Gobierno salvadoreño oculta costos y plan de vacunación de primeras dosis contra Covid-19

El primer lote de vacunas contra el coronavirus llegó este miércoles 17 de febrero a El Salvador proveniente de la India. El gobierno, sin embargo, mantiene oculto el monto de la compra y el cronograma de vacunación. Con este primer paquete, solo el 32 por ciento de todo el personal de salud salvadoreño recibirá una primera dosis, de dos necesarias.

Foto Factum/Salvador Meléndez


El gobierno de El Salvador maneja en secreto el costo del primer lote de 20,000 vacunas contra la Covid-19 que llegó al país este 17 de febrero proveniente de la India. Ese fue el dato que faltó en los discursos oficiales por el inicio de las inmunizaciones contra el coronavirus. Además, no hubo detalles del cronograma de vacunación, ni fechas de la llegada del próximo lote, ni se revelaron los criterios que llevaron a El Salvador a comprar vacunas fabricadas en la India.

Lo que sí se informó fue que con las primeras vacunas será inmunizado el personal de salud que combate en primera línea la pandemia. Aunque, por la cantidad de dosis que fueron compradas, únicamente será cubierto el 32 por ciento de los empleados del Sistema Nacional de Salud, conformado por más de 64,000 personas, distribuidas entre el Ministerio de Salud, el Seguro Social, Fosalud, Bienestar Magisterial, Sanidad Militar y el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral.

Es decir, con el lote presente se vacunará a 20,000 empleados del sistema, pero no será suficiente no solo porque no se cubrirá a los más de 44,000 restantes, sino porque la Covishield, fabricada por el Serum Institute de la India, en colaboración con el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford, necesita de la aplicación de dos dosis para alcanzar, en el mejor de los casos, el 90 por ciento de efectividad contra el virus. La efectividad, según un cuadro comparativo de vacunas elaborado por la doctora Karin Slowing Umaña, consultora internacional con maestría en salud pública para los países en desarrollo, es de entre el 62.1 por ciento y 90 por ciento tras ser aplicadas las dos dosis.

Otra información que también fue transparentada por el gobierno salvadoreño es que la proyección es aplicar 2,000 vacunas diarias en los módulos distribuidos por el Ministerio de Salud. Sin dar una fecha exacta, el gobierno asegura que “en los próximos días” llegará un segundo lote con 90,000 vacunas más y un tercero con otras 400,000.

Y a largo plazo, y sin ofrecer ningún detalle más, el gobierno contempla inmunizar a 4.5 millones de salvadoreños.

Este miércoles, por parte del gobierno, hubo muchas fotografías, videos aplausos, militares, camiones rotulados con el logo gubernamental y abrazos entre el ministro de Salud, Francisco Alabí; el ministro de la Defensa, Francis Merino Monrroy; y el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas. Pero no hubo rendición de cuentas.

“Queremos saber cuánto costaron las vacunas, ministro. ¿Cuál es el costo de las vacunas, ministro?”, repreguntó un grupo de periodistas a Alabí, a su salida del Centro Nacional de Biológicos del Ministerio de Salud, ubicado en El Matazano, Soyapango. Alabí, quien no salía a un evento público desde el 2 de febrero pasado, ignoró las preguntas, caminó más rápido y, sin responder, se subió a una camioneta y se retiró. Más tarde, Alabí estaría con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, inyectando las primeras vacunas al personal de Salud de la unidad médica Atlacatl, del Seguro Social, en San Salvador.

Las personas que tendrán prioridad en la vacunación, según los lineamientos técnicos publicados por el Ministerio de Salud, son los adultos mayores de 60 años, el personal de salud, miembros de la Policía Nacional Civil y de la Fuerza Armada, cuerpos de socorro, docentes, mayores de 18 años con enfermedades no transmisibles o algún tipo de discapacidad y personal de los tres órganos del estado.

“Nos preparamos más de la cuenta. Pero yo prefiero que digan que nos preparamos más de la cuenta, que sobraron camas, que sobró oxígeno y que sobraron medicamentos y no que digan que hizo falta, como la mayoría de países del mundo que tienen que escoger a quién salvan, porque no hay un respirador, porque no hay una cámara, porque no hay oxígeno”, dijo Bukele en la unidad médica Atlacatl.

