Congresista demócrata: Si Nayib Bukele no rinde cuentas, yo no quiero mandar ni un dólar a esa región

La congresista Norma Torres cree que el presidente de El Salvador, de quien espera rinda cuentas de cómo gasta la cooperación estadounidense, no se ha tomado en serio sus cartas y las de otros congresistas de su país. Pero también cree que ahora será muy difícil que Bukele siga ignorando esos llamados. Le parece que fue “indecente” la entrevista del presidente salvadoreño con la cadena televisiva Fox News, porque “no le corresponde a un líder participar de un diálogo en contra de su mismo pueblo”.

Foto FACTUM/Cortesía


La congresista estadounidense Norma Torres integra la Cámara de Representantes por el distrito 35 de California, Estados Unidos (EUA). Es una de las voces más críticas y fuertes de Washington DC en contra de la corrupción en los países del Triángulo Norte: El Salvador, Honduras y Guatemala. Nació en una zona rural de Guatemala y llegó a Estados Unidos cuando tenía cinco años; de ahí, su cercanía, interés y su preocupación por los problemas que afectan directamente a los ciudadanos centroamericanos. Su voz tiene peso por, al menos, dos razones: está en el comité que puede sugerir recortar fondos  de EUA a El Salvador, y es una de las promotoras de la lista Engel, que a partir de junio incluirá los nombres de funcionarios corruptos de Centroamérica a quienes Estados Unidos les retirará la visa.

Torres estuvo en el Comité de Asuntos Extranjeros de Seguridad Nacional y es parte de uno de los comités “más poderosos e importantes” del Congreso: el comité de Asignación y Reglas, que se encarga de asignar y recomendar gastos federales, nacionales y extranjeros de Estados Unidos. Ella es una de las voces que puede sugerir en qué recortar y a qué gobiernos priorizar en la ayuda.

En sus seis años como congresista ha luchado y trabajado para que los gobiernos de los países del Triángulo Norte  se comprometan a rendir cuentas y a transparentar los fondos que Estados Unidos les asigna. En esta entrevista deja claro que mantendrá esa exigencia con el Gobierno de Nayib Bukele. Con una advertencia manifiesta:  “Yo tomo esto muy en serio y no quiero mandar ni un dólar para una región donde esa asistencia va para los bolsillos de los líderes y no llega a las manos de las personas que realmente necesitan esa ayuda”.

En el año 2019, el Senado aprobó la enmienda, redactada y presentada por Torres, con la que se manda al Departamento de Estado enviar una lista al Congreso de funcionarios corruptos del Triángulo Norte, adoptada bajo la Ley de Autorización de Defensa Nacional. En diciembre de 2020, Torres promovió, junto a otros congresistas del Comité de Asuntos Extranjeros, una nueva iniciativa para que la lista de corrupción incluya nombres de funcionarios que no han sido presentados ante la justicia de sus países y que tienen vínculos con casos de corrupción y del crimen organizado transnacional.

Revista Factum habló con ella sobre esa lista, sobre su preocupación expresada en varias cartas enviadas al presidente salvadoreño Nayib Bukele, sobre el resultado de las  recién pasadas elecciones en el país y también sobre el rumbo que podría tomar la cooperación estadounidense en los próximos años.

Han pasado muchas cosas desde la última vez que platicamos. Una de ellas es el resultado de las elecciones en El Salvador. Antes, usted y otros congresistas expresaron su preocupación ante las acciones y el comportamiento autoritario mostrados por el presidente Nayib Bukele. ¿Se mantiene esta preocupación con el resultado de las elecciones en El Salvador?

El poder de cualquier democracia reside en el pueblo. En este caso el pueblo de El Salvador. Tenemos que reconocer que, desde los Acuerdos de Paz de 1992, los salvadoreños han trabajado para fortalecer su democracia y el sistema electoral, asegurándose ellos mismos múltiples transiciones pacíficas para el cambio de poder. Con esto en mente, el pueblo salvadoreño merece líderes que respeten los derechos humanos, apoyen la democracia, y respeten el Estado de Derecho. El presidente Bukele reclamó que hubo fraude electoral; pero a pesar de eso, los observadores internacionales determinaron que las elecciones fueron libres y justas.

