El Salvador va a elecciones presidenciales y legislativas este domingo 4 de febrero en circunstancias extraordinarias.
Por primera vez desde 1935, la ciudadanía encontrará en la papeleta a un candidato que también es presidente de la República. Por primera vez desde los Acuerdos de Paz de 1992, el país irá a las urnas entre militares y con un régimen de excepción que ha suspendido garantías constitucionales por los últimos dos años.
Las más recientes encuestas dan como ganador al actual presidente Nayib Bukele, del partido Nuevas Ideas. Una simulación de votación hecha por el Instituto de Opinión Pública de la UCA señala que Bukele ganará con más del 80% de los votos.
Pero estas elecciones no pueden entenderse sin dos puntos claves: el camino que posibilitó la reelección presidencial pese a las múltiples prohibiciones; y un régimen de excepción que tuvo como aderezo el pacto entre gobierno y pandillas.
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