La tragedia en mitad de la tragedia

El Instituto Nacional de Vulcanología envió el primer boletín alertando del incremento de actividad en el volcán de Fuego de Guatemala el domingo a las 6 de la mañana. La Coordinadora Nacional de Desastres (Conred) llego al área cuando ya fue demasiado tarde. Con un centenar de fallecidos reportados y 192 desaparecidos, y el pánico instaurado entre los vecinos de Escuintla por nueva actividad sísmica, los diputados iniciaron el proceso para aprobar la Ley de Transfuguismo. En la capital, el presidente Morales ha sido criticado por el manejo de la emergencia nacional.

Foto FACTUM


Un hombre baja por un camino lleno de color blanco con un triciclo de color rosa. Detrás puede verse un campo de caña de azúcar cubierto de ceniza. Un poco más arriba, el puente que llevaba a la colonia San Miguel Los Lotes, perteneciente al municipio de Escuintla, en la boca costa del país, la aldea que quedó sepultada por la erupción del volcán Fuego el pasado domingo 3 de junio.

Desde el puente, los cuerpos de socorro pasan los cuerpos sin vida de las personas que quedaron soterradas por la gran masa de lava. Un incendio comienza a encenderse de forma espontánea. El suelo quema y el aire es muy caliente.

Mientras los bomberos siguen pasando cuerpos, los habitantes de esta comunidad de apenas 400 familias siguen bajando con sus pertenecias. Uno de ellos es William Chávez, quien carga a sus espaldas las camas de lo que fue su casa. Todavía no encuentra a uno de sus hermanos. Parece aturdido. No es consciente de lo que ha sucedido.

Un hombre camina con sus pertenencias luego de la erupción del volcán de fuego en Guatemala. Foto FACTUM/Carol Gamazo

Sin embargo, en el transcurso de este tiempo, un nuevo retumbo del volcán pone en alerta a Conred y hace que todas las personas que se encontraban en la zona: rescatistas, voluntarios, prensa y curiosos –y algunos saqueadores- tengan que abandonar la zona corriendo. Esta vez sí avisaron a tiempo. Hay que evacuar, el proceso es rápido, personas que se encuentran vigilando el volcán dan la alerta y avisan a quienes están en la zona. Estos se escapan. Nadie muere.

Eufemia García es una de las que corren. Logra subirse a un picop de la Policía Nacional Civil y llora desconsoladamente. Cuenta que regresó con su marido a buscar a sus familiares: ha perdido a 20.  Su madre, sus hijos, sus hermanas, sus sobrinos. Las lágrimas marcan el recorrido entre sus mejillas cubiertas de ceniza.

“Cuando la lava se venía, les dije a los de anaranjado que por qué no pedían refuerzos, les dije que la colonia de nosotros se iba a destruir, y me miró y me dijo que estaba loca. Había ruido desde hacia un mes, hacia su erupción. Y ahora que vieron la lava no nos avisaron, no nos dijeron nada”, explica esta mujer.

Aunque las declaraciones de Eufemia, desde el dolor, pueden no ser del todo concisas, la realidad es que el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología , Meteorología e Hidrología (Insivumeh) envió el primer boletín reportando del incremento de la actividad del volcán a las seis de la mañana el domingo. Es decir, más de ocho horas antes de que la lava del volcán hiciera desaparecer la colonia San Miguel Los Lotes, convirtiéndola en un cementerio.

“Mandamos un informe desde las 6 de la mañana”, dijo Eddy Sánchez, director de Insivumeh, quien explicó que cuentan con aparatos en el volcán y observadores en una aldea cercana, Panimaché.

Sánchez agregó que desde las seis de la mañana enviaron otros 9 boletines. “Tal vez lo que falló fue el medio de comunicación de transportar la alerta: el protocolo de comunicación con la comunidad. Les recomendamos que evaluaran y generaran la alerta, porque a ellos les corresponde generar la alerta, Defensa Civil tiene la responsabilidad de generar la alerta”, explicó el funcionario.

Sin embargo, cuando el personal de Conred llegó al área y trató de evacuar a la población, ya no hubo tiempo suficiente: los gases del volcán descendían a 200 kilómetros por hora. Todo se volvió blanco y negro. Solo algunos vecinos de esta aldea lograron escaparse, corrieron por los cafetales, como Eufemia y su esposo. Sin embargo, gran parte de los habitantes no pudieron huir, algunos se quedaron mirando descender la lava, otros estaban descansando. Nunca había sucedido y, aunque el volcán tronaba, no tenían miedo.

“No hay ordenamiento territorial”, explica el director de Insivumeh, Eddy Sánchez, al ser preguntado por las medidas de distancia con respecto a volcanes en actividad. “Muchas de estas aldeas y caseríos existen porque hay fincas que son fuentes de trabajo, porque las tierras alrededor de los volcanes, en vista de la gran cantidad de minerales que contiene la arena volcánica, son muy ricas”, añade Sánchez.

David de León, vocero de la Coordinadora Nacional de Desastres, asegura que esta institución comenzó a movilizarse a las seis de la mañana, tras el primer aviso de  Insivumeh de la erupción del volcán. “Nosotros, desde ese momento, iniciamos con nuestros procedimientos de comunicación con líderes comunitarios y autoridades, tanto municipales como departamentales, todo dentro de los protocolos que se tienen establecidos”, asegura.