Y a pesar de que su mismo partido ganó la mayoría electoral, la administración del presidente Bukele trató de inducir a la confusión y al caos, incluyendo acoso a los trabajadores electorales. Esas palabras, esas acciones, para lo único que sirven es para debilitar la confianza de los votantes en los procesos y en las normas democráticas. Así no se comporta un líder demócrata. Ahora, espero que tome esta oportunidad de que tiene su mayoría, se organicen y trabajen para poder tratar de mejorar las condiciones en El Salvador, para los salvadoreños.

¿Genera preocupación entre los congresistas y senadores que, a partir del 1.º  de mayo, el presidente Bukele y su partido Nuevas Ideas van a tener el control del Ejecutivo, del Legislativo, de la Corte Suprema de Justicia y de la elección del próximo fiscal general?

Mi única preocupación han sido las acciones pasadas del presidente. Por ejemplo, lo que pasó el 9 de febrero del 2020. Espero que esas acciones paren. De que su grupo tenga cero tolerancia contra este tipo de acciones, que lo único que hacen es socavar las instituciones que deben de trabajar para el pueblo. No se va a poder crear una base de trabajos, no se va a poder crear oportunidades para todos esos jóvenes salvadoreños que siguen huyendo de El Salvador, que siguen llegando aquí a nuestra frontera sur pidiendo ayuda. Es una vergüenza para un país ver que su pueblo sigue huyendo por las condiciones que se han creado por los líderes de sus gobiernos.

Ha habido varios llamados de parte de senadores, congresistas y de otros personajes relacionados a la política exterior de Estados Unidos ante lo que pasa en El Salvador. ¿Por qué cree que el presidente Bukele no acata estos llamados y no muestra una postura conciliadora a pesar de que ustedes han enviado varias cartas?

Él (Bukele) no ha tomado en serio ninguna de esas cartas que le hemos mandado, porque él estaba enfocado en las acciones del presidente anterior de los Estados Unidos: el presidente Trump, que no le importó la humanidad, la violencia, la pobreza, todo lo que están sufriendo los pueblos en el Triángulo Norte. Pero ahora tenemos un gobierno y un presidente, Joe Biden, que reconoce, que ha pasado mucho tiempo trabajando en la región, no solo como vicepresidente o como senador, sino como una persona comprometida con la humanidad que está sufriendo en la región.

Lo que puedo decir es que hoy tenemos realmente una administración en Estados Unidos en la que no va a ser fácil para un líder seguir ignorando lo que nosotros le estamos pidiendo, que es que trabaje para mejorar las condiciones para sus propios compatriotas que siguen huyendo al norte, a nuestro país.

Usted afirmó junto a otros congresistas que apoyan el trabajo del fiscal Raúl Melara y ciertas investigaciones que ha realizado. Cuando hablamos la última vez, justamente el día anterior se habían realizado allanamientos en el Ministerio de Salud y usted junto a varios congresistas aplaudieron esa investigación. El próximo fiscal será elegido por la Asamblea Legislativa afín al presidente Bukele, ¿Qué esperan ustedes que haga ese fiscal para combatir la corrupción en El Salvador?

El compromiso, espero, del partido del presidente, aunque no reconozco un partido u otro en El Salvador, esa no es mi política. Lo que sí reconozco son los gritos de ayuda del pueblo salvadoreño que llegan a nuestras oficinas por ellos mismos, por los familiares que viven aquí y siguen mandando remesas para tratar de ayudar a sus familias a sobrevivir. Espero que hagan lo responsable y tomen pasos para que se comprometan a la estabilidad, a tener un fiscal que realmente va a hacer lo justo. Porque la justicia es lo más importante en un país que ha sufrido tanto por la corrupción, que ha tenido líderes que han robado de los impuestos y de lo poco que tiene el pueblo. Esperamos que realmente tomen pasos para tener un cuerpo de jueces independiente, un cuerpo de investigadores independientes, para tomar en serio y para demostrarle a los Estados Unidos que seriamente están cambiando leyes para mejorar las condiciones en la región. Si esto no pasa, los últimos dos, tres años he trabajado para cortar la asistencia militar para Honduras y para Guatemala. Este año trabajé para cortar la asistencia militar a El Salvador y voy a seguir trabajando para cortar esa ayuda.