Uno de los miembros del cuerpo médico acaba de ser vacunado contra la Covid -19 en la unidad médica Atlacatl, en San Salvador, el 17 de febrero de 2021. Este mismo día las vacunas llegaron al Aeropuerto Internacional de El Salvador procedentes desde la India.
Foto FACTUM/Salvador Meléndez

La Embajada de la India para los países del triángulo norte centroamericano hizo referencia al lote de vacunas que llegó este miércoles a El Salvador.  “Estas vacunas han sido compradas por el gobierno de El Salvador. @IndiaInGuate y @MEAIndia (Anurag Srivastava, ministro de Relaciones Exteriores de India) han jugado un rol preponderante al agilizar la exportación de dichas vacunas desde la India hasta El Salvador”. Factum contactó con esa embajada, ubicada en Guatemala, para conocer montos de la compra. La embajada se limitó a decir que se trata de una “compra privada” y aclaró que no es una donación.

Para frenar los contagios masivos de Covid-19 a escala nacional, El Salvador debería vacunar a 4,780,028 de sus habitantes, equivalentes al 70 por ciento de la población. Esa es la proyección con la que coinciden cuatro médicos salvadoreños que han analizado las vacunas contra el coronavirus que están siendo producidas en la actualidad.

La vacuna Covishield, del Serum Institute en colaboración con AstraZeneca y la Universidad de Oxford, se administra en dos dosis, dejando un período intermedio de entre cuatro a doce semanas. La Covishield tiene un precio estimado de entre 4 y 6 dólares y debe ser almacenada en una temperatura de entre 2 y 8 grados Celsius, por lo que no necesita estar bajo cero para su mantenimiento.

Por el momento, la Covishield es la inmunización más barata en el mercado. Las otras cinco vacunas aprobadas científicamente para su distribución tienen un precio entre los 10 y los 25 dólares. La vacunación masiva contra la Covid-19 es la única esperanza de la humanidad para frenar la pandemia. Sin embargo, la falta de análisis sobre la inmunización que debería ser administrada de acuerdo con las variantes del virus que circulan en el país, la logística para aplicarlas y el difícil acceso a las vacunas dibujan un escenario complicado.

La estrategia de vacunación, a juicio del doctor Alfonso Rosales, epidemiólogo y especialista en Medicina Tropical y miembro de la American Public Health Association (APHA, por sus siglas en inglés), podría tardar hasta cinco años para dar cobertura al 70 por ciento de la población, según la poca información oficial recibida hasta este momento.

El médico ocupa un sencillo ejercicio matemático para explicar esa proyección. Si la inmunización es realizada en los 162 módulos de vacunación anunciados por el gobierno, serían vacunadas tres personas por hora, pues una recomendación de los médicos es que tras la aplicación de cada dosis los pacientes esperen media hora antes de retirarse para observar si reportan o no una reacción alérgica. Esa cifra se traduciría a 3,500 vacunados por día.

 

“Estos nos dura cinco años”

“Creo que hay un malentendido, incluso dentro del gremio médico, de la población, dentro del Minsal, que esto se va a acabar en un año. El Ministerio de Salud, además de tener una estrategia fuerte en la distribución de la vacuna, también debe seguir fortaleciendo el sistema de salud, tiene que seguir fortaleciendo el conocimiento de las personas y tiene que seguir promoviendo el distanciamiento físico, el uso de la mascarilla, el lavado de manos, por cinco años”, enfatiza el doctor Rosales.

El doctor Eduardo Suárez Castaneda, infectólogo pediatra, quien durante diez años fue el Director Nacional de Enfermedades Infecciosas del Ministerio de Salud (Minsal), unidad encargada de elaborar los instrumentos técnicos para prevenir y controlar enfermedades a través de vacunación, explica que las primeras dosis deben ser administradas al personal de salud, a cuerpos de seguridad y a funcionarios del gabinete de gobierno que toman decisiones. Los docentes de todos los niveles educativos también deben ser prioridad durante la administración de las primeras dosis.

