Usted me ofrece la cura, pero quiero saber más. Dígame cuánto durará el tratamiento, cuántas veces más debo venir. O, al menos, deme una idea.
¿Cuánto cuesta la consulta?
¿Por qué me hizo esperar media hora?
¿De dónde se graduó usted?
No entiendo su letra en la receta.
¿Qué dice aquí, doctor?
¿Puedo mezclar estas medicinas?
¿Por qué me manda al laboratorio más caro?
Hábleme de los efectos secundarios.
¿Por qué siento náuseas?
¿Por qué me duele la cabeza?
¿Por qué me pide que cierre los ojos?
No me diga que es un milagro, doctor. Quiero saber más.
¿Qué me inyectó?
…
Contésteme, doctor. Para eso le estoy pagando.
(Por nuestro derecho a exigir explicaciones)
*Jessica Ávalos es la jefa de redacción de Revista Factum.
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1 Responses to “No me calle, doctor”
Dónde estaban ustedes cuando mataban a las personas l,las funerarias si tenían muchísimo trabajo ,los que vendían las bolsas para los s cadáveres hacían plata
Mataban a salvadoreños como perros ustedes vivían dela noticia q era relevante ,y lo vendían como el país más violento del mundo pobres de ustedes ahora solo es atacar algobierno dejen q teabaje