Esta pandemia, que gracias a Dios hemos sobrevivido, ha creado en Estados Unidos condiciones que nuestros propios ciudadanos necesitan mucha ayuda y nosotros se la estamos dando. Hemos estado tratando de ser muy transparentes en cómo estamos gastando los impuestos que ellos siguen pagando. Yo tomo esto muy en serio y no quiero mandar ni un dólar para una región donde esa asistencia va para los bolsillos de los líderes y no llega a las manos de las personas que realmente necesitan esa ayuda. A las personas que necesitan oportunidades de trabajo, oportunidad de abrir un negocio sin ser sofocados por impuestos que no existen, pagarle a un corrupto a otro corrupto y luego llegar la pandilla. Esas son las cosas que yo espero que esta administración (la de Bukele) se enfoque a mejorar.

Desde que se instaló oficialmente la CICIES en El Salvador, esta instancia solo ha presentado tres avisos a la Fiscalía por indicios de corrupción, pero hasta ahora no sabemos cómo ha avanzado esta investigación, qué otros hallazgos ha encontrado esta entidad. ¿Están satisfechos con el trabajo de la CICIES, en este momento en particular en el que el combate a la corrupción es un eje muy marcado de la Administración Biden en los países del Triángulo Norte?

Tuve un viaje después de que el presidente Bukele tomó posesión. Llegamos una delegación de congresistas a una junta con él. Tuvimos una junta muy buena, en esa junta el presidente anunció que estaba creando una comisión. De mi parte, lo que le pedí a él fue que estudiara a la MACCIH, a la CICIG y que tomara los mejores pasos que ellos tomaron y que utilizara lo que aprendimos de lo que pasó con estas dos organizaciones. Para mí es más importante tener una comisión independiente, independiente del autoritarismo, independiente de la política, una organización de la que se pueda sentir orgulloso del trabajo de ellos.

Lo que quería hacer (Bukele) era enseñarnos que tenía algo puesto en los primeros cien días de su cargo. Entre un trabajo rápido y un trabajo bueno, prefiero un trabajo bueno, aunque sea más despacio. No estoy sorprendida ahora de que esta comisión no haya podido trabajar independientemente, no estoy sorprendida de que solo han sido tres casos, a lo mejor tres casos y que no han podido trabajar y hacer sus investigaciones y siguen siendo atacados. Es lo mismo que pasó en Guatemala, lo mismo que pasó en Honduras.

Para mí, lo que es más importante es el compromiso de los líderes, de que si quieren dejar que los fiscales y los investigadores puedan trabajar independientemente, y utilizar a los medios de prensa para ser transparentes, no para atacarlos.

Precisamente, durante la gestión del presidente Bukele no hemos visto apertura a la transparencia, pero sí hemos visto ataques y agresiones en contra de la prensa y los periodistas. ¿Por qué este tipo de acciones son dañinas para la democracia de un país?

Eso daña mucho porque trabajar o dejar que un líder trabaje en la oscuridad nunca da buenos resultados. Es importante tener críticos, no porque nos dicen todas las palabras que no nos gustan, pero tener críticos que dan su opinión y que dan información basada en los pasos de trabajo que han dado, reales, no solo decir palabras, no solo decir “quiero hacer esto”. Se sigue trabajando desde la oscuridad. Por eso es que los salvadoreños siguen huyendo de la región, por eso es que el crimen sigue y por eso es que los comerciantes no pueden crecer en el modo que se necesita.

