La Unión Europea busca recuperar los fondos malversados por el expresidente salvadoreño entre 2011 y 2012. Han pedido al Ministerio de Hacienda que reintegre esos fondos o, de lo contrario, lo descontarán de futura cooperación.
El gobierno de Mauricio Funes desvió 1,874,625.07 euros, equivalentes a 2,116,282.99 dólares, de la cooperación de la Unión Europea (UE) para la partida de “gastos reservados”, mejor conocida como partida secreta, en el periodo de 2011-2012. Esa fue la conclusión de una investigación interna de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) de la Unión Europea. El dinero, que estaba destinado para el programa de Comunidades Solidarias, debe ser reembolsado por el actual gobierno salvadoreño, y en caso de no obtenerlo, la Unión Europea ha advertido que descontará ese monto en la próxima ayuda financiera que le otorgue al país.
La Oficina de Asociaciones Internacionales de la Unión Europea le recomendó a la delegación en El Salvador que recupere los 2 millones de dólares que fueron malversados por el gobierno de Funes. Revista Factum tiene en su poder copias de documentos tanto de la Unión Europea como del Ministerio de Hacienda salvadoreño que acreditan la intención de la entidad internacional de recuperar el dinero desviado por el gobierno de Funes, así como la petición del actual gobierno de Nayib Bukele de que esos fondos no sean descontados en futuros presupuestos de ayuda.
El Ministerio de Hacienda salvadoreño ha pedido a la delegación de la UE que no se lleve a cabo el descuento, ya que se verían afectados los programas de ayuda que tiene la cooperación europea en el país. La Unión Europea incluso estaría condicionando en el futuro un monto de 2 millones de euros hasta que exista garantía por parte de la Corte de Cuentas de la República de que pueda auditar los fondos que maneja el gobierno salvadoreño, así como que se pueda contar con asistentes expertos para la implementación de los proyectos con los que coopera financieramente la UE.
La OLAF finalizó su investigación sobre la malversación de los fondos en octubre de 2020. En sus hallazgos, determinó que parte del dinero fue desviado de la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia a la partida de “gastos reservados”. El desvío de la cooperación y el fraude, concluyó esa oficina, “dañan seriamente el desarrollo económico y social del país, en detrimento de la democracia, de la justicia social y del estado de derecho”.
“En consecuencia, la recuperación de dinero que ha sido utilizado para operaciones fraudulentas es responsabilidad de la Unión Europea”, dijo la OLAF, en la nota que envió en su momento al exembajador de la Unión Europea en El Salvador, Andreu Bassols, y cuya copia Factum tiene en su poder. Por ello, y pese a que la OLAF no recomendó la recuperación del dinero malversado, la Oficina de Asociaciones Internacionales de la UE sí determinó que la delegación salvadoreña debe buscar el resarcimiento del dinero.
En caso de que el gobierno no reembolse este monto en el plazo fijado, “la deuda será descontada” en la próxima ayuda, decidió la Oficina de Asociaciones Internacionales.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, aseguró al nuevo representante de la delegación de la Unión Europea en El Salvador, Francois Roudié, que el actual gobierno no posee información sobre el uso que se le dio a los a los 1.8 millones de euros, debido a que todo lo relacionado a la partida de “gastos reservados” de la Presidencia es confidencial. Zelaya, sin embargo, sí reveló, según la nota que el ministro envió al embajador Roudié el 9 de noviembre de 2021, que el desvío de fondos de la Unión Europea se hizo en el Acuerdo Ejecutivo número 1501 del 27 de septiembre de 2012.
Zelaya, en representación del gobierno de Bukele, sí admitió la malversación del dinero donado por la UE durante la administración Funes. Pero el ministro alegó que no es responsabilidad de la administración actual el desvío de fondos descubierto por la OLAF y por ello pidió que se reconsidere el caso, ya que “un descuento en el próximo apoyo presupuestario afectaría la disponibilidad de recursos para los proyectos prioritarios del gobierno”.
Revista Factum preguntó al expresidente Funes por medio de mensajes directos en su cuenta de Twitter su postura ante el señalamiento del desvío de fondos de la cooperación europea. Asimismo, le cuestionó qué hizo con el dinero que, según las investigaciones de la UE, fue desviado a la partida de “gastos reservados”. El expresidente contestó*: “No tengo nada que comentar al respecto. Primero, el funcionario que manejaba y tomaba decisiones sobre el Presupuesto de CAPRES, incluyendo la partida de gastos reservados era el Secretario Privado de la Presidencia, quien actuaba con total libertad y no requería la autorización del presidente para ello”.
Funes también dijo que no recuerda los montos recibidos de la cooperación europea, pero que quien manejaba este dinero era Cancillería y la Secretaría Técnica de la Presidencia. “Y tengo entendido además que ningún movimiento o desvío de fondos podría darse sin autorización del cooperante”, añadió.
Hallazgos en 2019
El exembajador de la UE en El Salvador Andreu Bassols aseguró en septiembre de 2019 que la administración Funes desvió dinero de la cooperación europea por un monto de 2.5 millones de euros (unos 2.7 millones de dólares) en el año 2011, según las investigaciones de la UE en aquel momento. La Unión Europea decidió poner una pausa los programas de cooperación que tenía con El Salvador, incluido el de Comunidades Solidarias. El presidente Nayib Bukele, que tenía poco más de tres meses de haber asumido el gobierno, aseguró en ese entonces que el expresidente Funes había malversado 82 millones de dólares de la UE. Pero mintió.
Bukele fue desmentido por Bassols, quien reiteró que sus investigaciones arrojaban que el desvío ilegal de fondos de la cooperación europea era por 2.5 millones de euros.
“No sé nada de 82 millones de dólares. La información verificada es que se desviaron 2.5 millones de euros, es decir 2.7 millones de dólares. Eso significó para nosotros una muy mala noticia porque ese dinero no debería haber terminado en los fondos reservados”, dijo Bassols el 9 de septiembre de 2019 en una entrevista de televisión.
Revista Factum consultó con la Unión Europea en El Salvador si el monto desviado que denunció el exembajador Bassols de 2.5 millones de euros desviados de la cooperación europea hacia la partida de “gastos reservados” de la Presidencia salvadoreña en 2011 se trata del mismo monto, ahora actualizado, que malversó el gobierno de Funes por 1.8 millones de euros, como concluyó la investigación de la OLAF en octubre de 2020.
También se consultó con la delegación de la UE en el país qué decisión se tomará con respecto a la petición del ministro Zelaya acerca de no descontar de la ayuda europea en el futuro los 1.8 millones de euros que busca recuperar. La respuesta de la Unión Europea fue que no emitirían comentarios sobre el tema.
Mauricio Funes gobernó El Salvador entre 2009 y 2014. La Fiscalía salvadoreña lo acusa de lavado de dinero y otros delitos, como el desvío de alrededor de 351 millones de dólares a la partida de “gastos reservados” en su gobierno, de los que no existe explicación ni justificación de su uso, así como pago de viajes privados y compra de bienes con dinero público. Desde 2016 es prófugo de la justicia salvadoreña y está asilado en Nicaragua, donde goza de la ciudadanía nicaragüense que le otorgó el mandatario de ese país, Daniel Ortega.
*La versión del expresidente fue incluida en la segunda edición de la nota. En la primera versión no se consignó porque, hasta el cierre, él no había contestado.
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