Son curiosas las dos caras que puede tener el abuso de la tecnología. Por ejemplo, cuando el vulgo de los hackers (o simples trolls incógnitos de las compañías disqueras) utilizan la vertiginosa velocidad de la tecnología y la comunicación moderna para filtrar (ilegalmente) un disco que estaba pautado para salir a la venta hasta en marzo próximo, un disco llamado “Vulnicura“, en el que trabajó mucho una artista que, curiosamente, se apoya mucho en la voraz tecnología para crear su propia música…
The machine eating the machine eating the machine eating the…
Es lo que ocurrió a comienzos de esta semana, cuando los abusos en la tecnología dañaron los planes de una artista venerada por muchos y conocida tanto en los témpanos de Islandia como en los círculos hispters del planeta entero –incluso los de El Salvador– como Björk.
La noticia trascendió rápido en los entornos musicales de los gustos “entendidos”. El disco “Vulnicura“, por el que los fans de Björk habían esperado cuatro años –desde aquel Biophilia de críticas no tan halagadoras– había sido vulnerado y publicado ilegalmente en internet. Y esto ocurrió apenas un día después de que la misma Björk diera a conocer en Facebook los primeros detalles acerca del material:
Entonces los planes de publicación oficial del disco sufrieron un cambio: al igual que como le ocurriera a Beyoncé y, más recientemente, a Madonna, Björk tuvo que adelantar la publicación digital del mismo. Y es así como a partir de ayer “Vulnicura” se encuentra disponible a la venta en iTunes.
Con las agonizantes ventas en la industria musical, cuesta no sospechar de estas cosas. Ya podría ser incluso una estrategia para mejorar las ventas digitales del lanzamiento de un álbum: filtrar un disco en internet, fomentar la noticia del hecho y luego publicitar que se adelanta el lanzamiento digital.
Hay doble promoción inmersa en la situación.
Pero el caso es que ya está disponible uno de los discos más esperados en el 2015.
“Vulnicura” es una adaptación del latín: vulni (herida) y cura (cuidado). Se comprende entonces un concepto reparador en este esfuerzo de nueve canciones, que cuenta con la producción de Alejandro Ghersi, un DJ y productor venezolano (aunque establecido en Londres) mejor conocido como Arca; así como también la producción y mezcla de Bobby Klric, también conocido como Haxan Capa. Sumado a esto, en uno de los tracks (“Atom Dance“) aparece la voz de Antony Hegarty del grupo Antony and the Johnsons.
“Atom dance” es el segundo tema de mayor duración en el disco (8:09 minutos), solamente detrás de la casi espacial “Black lake” (10:04), en la que Björk vuelve a extraer al máximo la composición con arreglos de cuerdas, voz, sonidos industriales y electrónica.
Previo al lanzamiento adelantado, Björk ya había hecho un anuncio oficial en el que daba algunos detalles sobre el nuevo disco, en especial sobre el concepto reparador que lo envuelve:
“Supongo que me encontré en mi lap un año de escribir un álbum de completo desamor. Quedé un poco sorprendida de lo bien que había documentado esto, casi con una cronología emocional precisa… Como tres canciones antes de una ruptura y tres después, por lo que el antropólogo que hay en mí se decidió a compartirlas como tal. Al principio me preocupaba que sería demasiado indulgente, pero luego me pareció que podría hacer algo aún más universal. Espero que las canciones puedan servir de alguna ayuda, una muleta para los demás y demostrar lo biológico que este proceso es: la herida y la curación de la herida, psicológica y físicamente. Y tiene un terco reloj que se le pega… Hay una manera de salir”
– Björk
Uno de los tracks más emotivos del disco es “Family”, en el que Björk ha escrito una letra bastante íntima y fúnebre:
Is there a place
Where I can pay respects
For the death of my family?
(Show some respect)
Between the three of us
There is the mother and the child
Then there is the father and the child
But no man and a woman
No triangle of love
Destacan también otras canciones como “Lion song” (y su trabajo coral), asi también “Mouth mantra” (quizás la más electrónica del disco, junto a “Quicksand“).
Mucho se hablará de las intenciones de este álbum. Algunos ya mencionan que quizás suena un poco al “Vespertine” (2001), uno de los discos más aclamados por la crítica. Pero habrá que darle más tiempo, para entender mejor un disco que apenas lleva un día de lanzamiento oficial… aunque varios días de bogar por los mares de la ilegalidad en internet.
*Foto de Flickr con licencia Creative Commons.
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