Usted ha señalado que es importante para los congresistas, para los senadores y para Estados Unidos saber en qué se ha invertido el dinero de la cooperación que ya fue entregado a El Salvador. Ha habido críticas y se ha minimizado este punto sobre la rendición de cuentas. ¿Por qué Estados Unidos necesita y quiere saber sobre el dinero que ha entregado a El Salvador?

El dinero fue enviado a El Salvador para mejorar las condiciones, para crear fuentes de trabajo y oportunidades de educación, para el pueblo joven de El Salvador. A nosotros nuestros votantes nos exigen transparencia. Con la misma ayuda que nosotros estamos dando a comerciantes y a nuestros votantes aquí, tenemos que dar recibos, tenemos que dar información de cómo se está gastando el dinero que ellos dan al gobierno americano, cómo nosotros estamos trabajando y usando ese dinero para beneficiar a las mismas personas que están pagando esos impuestos.

Demandar que grupos a los que nosotros damos asistencia, que nos muestren el mismo respeto que nosotros tenemos que mostrar aquí a nuestros votantes no es algo que se debe ignorar. Es algo que se debe recibir y tratar de honrar esa petición de recibos. Si no pueden hacer eso, no podemos mandar ni un dólar más.

Estados Unidos ha señalado que el combate a la corrupción es necesario para atacar las raíces de la migración. Esta semana vimos al presidente Bukele en una entrevista con Tucker Carlson, en la que no se abordó el tema de la corrupción, ni las críticas que pesan contra él por violaciones a derechos humanos, por autoritarismo o por los ataques contra periodistas. Carlson usó algunos puntos de la entrevista para criticar las acciones tomadas por la administración Biden en el tema migratorio y lo que está pasando en la frontera sur. El presidente Bukele dijo que la seguridad de El Salvador ha mejorado significativamente. ¿Cuál es su lectura de esta entrevista, de lo que se habló y de lo que no se habló?

Lo que se habló en esta entrevista, desafortunadamente, del presidente Bukele con esta persona Tucker Carlson, no quiero que solo acepten la descripción que les voy a dar de Tucker Carlson. Él es racista, lo que quiero es que ustedes miren y que escuchen sus palabras, y cómo se refiere a personas latinos, a personas que vienen de esta región. Esta persona, en sus programas, donde él trae a personas, líderes que hablan con las mismas palabras de racismo, de prioridad, de dictaduras, de opresión. Eso fue lo que el presidente Bukele vino a hacer aquí (en la entrevista), no vino a ayudar nada en las condiciones de los salvadoreños que están viviendo aquí, que están mandando sus remesas a El Salvador y que es parte del presupuesto anual del país. Lo que vino a hacer (Bukele en la entrevista) es poner en peligro esa política que nosotros estamos tratando de avanzar, que toma a 11 millones de personas viviendo aquí sin un permiso, viviendo en la oscuridad.

Nosotros estamos tratando de pasar leyes para darles esos permisos a esas personas, para que puedan trabajar y vivir aquí, porque reconocemos que son parte de nuestra comunidad. Pero cuando viene el líder del país de donde vienen estas personas a dar palabras y a dar más fuego al racismo que existe en estos programas (de Tucker Carlson), eso quiere decir que él (Bukele) no está comprometido en ayudar a salvadoreños allá, ni a salvadoreños aquí. ¿A quién quiere ayudar y proteger (Bukele)? Esa es la pregunta que el pueblo salvadoreño se tiene que hacer. No porque yo lo estoy preguntando, sino que porque ellos tienen que ver las acciones que sus líderes están tomando y cómo ellos están participando para derrotar la democracia o para ayudar a la democracia.

Al siguiente día de la entrevista vimos el camino que tomaron los republicanos en cuanto a las discusiones de la HR6 de migración y las discusiones en torno a la reforma migratoria. Los republicanos están en contra y esta fue la dinámica que vimos en la entrevista y en el monólogo de Carlson. ¿Cayó en el juego el presidente Bukele de ir en contra de la reforma migratoria que podría beneficiar a más de 11 millones de inmigrantes, incluidos miles de salvadoreños?

