@revistafactum #EditorialFactum | 🔴¿Acaso no es patético reconocer a un país de inacción ciudadana, un país para el que los tropiezos futbolísticos generan más indignación que el camino dictatorial que estamos transitando? 🔗Visita el #editorial ♬ sonido original – Revista Factum
Desde que en 2019 el gobierno de Nayib Bukele fijó los cimientos autocráticos de su gobernanza, una obsesión ha marcado la ruta de sus intenciones. No ha sido, en realidad, un deseo genuino por construir un Estado eficiente; sino, más bien, el interés por conectar con las emociones ciudadanas a través de afinadas estrategias de populismo que han buscado –y han conseguido– instalar la falsa percepción de que el nuestro es un país de avanzada.
Para el oficialismo, pocas cosas son más importantes que el termómetro de las mediciones de popularidad, que le sirven de brújula y le validan toda decisión adoptada, incluso las más inverosímiles, como, por ejemplo, vender la idea de que necesitamos una ciudad bitcóin.
Incluso, ante el riesgo de que el país se asome al precipicio de una crisis económica, la proa de la aceptación popular admite el maquillaje de decisiones tan superficiales como el ardid de hospedar un certamen de belleza de interés mundial; o la organización de unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
En el mes de los festejos patrios, resaltamos el atractivo que generan dos instrumentos populistas de innegable impacto: el sentido de identidad nacional y el valor de las gestas deportivas.
Por supuesto, ambos no han escapado del radar gubernamental. Por casi cinco años han querido instalar la idea de una refundación de la nación en la que se adoctrina mediante una lectura partidaria, por ejemplo, de los Acuerdos de Paz; como si Bukele hubiera tomado de la mano a una patria sangrada para trascender –religión y fusil mediante– hacia una patria sagrada; una en la que el credo exige total obediencia.
Es irónico e invita a la introspección nacional asimilar cómo el Gobierno, en distintas ocasiones, ha fracasado en su obsesión por apuntalar su sed de controlar patria y gloria a través del único deporte con la posibilidad de hacerlo: el fútbol.
Aduciendo la necesidad de una auditoría, algo que no aplican en sus propias gestiones, buscaron, primero, que el Indes incidiera en los estatutos de la Federación Salvadoreña de Fútbol, que debía acudir gustosa al baile de la sumisión de la Ley Nacional de los Deportes. Sin embargo, se estrellaron contra la intransigencia de una autoridad superior en temas de popularidad y poca transparencia: la FIFA.
Crearon, entonces, una liga amateur que resultó ser campeona en intrascendencia.
Insistieron y buscaron influencia en el fútbol financiando a los precarios y mendigos clubes de la Primera División, hasta que la tragedia del Cuscatlán ensució toda oportunidad de recoger frutos. Otra vez, escarmentados por el rechazo popular, debieron retirarse.
Por casi cinco años han construido un país donde se destinan más de 200 millones de presupuesto a Casa Presidencial para ocultar el drama de los desaparecidos, de los niños migrantes, de los capturados arbitrariamente y sin acceso a derechos humanos; un país tan adormecido en el que pareciera que solo el pantano del fútbol ha sido capaz de arañar a la maquinaria populista y despertar fugaces episodios de indignación colectiva.
¿Acaso no es patético reconocer a un país de inacción ciudadana, un país para el que los tropiezos futbolísticos generan más indignación que el camino dictatorial que estamos transitando?
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2 Responses to “El país que se indigna más por el fútbol”
El tiempo dirá si este gobierno tenia razón o nó. El Pueblo despues de tantos años decidió dsrle la oportunidad ya que estabab cansado de muchos años de debacle.
El verdadero problema de El Salvador es la educación, llamese la de principios y valores que se inculcan en casa, como la preparacion academica, que forma parte de la educacion de una pesona. El sentido comun juega un papel importante tambien en las opiniones de las personas que se desarrollan dentro de una sociedad. La Constitucion que desde el 83 a amparado a muchos personajes, les ha permitido que con solo saber leer, escribir, y haber nacido en El Salvador es requisito mas que suficiente para poder utilizar cargos importantes en la administracion publica. Para cualquier ser razonable puede ser dificil asimilar como una persona que solo sabe leer y escribir, puede analizar los presupuestos de una nacion, estudios tecnicos de proyectos de cualquier naturaleza, integrar comisiones internacionales para poder plantear necesidades que suplir para un Estado empobrecido y pobre. Podemos encontrar el ejemplo mas claro del choque de trenes de solo saber leer, escribir y nacer salvadoreño, en muchas frases celebres que a diario en todos los medios de comunicacion que le dan la vuelta al mundo resaltan, iconicas frases que van desde “El policia es el juez de la calle!”, pasando por “Tienen 72 horas para salir del pais” – creo que han visto muchas peliculas de vaqueros-, sin olvidar frases gloriosas como “Es que son articulos que estan escondidos en la Constitucion”; pero sin duda la que mas realce tiene, likes, me gusta, compartir, respuestas, apoyo, La verdad no se como se dice. Pero frase que si esta de moda es: “Cuando mataron a fulano de tal, los derechos humanos no dijeron nada”.
Imagino que esa frase la habra dicho alguna persona que evidentemente, ni sabe leer ni escribir ni tampoco tiene preparacion academica, ni tampoco le enseñaron nada en su casa y solo sabe repetir lo que otro igual tambien escucho y repite. Estas personas si al menos supieran leer, ya hubieran leido que la seguridad integral llamese seguridad civil o social, le corresponde unicamente a las autoridades legalmente establecidas como La policia, que su trabajo es cumplir las ordenes de un juez y de un fiscal, estrictamente. Que los Ministerios publicos velan por la investigacion objetiva de los delitos y que estan en la obligacion de apoyar a toda la ciudadania. Obviamente tampoco a leido, que los Derechos humanos no son para administrar la seguridad publica que le corresponde a un pais.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos es un documento que nacio del Holocausto Nazi, a raiz de los atropellos por parte de los funcionarios publicos. El tercer Reich, tambien fue elegido en elecciones democraticas, por lo que una vez estando en el poder, se perdio el rumbo en el camino, destacando que el furer, no era del agrado de muchos de sus funcionarios, pues este no venia ni pertenecia a ninguna clase alta, como la mayoria de sus generales. El estaba obsesionado con tener el poder. De esa administracion publica Genocida que goberno del 1939 a 1945, nacieron nuevos terminos legales que se adoptaron en los Derechos humanos. Tortura, genocidio, Xenofobia, discriminacion, exterminio, esclavitud, persecucion del Estado por fines religiosos, politicos o raciales, leyes mordazas..esos, entre otros…….
Pero que tiene que ver esto con el partido de futbol?. Se imaginan una sociedad que si pudiera mas que leer y escribir?, que así como forman avalanchas humanas para reclamarle a sus directivos de equipos, a los mismos equipos porque no pasan de lo mismo y nunca ven una, se imaginan si asi se volcaran a las calles a pedir destituciones, cuentas claras, que se respeten los derechos de las personas, transparencia…..