Una corte de Florida emitió una orden de captura en contra del candidato a la presidencia de Guatemala, Roberto Arzú García-Granados, que participa por la coalición PAN-Podemos. La orden fue girada debido a que Arzú no se presentó en una audiencia judicial tras una demanda interpuesta por la compañía del famoso asesor político, Juan José Rendón. A Arzú, hijo del expresidente Álvaro Arzú, se le acusa de no haber pagado US$5 millones 500 mil por el contrato de asesoría para su campaña presidencial de 2019.
Ilustración/No Ficción
“Roberto Arzú:- Hola Amigo.
Juan José Rendón: – Amigo? No tengo amigos que no tienen palabra”.
Esta conversación sucedió en julio de 2016, entre el hoy candidato a la presidencia, Roberto Arzú, y el famoso asesor político venezolano, Juan José Rendón.
La charla de tono poco amigable se convertiría, poco a poco, en el inicio de una demanda judicial por la que una corte de Florida ha girado orden de captura en contra del candidato de la coalición PAN-Podemos.
En febrero de 2016, Roberto Arzú García-Granados se acercó a Juan José Rendón, conocido por dar asesorías a campañas de partidos de derecha en todo el continente americano y que, en enero de 2019, fue señalado en una audiencia del Chapo Guzmán. La intención de Arzú era contratar a la empresa de Rendón, JJ Rendón & Associates Strategics Creativity, como la principal asesora de su futura campaña presidencial.
Bajo un contrato legal se acordó la promesa de un pago total de US$4 millones. Arzú acordó que se encargaría del pago de impuestos y la cifra total ascendió a US$5 millones 500 mil.
Para finales de febrero de 2016 se debía desembolsar un pago de US$1millón 500 mil a favor de Rendón como consultor de la campaña política de Arzú. Y el resto se pagaría durante 2016 hasta marzo de 2017, mediante pagos mensuales.
Arzú estuvo de acuerdo con cada uno de los desembolsos. Pero terminados los tiempos nunca cumpliría con su parte. Cuando Roberto Arzú se negó a cancelar los servicios, Juan José Rendón decidió demandarlo en una Corte de Miami.
Rendón explicó en su demanda que JJ Rendón & Associates Strategics Creativity, su empresa para asesoría política, había establecido un contrato con Roberto Arzú pero que no se cumplió con ninguno de los pagos correspondientes.
Debido a este proceso judicial, el 23 de abril de 2019, se conoció que la jueza, Barbara Areces, de la Corte de Florida, presentó una orden de captura en contra de Arzú por no haberse presentado en una audiencia relacionada a este caso el pasado 4 de abril. El juzgado, aunque ya ha dictado sentencia a favor de la empresa de Rendón, necesitaba la presencia de Arzú para ver la posibilidad del pago de su deuda mediante bienes materiales.
La publicación de un libro, asesoramiento en redes: el contrato
El contrato pactado, contenido en el expediente, detalla el tipo de asesoría que se llevaría a cabo para convertir a Roberto Arzú en el próximo presidente de Guatemala. Y se enlista una serie de acciones con las que se llevarían a cabo los servicios de Rendón como asesor de campaña.
Establecer un focus group costaría US$86 mil. Un entrenamiento para redes por US$180 mil. Organización territorial por US$300 mil. La publicación de un libro por US$85 mil. El pago para columnistas en diarios nacionales por US$24 mil.
En el documento también se cotizaban los servicios de investigación sobre posibles opositores por US$150 mil. Además de grupos neurofocales (US$60 mil) y agencia política en Miami (US$120 mil) de forma opcional.
Rendón adjuntó en su demanda una serie de mensajes sostenidos con Roberto Arzú mediante WhatsApp, que datan desde febrero de 2016 a Julio de 2016. No-Ficción obtuvó los WhatsApp utilizando Tor como herramienta de búsqueda de bajo nivel dentro de las páginas de expedientes legales de EEUU. Arzú, en estos mensjaes, insiste que el pago por la asesoría de campaña está a punto de realizarse. Pero el desembolso, tras meses y meses de conversaciones, nunca ocurrirá.
