y utilizando una mascarilla especial, de las que han carecido médicos y enfermeras en más de un mes de emergencia nacional. Su mensaje “Los rumores de mi rapto, por parte de extraterrestres, son totalmente infundados…” era una respuesta a una campaña de oposición en redes sociales que cuestionan si el mandatario salvadoreño se encuentra en el país.

Luego de la conmoción en redes sociales, en las que había mensajes de apoyo y por otro lado también había señalamientos de que la fotografía se trataba de un montaje, el presidente respondió con otro mensaje de índole sexual en el registro idiomático vulgar salvadoreño:

El último acto del presidente para cerrar la jornada de 48 horas en que se conocieron sus vetos concluyó con su misma imagen sentado sobre un platillo volador. Esa foto retocada la escogió para colocarla en su perfil de su cuenta oficial, mientras las cuentas reales y falsas de redes sociales se deshicieron en halagos y en críticas.

El terremoto en internet con la foto de Bukele hizo olvidar que el mandatario salvadoreño rechazó darles un seguro de vida a doctores y enfermeras, a los que él llama “héroes”, que rechazó el regreso de salvadoreños al país y que rechazó que las personas que perdieron su empleo o lo tienen suspendido puedan atenderse en el Seguro Social.


Foto principal: Un grupo de empleados del Hospital Amatepec, en San Salvador, salen de su turno en la mañana del 21 de abril de 2020. Foto FACTUM/Salvador Meléndez.

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