“Brightburn” no alcanzó a emular el prestigio de “Watchmen”

Este intento de transformar la historia clásica de Supermán en una película se quedó en eso: «un intento». Desde su trama, “Brightburn” busca responder una interrogante peculiar: ¿qué pasaría si un niño de otro mundo aterrizara en la Tierra, pero en lugar de convertirse en un héroe para la humanidad, demuestra ser algo mucho más siniestro?


No es la primera vez que intentan contarnos la historia de los superhéroes desde otro punto de vista. Mezclar el protagonismo de personajes cuyos poderes son capaces de desatar el terror es algo que los cómics ya han trabajado en diferentes oportunidades. En el cine, en cambio, no ha sido algo muy recurrente. Con “Brightburn”, James Gunn –el  cineasta que estuvo detrás de “Guardians of the Galaxy”– nos  presenta una sorprendente y subversiva versión de un género radical: «horror de superhéroes».

Esta bizarra versión explora una película de horror con la antítesis de Supermán como protagonista. Los fans de los cómics anhelábamos ver algo así en la gran pantalla. Parecía que, finalmente, una fan fiction  cobraría vida y nos daría una versión de película de superhéroe nunca antes vista. Sin embargo, la película no aspira siquiera a ocupar un rango de comparación con “Watchmen”, el mayor referente del género.

La sinopsis de “Brightburn” es la siguiente:

  • Brandon Breyer es el personaje principal de la historia, quien descubre que en realidad es un extraterrestre con superpoderes. El giro de la trata es que en lugar de convertirse en alguien como Supermán –con quien comparte muchas similitudes, por haber crecido como un marginado en un pequeño pueblo– decide optar por otro camino y vengarse de todas las personas que le hicieron daño.

El referente de “Watchmen”

“Watchmen” es una serie de novelas gráficas estadounidenses escrita por Alan Moore y diseñada artísticamente por Dave Gibbons y John Higgons. La serie de cómics, que fue publicada por DC Comics en 1986, presenta superhéroes originales y la ficción histórica creada por Moore. “Watchmen” es conocida por tratar temas de justicia social y personajes modelo a seguir, pero la serie de Alan Moore también destaca por desafiar la idea de los estereotipos de superhéroes tradicionales a través de su narrativa literaria profunda. Sus personajes mostraban conflictos morales y símbolos que reflejaban temas culturales contemporáneos para criticar el concepto popular del superhéroe.

Y luego, hace diez años, llegó la adaptación cinematográfica de Zack Snyder, que contó la historia de un Estados Unidos alternativo, ambientado en 1985, en el que los superhéroes disfrazados forman parte de la vida cotidiana. Cuando uno de sus excompañeros es asesinado, el vigilante enmascarado Rorschach (Jackie Earle Haley) descubre un complot para matar y desacreditar a todos los superhéroes pasados y presentes. Mientras se reconecta con sus asociados retirados –de los cuales solo uno de los cuales tiene poderes reales–, Rorschach vislumbra una conspiración de largo alcance que involucra a su pasado y las consecuencias catastróficas para el futuro del mundo.

En aquel momento, esta película me dejó más que feliz e hizo que luego me emocionara por “Batman vs Supermán” y “La Liga de la Justicia”, después de que “Man of Steel”, en 2013, fuera una fresca versión de “Supermán”. Sin embargo, el comentario sobre esas películas es materia para desarrollar en otra ocasión. 

Jackson A. Dunn es el protagonista de “Brightburn (2019)”.

No cumplió su misión

“Brightburn” anticipaba la llegada de algo especial, pues fue el pasado del productor y director que me hizo ir al cine a darle un chance. James Gunn me había mostrado superhéroes que podían reírse de ellos mismos con su gran trabajo en “Guardianes de la Galaxia”. Sin embargo, esta vez su fusión de géneros no funcionó.

¿Qué carajos fue “Brightburn”? A mi juicio, fue un precario intento de película de horror con un trasfondo de superhéroes. Actuaciones malas y un guion demasiado predecible hicieron que la película fallara en el cometido de mantenerme pegado a mi asiento del cine o que mi compañía de esa noche me agarrara la mano y no la quisiera soltar. Ocurrió todo lo contrario, al punto en que varia gente que estaba en la sala se la pasó riéndose en las escenas de clímax. 

Esta película se queda con una premisa interesante que tal vez sólo pueda tener lugar en cómics y que no logra explorar el tema con tanto éxito como uno esperaba. Tal vez esta es la razón por la que la película “The new mutants” sigue experimentando cambios y la siguen posponiendo. Es posible que el horror de un slasher film –como denominan a las películas de conteo de muertes y a las películas de carnicería de adolescentes– sea un subgénero de cine de terror que no funcione a la hora de mezclarse con el género de superhéroes. Es posible que lo entendamos como algo demasiado banal. O quizás sea que aún nadie lo ha hecho con la profundidad de “Watchmen” y su adaptación de exploración política.

Nos quedaremos con la ansiedad que provoca el futuro estreno de la serie de “Watchmen” que HBO estrenará próximamente o con la serie de Netflix, “Umbrella Academy”.

“Umbrella Academy” está basada en el cómics escrito por Gerard Way, cantante del grupo de rock My Chemical Romance, quien mostró una fantástica y brillante concepción de una familia altamente disfuncional. Esta es una historia maravillosamente divertida acerca de niños sobrehumanos que al crecer demuestran que sus vidas han cambiado para peor.

Con el horizonte puesto en esta expectativa, podemos asegurar que “Brightburn” no es la solución de un nuevo género. Durante la película, la  repetición de la frase «what the fuck?», de parte del actor Matt Jones( El tío Noah), sólo hizo que mi confusión por saber si lo que estaba viendo tenía que darme miedo o risa creciera aún más. 

Al final, con “Brightburn”, uno sólo quería ver cómo terminaba todo, por puro respeto al tiempo y dinero invertido. Sin embargo, ese mismo desenlace sugiere que una secuela puede estar a la vista. Y, en realidad, lo visto es tan lamentable que ese es el único momento en el que nos llenamos de terror.


  • “Brightburn” se exhibió en las salas de cine en Centroamérica a finales del mes de mayo de 2019.

 

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