@revistafactum ¿Qué pesa más? ¿la publicidad o las escuelas? El Salvador ha sufrido una infección de gobernantes que han puesto primero su imagen antes que las necesidades de la sociedad. #revistafactum #editorialfactum #escuela #publicidad #ElSalvador #politicas ♬ sonido original – Revista Factum
¿Qué pesa más? ¿la publicidad o las escuelas? La semana pasada conocimos dos noticias sobre dinero. Por un lado, supimos que una deuda de $11 millones que el ministerio de Educación tiene con sus proveedores ha hecho que estudiantes en todo el país reciban menos comida en las escuelas públicas.
Esa deuda ha provocado que diferentes empresas ya no quieran venderle al gobierno, según un informe del mismo ministerio de Educación revelado por Factum.
Menos leche, menos frijoles, menos comida.
Por otro lado, también nos enteramos de que la Asamblea Legislativa aprobó un aumento de $15 millones para Casa Presidencial. La mayor parte de ese aumento, que refuerza un presupuesto que “no ha sido suficiente” -a pesar de que apenas estamos en mayo-, será utilizado para pagar salarios. Salarios en el Organismo de Inteligencia del Estado, y en las secretarías de Comunicaciones y Prensa de la Presidencia.
Más espías, más publicidad, más propaganda.
Las imágenes de las escuelas con menos alimentos son contundentes. Y pese a ellas, nunca faltará quien pregunte. ¿Pero cómo se puede asegurar alimentación básica en las escuelas públicas si el país -como todo el mundo- está metido en una crisis?
Es una pregunta válida.
Pero también son válidas las preguntas que muchas madres y padres de familia se hacen en San Salvador, Chalatenango o Morazán.
¿Por qué mi hijo tiene que esperar para que le entreguen lo que le han prometido?
¿Por qué mi hija no puede recibir un plato de frijoles porque quien debería comprarlos prefirió gastar en otra cosa?
¿Por qué somos los últimos de la fila?
¿Es más importante contar que haré una cosa a realmente hacerla?
¿Por qué invierten tanto dinero en publicitar algo que no estamos recibiendo?
El Salvador ha sufrido una infección de gobernantes que han puesto primero su imagen antes que las necesidades de la sociedad, en escuelas, en hospitales, en agua potable.
Esta película de que lo social está por encima de todo, porque primero la gente y el dinero alcanza cuando nadie roba ya la hemos visto demasiadas veces. El hedor es el mismo y ya sabemos cuál es el final.
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