En una de las pláticas, Roberto Arzú dice que su padre, el ex presidente Álvaro Arzú, está ansioso por conocer a Rendón y su trabajo. Que puede contar en todo momento con su familia ya que son personas muy serias y respetables. Que su proyecto de convertirse en el próximo presidente de Guatemala es algo muy serio y real. “Vamos con todo”, dice Roberto Arzú entusiasmado en varios mensajes.
Durante varios días, Roberto Arzú ofrece pagar los honorarios de JJ Rendón & Associates Strategics Creativity. E insiste de nuevo en que la transacción está a punto de ocurrir. Pero el dinero no llega.
-No sé fallar querido amigo- dice Arzú.
– Ya veras amigo ya veras no te voy a fallar- repite.
Y falla.
-Estamos full amigo! – exclama Arzú, pero no pasa nada.
Varios meses así, febrero, marzo, abril, junio de 2016, llenos de charlas y promesas de dinero, hasta que Rendón pierde la paciencia e increpa al actual candidato del PAN-Podemos diciendo que su palabra no vale nada.
Rendón dice: “Aquí el que ha esperado meses soy yo. Y si una semana te aleja a los financistas, mejor meto la demanda y ya no sigo perdiendo el tiempo”.
Arzú justificara que el pago no se realiza ya que tiene problemas legales con su proyecto de convertirse en mandatario de Guatemala, debido a ser hijo de un ex presidente:
Responde Arzú (SIC): “Bueno una cosa es palabra y otra q me tienen atado de manos y pies! Yo te dije un día q no te fallare el punto acá es encontrar las soluciones esto creeme q no esta fácil ahora aparentemente tengo impedimento legal por ser hijo de un ex! Ellos (los financistas) hasta no tener dictamen q si no suelta el dinero en eso estamos! Ahora puedes ayudarme a encontrarle la vuelta legal yo soy el más interesado por muchas razones creeme”.
JJ Rendón (SIC): “Los hechos no las palabras dicen que estoy clarísimo”.
R Arzú (SIC): “Yo voy a cumplir y pienso sacar esto adelante espero q estes conmigo”.
La posibilidad de su candidatura, como aseguraba entonces, era incierta. Y en consecuencia, los financistas no realizaban el desembolso.
Hasta 2019 la candidatura de Arzú fue un hecho. JJ Rendón, no obstante, para esa fecha ya tenía más de un año de haber presentado su demanda.
Arzú, en algún momento de marzo de 2016, cortó la conversación durante varios días, enviando, desde su teléfono, la noticia donde a Rendón se le vinculaba a un caso de manipulación electoral en Guatemala.
Pero el candidato guatemalteco volvería a tratar de contactarlo…
Roberto Arzú llama guerra sucia a la acción de Rendón
En una conferencia de prensa emitida este 23 de abril de 2019, el candidato presidencial dijo que él no acudió a la audiencia en la Corte de Florida, el 4 de abril, porque la dirección registrada para su notificación no era su casa, y por lo tanto nunca se enteró. Aseguró que había estado hace un mes y medio en Miami y que no hubo ningún problema. Indicó además que está demanda está enmarcada dentro de la guerra sucia.
“Lleva un fin político atrás, sin duda. Hay personas guatemaltecas involucradas en esto y nos confirma lo que las encuestas han expresado: que somos el proyecto político electoral y nuestra candidatura es la que va en ascenso”, dijo Arzú, sin olvidar mencionar que la orden de captura en su contra se genera a partir de una demanda civil y no penal, por lo que no compete una orden de extradición.
Arzú confirmó que se reunió en dos ocasiones con Juan José Rendón. “Lo conocí porque una persona nos lo recomendó. Tuvimos dos citas, fuimos a hablar y en su presentación supo venderse bien: dijo que había recibido a varios guatemaltecos y candidatos presidenciales y que él los había rechazado en su momento”.