Soy de la opinión que su participación en ese programa, que él sabe que es un programa de oposición contra la administración actual, de oposición en contra de la reforma migratoria, de oposición en contra de la transparencia en el Triángulo Norte. Por haber participado en esa entrevista, le dio una oportunidad al racismo para usar las mismas palabras de este líder en contra de los salvadoreños aquí en los Estados Unidos. Es imposible decir “necesito su ayuda, pero solo quiero el dinero, no quiero dar ningún recibo”, y al mismo tiempo voy a trabajar contra los salvadoreños allá y contra los salvadoreños aquí, para que continúe el caos.

Para mí, eso fue algo indecente. No le corresponde a un líder de un país participar en ese tipo de diálogo en contra su mismo pueblo.

Vamos a abordar otro tema que generó mucha expectativa desde diciembre del 2020, pues se aprobó una ley que tiene que ver con su propuesta en contra de la corrupción, que manda al Departamento de Estado a crear una lista con nombres de funcionarios corruptos del Triángulo Norte. Ahora la conocemos como la lista Engel, que incluirá nombres de funcionarios que no han sido procesados o acusados. ¿Cuándo se puede publicar la lista Engel y qué podemos esperar? ¿Habrá nombre de funcionarios de los gobiernos actuales de El Salvador, Honduras y Guatemala?

He trabajado muy duro en los últimos seis años, desde que estoy aquí. Primero trabajar con estos líderes, cuando no se puede hacer eso y no se puede tener transparencia. Es importante tener información no solo para mí, sino también para mis colegas, para los votantes aquí que pagan sus impuestos, el dinero que se manda a la región. Es importante conocer y tener información de quiénes son las personas honestas y quién no. Esa lista… no quiero opinar quién debe estar en la lista, porque es importante dejar que ese trabajo se haga con los investigadores y por eso, escribí la ley de un modo en el que el Congreso no tiene la responsabilidad de dar una opinión de quién debe ser nombrado o quién no. Es muy importante para mí y para mis colegas que trabajan muy cercanamente conmigo en esa región, tener un informe real y libre de una corrupción política o de una opinión política. Así que por el momento no tengo nombres y no quiero dar ideas de quién debe estar.

Creo que es más importante respetar que cuando salga esta lista, las personas que sean nombradas van a ser nombradas no por política, sino porque se lo han merecido por las acciones, no solo palabras,  por las acciones que ellos mismos han tomado.

¿El tiempo límite para que esta lista sea pública es junio?

Sí.

La congresista Norma Torrres durante la entrevista con Factum. Foto FACTUM/Carmen Rodríguez

¿Qué podemos esperar de las relaciones entre El Salvador y Estados Unidos? ¿En qué punto está esta relación?

Seguimos en el punto de cooperación. Es una oportunidad con nuevos representantes en ambos lados, en ambos países. Tenemos una administración nueva aquí, tienen ellos un nuevo congreso allá. La puerta para tener la oportunidad de un intercambio de ideas de trabajo, en el que realmente avance la democracia, la sociedad civil, y el que reconoce que la justicia tiene que ser independiente está abierta.

El viaje del presidente Bukele a Washington en febrero pasado marcó un punto de cómo está esta relación entre El Salvador y Estados Unidos. ¿Se ha superado la postura de la administración con relación al gobierno salvadoreño, podemos ver algún tipo de acercamiento?

Nuestras oficinas, el Congreso han estado cerradas desde marzo del año pasado. No estábamos informados de que el presidente venía, porque si tuviéramos esa información en avance lo hubiéramos podido decir que no era oportuno porque estaba todo cerrado. No podemos tener juntas porque el Departamento de Salud dice que no es saludable, que es peligroso tener juntas grandes o chicas por la pandemia. También tenemos una nueva administración y la prioridad es tener una oportunidad de crear un plan para nosotros mismos aquí en los Estados Unidos y cómo vamos a seguir trabajando estos temas de democracia en el Triángulo Norte.