Solo fueron evacuados dos lugares a tiempo: el campo de golf La Reunión y una finca cercana.

Socorristas trasladan los restos de una víctima de la erupción del volcán de fuego en Guatemala. Foto FACTUM/Carol Gamazo

***

Los socorristas siguen descendiendo de los Lotes con la cara completamente manchada de polvo, rodeados del paisaje en blanco y negro, del que solo resaltan los colores de sus buzos, rojos para los bomberos, naranjas para Conred, los policías vestidos de negro, los militares. En total estos días se han desplegado 1200 personas, más los voluntarios.

Siguen descendiendo cadáveres por el puente. Cuerpos pequeños, envueltos en sábanas, cuerpos completamente calcinados, solo huesos. En 45 minutos, ya bajaron doce personas fallecidas, y cinco de ellos son niños.

Eufemia y su esposo siguen llorando, esperando que los cuerpos de socorro vuelvan a permitirles entrar a buscar a su familia. “Patojitos que andaban jugando a la pelota, todos se quedaron enterrados”, dice Fito Flores Gómez entre sollozos.  “Y el presidente dijo que no había dinero para ayudarnos”, agrega Flores Gómez, el esposo de Eufemia.

El domingo en la tarde, mientras un socorrista de Conred y dos bomberos voluntarios fallecían tratando de alertar y rescatar con vida a los habitantes de San Migue Los Lotes, el presidente del Gobierno, Jimmy Morales, decía que no había dinero para atender la tragedia. “Me da vergüenza decirlo, pero según nuestra Ley de Presupuesto no podemos gastar un solo centavo en emergencias”, dijo en la conferencia de prensa que ofreció Conred con las primeras novedades.

Sus declaraciones eran una equivocación; si estaba contemplado el dinero: 192  millones de quetzales ($25.6 millones), como afirmó poco más tarde el ministro de Finanzas, Julio Héctor Estrada. Una equivocación que ha sido ampliamente criticada en Guatemala, una más del presidente Morales, quien actualmente se encuentra de nuevo en la cuerda floja tras la petición de la CICIG y el Ministerio Público de retirarle la inmunidad.

“Esa basura”, dice un hombre de unos 50 años llamado Alex, en referencia al presidente. Está enojado. Se encuentra en la morgue, donde se están llevando a cabo las labores de identificación. Hasta el momento, de los 99 fallecidos reportados oficialmente solo hay 23 reconocidos. Alex fue a acompañar a unos familiares a identificar a otros familiares. En vez de llorar, como la mayor parte de personas que rodea la morgue, que se encuentran descompuestas del dolor, Alex descarga su odio hacia el presidente.

Primero muestra la noticia de que Jimmy Morales dijo que no había dinero. Después un tuit donde se reportó que la canciller, Sandra Jovel, había rechazado la ayuda internacional. Una noticia que resultó ser un fake news pero que, ante la situación política del país, se dispersó rápidamente por las redes sociales. La realidad es que la población guatemalteca creía posible que la Canciller hubiera rechazado la ayuda internacional. Unos meses antes, la misma canciller trató de sacar del país a la CICIG.

La ayuda internacional, que solo puede ser canalizada a través de Conred, sin embargo, no es un alivio para los vecinos. Pocos creen que el Gobierno vaya a construirles una casa. Fito Gómez recuerda entre lágrimas El Cambray. “Si no les pusieron casa a ellos cómo nos van a poner a nosotros”.

El 1 de octubre de 2015, un deslave en Santa Catarina Pinula dejó un saldo de 300 personas fallecidas. Y toda una colonia destruida. Las casas comenzaron a entregarse en diciembre de 2017. Más de dos años después.

Foto FACTUM/Carol Gamazo

El martes 4 de junio, en la tarde, un nueva actividad volcánica hizo suspender labores. Escuintla entró en pánico. El personal de Conred evacuó varias aldeas cercanas al volcán y zonas del núcleo urbano de la cabecera departamental. Una gran nube de humo ascendía por el aire mientras que los cuerpos de socorro informaban de que se trataba de un lahar, un desprendimiento del volcán de la lava que expulsó el domingo. El lahar comenzó a encauzarse por el río y a acercarse a Escuintla. Los habitantes corrían por las calles sin saber a dónde dirigirse. Doce mil personas fueron evacuadas.

Mientras tanto, en Ciudad de Guatemala, aprovechando la atención desviada hacia la catástrofe, los diputados, reunidos en el hemiciclo, trataban de iniciar el proceso para aprobar varias leyes impopulares y pasaron a primera lectura La Ley de Transfuguismo.

Carlos Calex tiene 41 años y esta en el instituto Simón Bergaño, acondicionado como albergue temporal, donde se encuentran albergadas personas de varias aldeas cercanas al volcán. “Mi hermano se quedó allá, entre las ruinas, entre la arena”. Explica que trabaja en el ingenio de caña Pantaleón. “Hoy no fui a trabajar y no avisé, espero que mañana no haya problema”, dice este hombre desde su albergue.

Hasta el momento, han reportado 99 personas fallecidas tras la erupción del volcán y 192 desaparecidos y 1,713, 436 personas afectadas. Debido a las lluvias del martes y el lahar, los cuerpos de socorro evalúan reiniciar las labores de rescate.

¿TE HA GUSTADO EL ARTÍCULO?

Suscríbete al boletín y recibe cada semana los contenidos en tu email.


Tags

#Guatemala