Celina Escher es una cineasta salvadoreña-suiza que en la actualidad se encuentra exhibiendo el documental “Fly so far”, con el que busca contribuir al diálogo sobre la despenalización del aborto en El Salvador. El documental cuenta la historia de Teodora Vásquez y otras mujeres condenadas hasta por treinta años de cárcel debido a emergencias obstétricas.
Fotos cortesía de Celina Escher
La agenda de Celina Escher ha estado a tope en los días más recientes. “Ha sido una locura. Este mes se presenta [el documental ‘Fly so far’ (2021)] como en cinco lugares diferentes”, dijo la cineasta, después de saludar por llamada telefónica desde Berlín, Alemania, lugar desde el que concedió una entrevista con Factum. Ahí se encontraba exhibiendo su primer largometraje documental, al que ha nombrado en español como “Nuestra libertad”, y que a través de la historia de Teodora Vásquez analiza la criminalización del aborto en El Salvador.
El estreno de este documental en El Salvador será esta noche [miércoles 22 de septiembre, a las 6:00 P.M.], como parte del Festival Ícaro El Salvador 2021.
La protagonista del documental es Teodora Vásquez, una salvadoreña que sufrió una emergencia obstétrica por la que fue condenada en 2008 a treinta años de cárcel bajo el cargo de homicidio agravado. Diez años después, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le conmutó la pena porque «existen razones poderosas de justicia, equidad y de índole jurídicas que justifican favorecerla con la gracia de la conmutación».
Escher explica que el documental trata sobre el proceso de empoderamiento de Teodora. “La acompañamos desde que estaba en la cárcel hasta que recuperó su libertad y se convirtió en activista por los derechos de la mujer. Ese es el foco principal de la película y también mostrar las historias del resto de ‘Las 17‘, que también son súper fuertes, todas cargadas de violencia. Son ejemplos de lo sistemático que es la criminalización de las mujeres por la total prohibición del aborto”, resumió Celina.
“Fly so far” echa mano de varios recursos narrativos, uno de ellos es la animación para contar lo crudo de los casos de Teodora y otras de Las 17, el nombre con el que se denomina a un grupo de mujeres encarceladas por casos similares al de Teodora. “Fue una decisión estética, pero también narrativa de cómo contar lo que ellas vivieron en ese momento, lo que les sucedió cuando fueron criminalizadas, [porque esos momentos] pueden ser traumáticos, pueden ser muy cargados de violencia”, compartió la cineasta, quien contó que por eso eligió en un momento la animación en blanco y negro. “El único color usado fue el rojo de la sangre”, explicó, porque para Escher es importante que las historias se sientan como fueron contadas.
La técnica de animación usada en el documental es similar al trazo de la pintura en óleo. El guiño no es gratuito. El primer interés artístico de Escher fue la pintura y gracias a esta llegó a la fotografía, después al video y finalmente al cine. Celina se preparó académicamente en Ciudad de México, pero ahí no podía estudiar en específico dirección de cine documental, ya que debía estudiarlo junto al cine de ficción. Así que continuó su preparación en la EICTV (Escuela Internacional de Cine y Televisión), de San Antonio de los Baños, Cuba. “Cuando entré a la escuela de cine en Cuba fui tan feliz por los años de aprendizaje y también de encuentro con diferentes cineastas de toda Latinoamérica”, rememoró.
Fue en Cuba donde Celina hizo sus primeros cortometrajes. “Siempre me ha interesado mostrar el contexto político porque me parece muy importante. En Cuba comencé a hacer cortos sobre mujeres cubanas, sus historias de mujeres fuertes, luchadoras”, reseñó.
De los cortometrajes de Escher, tres estuvieron en festivales: “Motriz (2015)”, “Verde olivo (2017)” y “Luz para ellas (2018)”. El factor común entre estas piezas es que se trata de retratos de mujeres y sus historias. También comparten esa cualidad con “Fly so far”.
El proceso para este largometraje inició en 2016, cuando la documentalista estaba investigando sobre Las 17 y conoció a la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto El Salvador. En octubre de 2017, la cineasta logró entrar a la Cárcel de Mujeres del municipio de Ilopango para conocer a Teodora. A partir de ese momento iniciaron tres años de filmación a los que se sumaría un año de edición y postproducción.
Celina está lejos de posturas neutrales sobre la realidad que retrata; no tiene problema con usar la camiseta de activista junto a la gorra de documentalista. “Para mí, es difícil no involucrarme porque soy salvadoreña y también soy feminista. Siento la historia de ellas también de esa manera. Me toca. Así comenzó también este proceso, con un enojo de por qué es tan injusto esto; y luego me encuentro a Teodora y a Las 17. Y también es una admiración enorme que le tengo a ella y a las demás mujeres que, como ella, logran sobrevivir ahí adentro. También la idea de esta película es contribuir a la lucha por el derecho a decidir y por la libertad de Las 17”, explicó.
A la fecha, el documental ha sido premiado en seis festivales a nivel mundial. Uno de estos fue la novena edición del Costa Rica Festival Internacional de Cine, donde “Fly so far” ganó el premio a Mejor largometraje de Centroamérica y el Caribe. “Varias mujeres llegaron a hablar y dijeron que viviendo en Costa Rica, donde el aborto creo que se permite por tres causales, están en otra situación. Y que ellas, viviendo Centroamérica, no sabían lo extremo que era la prohibición en El Salvador; y que incluso estaban apreciando los pocos derechos que tienen en este tema”, relató la cineasta.
En lo que resta del año, “Fly so far” seguirá proyectándose en diferentes países. En cada presentación, Celina suele aprovechar para introducir al público en el contexto salvadoreño. “Les cuento que en El Salvador el aborto está totalmente penalizado y que no se puede realizar bajo ninguna circunstancia, aunque la mujer se esté muriendo o en casos de violación o que no haya viabilidad. [Les explico] que en ningún caso es posible que una mujer pueda abortar y que los casos de Las 17 son ejemplo de lo extremo de violencia de Estado hacia una mujer”, agrega Escher.
Escher cree que la coyuntura política no favorece al diálogo sobre el aborto porque “hay un gobierno totalmente de extrema derecha [y existe] persecución a todas las personas que piensan distinto”. Celina considera que El Salvador “se está convirtiendo en una dictadura”. A pesar de esto, la documentalista espera que quienes vean el documental “sientan las historias y se den cuenta de que le puede pasar a cualquier mujer y, especialmente, a la mujer salvadoreña que vive en esa situación de pobreza, porque esta es una ley no solamente misógina, sino también clasista […] Quiero que nos preguntemos cómo llegamos a este punto en que las mujeres son criminalizadas de esta manera tan injusta solo por ser mujeres. Quiero contribuir a esa plática que desde hace años han promovido las organizaciones feministas. Y también quiero que la gente se inspire en la lucha de estas mujeres”, concluyó Celina.
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