Recuerden que hemos salido de cuatro años de un dictador que teníamos, que no tenía ningún interés en tratar ese tema del Triángulo Norte. Lo único que él (Trump) quería hacer era mandar a las personas de regreso, a esos inmigrantes. Necesitamos esa oportunidad. Por el momento tengo muchas peticiones juntas con los tres embajadores del Triángulo Norte, pero lo que no quiero es que me digan “te presento al nuevo líder, igual al otro líder”.

Quiero que realmente puedan darme información acerca de cómo se han gastado los fondos que se han dado, acerca de un plan real que tengan, cómo van a avanzar en la democracia, cómo van a avanzar en la situación para lograr la estabilización en la región. Y si ellos no están preparados para dar esa información,  no puedo gastar el poco tiempo que tengo en sentarme a tomar una taza de café con alguien que no está comprometido a hacer el trabajo que tenemos que hacer, que reconocemos todos que tenemos que hacer.

¿La embajadora Milena Mayorga le ha solicitado una reunión directamente?

No sé si hemos recibido de ella directamente, pero hemos recibido solicitudes de los tres países.

Respecto a la embajadora Mayorga, hubo un incidente después que ella se reunió con el congresista Albio Sires. Ella publicó un tuit y luego el congresista desmintió la información que ella compartió en ese tuit. ¿Este incidente representa preocupación u algún tipo de obstáculo para reunirse con ella? Tomando en cuenta que el congresista Sires dijo que lo que hablaron en la reunión fue sacado de contexto. ¿Le preocupa que algo así pueda suceder si usted se reúne con ella?

Siempre me preocupa que alguien pueda poner palabras en mi boca que no se dijeron. Especialmente con una persona que es una representante de un país, de una República como El Salvador, que reconocemos como un país independiente. Eso es muy peligroso. Siempre me protejo y por eso nunca voy a una junta sola, siempre voy acompañada, siempre tengo a mis asistentes. Siempre hablo con palabras muy claras y lo que me da en qué pensar es por qué hizo ella eso, por qué razón. Eso es lo que se deben preguntar los salvadoreños aquí en Estados Unidos y los salvadoreños en El Salvador. Cómo ellos están representados con personas con esos tipos de carácter, que pueden dar un informe que no es real.

La embajadora Mayorga publicó también un par de tuits al respecto de la entrevista del presidente Bukele con Tucker Carlson. Ella dijo específicamente que “el presidente Bukele discutió con Tucker Carlson sobre la crisis en la frontera y problemas de inmigración”. ¿Puede hacer la embajadora aseveraciones sobre un asunto interno de Estados Unidos?

Tenemos que reconocer que esas personas que están sufriendo en la frontera, en el trayecto que hacen por México, Guatemala, son salvadoreños y los responsables de todas estas muertes, de todo este sufrimiento de estos pueblos son los representantes salvadoreños, más que cualquier narcotraficante, más que cualquier criminal. Es el gobierno el responsable, el que está forzando a esta población a tomar los riesgos con sus propias y con las vidas de sus hijos porque no ven un futuro sano, porque no ven una oportunidad de un trabajo y no ven que sus propios representantes estén comprometidos a cambiar estas condiciones. Si ella está tomando responsabilidad, que debe de tomar, por lo que está sufriendo estos pueblos, pues eso sería una buena noticia.

Hemos visto en los últimos días a congresistas demócratas y republicanos pedir al secretario de Estados, Anthony Blinken, que nombre un “embajador fuerte” para El Salvador. Vimos a un embajador Johnson que respaldó ciertas acciones y posturas del presidente Bukele. ¿Por qué es necesario un “embajador fuerte” en El Salvador y qué significan esas dos palabras juntas?

La región, los tres países necesitan embajadores fuertes, comprometidos con la transparencia, comprometidos a trabajar la política que se necesita para que ellos trabajen. Embajadores de carrera, no políticos que conocen la región, que tienen perspectiva no solo de lo que está pasando ahorita, sino de lo que pasó en el pasado reciente y en el pasado de muchos años. Eso es lo mismo que yo le he pedido a la nueva administración en mis juntas.


*Carmen Rodríguez es periodista freelance basada en Washington DC.

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