El hijo del ex alcalde capitalino, y actual presidenciable, explicó que la comunicación con Rendón se rompió tras hacerse público, en marzo de 2016, que Andrés Sepúlveda, un hacker colombiano empleado por Rendón, fue condenado a 10 años de prisión por interceptar la comunicación de los negociadores de paz en Colombia. Este reconoció haber “interceptando digitalmente datos”. Sepúlveda indicó además haber laborado votos para el Partido de Avanzada Nacional (PAN), en Guatemala, cuyo candidato en ese momento era Juan Gutiérrez.
WhatsApps muestran que Arzú siguió escribiéndose con Rendón
Pese a lo indicado por Roberto Arzú, los mensajes de WhatsApp evidencian que siguió contactando al dueño de JJ Rendón & Associates Strategics Creativity. En Julio de 2016, le escribió con una propuesta un tanto diferente. “Tengo una salida para que estés tranquilo y yo también quieres escucharla” (SIC), escribía desde su teléfono el ahora candidato a la presidencia de la alianza PAN-Podemos.
Su propuesta, para tratar de contener y neutralizar la demanda civil en su contra, consistía en preguntar sobre cuál era el precio de la empresa de Rendón para posicionar su imagen social, política y personal en Guatemala. “Por un tiempo prudencial”, escribía Arzú. Dependiendo de los resultados, él y su equipo decidirían continuar o no con su candidatura. “Un arreglo nuevo desde cero”, proponía.
Rendón, sin embargo, ya no confiaba y la demanda siguió caminando en la cortes judiciales de Miami. En un WhatsaApp, contenido en el expediente, le dijo que sospechaba que un candidato como él nunca podría ponerse de acuerdo con sus financistas. Que no confiaba en los Arzú para nada. Que estaba perdiendo su tiempo.
“La única forma de arreglar era mandar una propuesta con soporte concreto. Pero para variar te encanta poner la pelota en otro lado”, le contesta Rendón con enfado.
La trayectoria de Rendón
En la conferencia de prensa, además, Roberto Arzú fue preguntado sobre si previo a que se hiciera pública la información de la revista Bloomberg, no tenía ninguna sospecha sobre la integridad de Rendón. “¿Antes de tener contacto con él, ustedes no sospechaban?”, le cuestionó un periodista. “No, la verdad es que no”, respondió Arzu.
Sin embargo, los servicios de Juan José Rendón eran famosos en América Latina desde su asesoramiento a la campaña de Uribe y Juan Manuel Santos en 2010, y sus tácticas sucias en política habían sido publicadas hasta la saciedad en diversos medios de comunicación.
Era llamado como difamador profesional, experto en campaña negra y gigoló político.
Rendón además fue contratado por Henrique Capriles Radonski en Venezuela; en Perú fue contratado por el candidato ultraconservador a la alcaldía de Lima; y por Enrique Peña Nieto en México.
En Centroamérica, según información recogida en distintos medios, trabajó en las campañas de Porfirio Lobo en Honduras, tras el golpe de Estado de 2009. En el Salvador fue asesor de Norman Quijano, candidato de ARENA, en la campaña de 2014 y ese mismo año también fue asesor de Juan Orlando Hernández, el presidente de Honduras.
Rendón también apareció en el juicio del Chapo Guzmán, cuando su secretario personal, Alex Cifuentes, mencionó que su secretaria había sido contratada por Rendón.
Roberto Arzú García-Granados es el hijo primogénito de Álvaro Arzú, el político fundador del Partido de Avanzada Nacional (PAN), ex presidente de Guatemala entre (1996- 2000) y alcalde capitalino desde 2004 hasta su muerte el año pasado.
Mientras el hijo pequeño del exalcalde, Álvaro Arzú Escobar, lleva ya varios años en política, como diputado con el partido Unionista; para Roberto Arzú García-Granados -su medio hermano- es la primera vez que participa en política. Se le conoce públicamente por haber sido presidente del Club Comunicaciones de la liga nacional de fútbol y poco menos a nivel nacional.
Su campaña, hasta la fecha, se ha basado en mensajes populares en redes sociales, en los que pide la pena de muerte, sacar el ejército a las calles y ofrecer recompensas a la población por denunciar la corrupción.
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