“Inicialmente se establecen prioridades en cuanto a la susceptibilidad de las personas. Los primeros que deberían de ser vacunados es el personal esencial, las personas que no podemos darnos el lujo de que se enfermen, y eso serviría como un ejemplo para el resto de la población, confiando en que la vacuna es la adecuada”, dijo Castaneda a Factum.

El doctor Jorge Panameño, infectólogo con 24 años de experiencia e integrante de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas, considera que debe buscarse la disminución de la letalidad de la enfermedad. Por eso sería adecuado inmunizar a los mayores de 60 años y a las personas que padezcan diabetes, hipertensión y obesidad, junto a las embarazadas, sugiere.

Inmediatamente, dice Panameño, debe buscarse la “inmunidad de rebaño”, es decir, parar los contagios por medio de la protección para toda la población, situación que solo será posible si el país obtiene más de 10 millones de vacunas. Además, debe implementarse que la vacunación debe ser sostenible en el tiempo.

Miembros del cuerpo médico de la unidad Atlacatl, previo al arranque de la vacunación contra la Covid-19 en San Salvador, el 17 de febrero de 2021.  Foto FACTUM/Salvador Meléndez

El Salvador recibirá en marzo próximo 324,000 vacunas de la marca AstraZeneca y 51,480 de la marca Pfizer mediante el mecanismo COVAX, un plan liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca el acceso mundial y equitativo a las vacunas del coronavirus. Bajo este plan, la OMS negocia precios con las farmacéuticas para adquirir las vacunas y luego regalarlas a los países beneficiados con el subsidio del AMC (Compromiso Anticipado de Mercado). Los países que las reciben no pagan nada.

“Cuando se da el mecanismo, se escogió a cuatro países de Latinoamérica y uno de ellos fue El Salvador. Uno de los criterios fue que tuviese mortalidad alta. El Salvador es uno de los países que tiene más altas tasas de mortalidad de trabajadores de salud”, explica el doctor Rosales.

La vacuna del Serum Institute con AstraZeneca y la Universidad de Oxford es la que más atrae a los gobiernos latinoamericanos, por su precio y porque puede ser almacenada en la temperatura normal de un refrigerador. Al contrario, otras vacunas como la de Pfizer necesitan congelarse a -70 grados Celsius. Esta última farmacéutica ha habilitado los espacios para su almacenamiento en los países que usan esa inmunización. El presidente Bukele ha dicho que el país está listo para recibir este tipo de vacunas.

Hasta este momento, no han sido reveladas las supuestas gestiones que hace el gobierno para comprar más inmunizaciones. El ministro de Hacienda, Alejadro Zelaya, se ha limitado a decir que invertirán entre 80 millones y 100 millones de dólares para la compra de las vacunas, pero no ha profundizado en el tema; mientras el ministro de Salud tampoco ha dado detalles al respecto.

El doctor Panameño lamenta que el debate se centre en cuáles son las mejores marcas de vacunas y se pierda de vista la disponibilidad de las inmunizaciones que ofrecen los fabricantes y la estrategia para la vacunación.

Los países ricos han acaparado las vacunas, según han denunciado organizaciones internacionales. En enero pasado, la OMS publicó que de los 42 países que han empezado a vacunar contra la Covid19, 36 son ricos y seis son de nivel medio-alto. Israel, por ejemplo, ha vacunado contra la Covid-19 a más del 30 por ciento de su población. Su economía y su sistema de salud permiten vacunaciones masivas.

Pfizer, la vacuna más cara disponible en el mercado, a $19.50 por dosis, hace el experimento global más importante de su historia, pues quiere demostrar que es posible erradicar la pandemia.

A juicio de Panameño, la estrategia de vacunación salvadoreña debe tomar en cuenta las variantes del virus, que son dinámicas y evolucionan rápidamente, pues de eso depende el tipo de vacuna que se debe adquirir y la periodicidad con la que los salvadoreños tendrán que inmunizarse.

“Lo que estamos viendo conforme a la evolución de la pandemia y sobre todo por la emergencia de estas nuevas cepas, sea que se les denomine variante genética o mutaciones, probablemente nos encaminamos a que vamos a necesitar vacunarnos de tiempo en tiempo, cada año. Y en segundo lugar vamos a necesitar vacunas diferentes, similar al caso de (vacunas) para la influenza”, explicó Panameño a Revista Factum.

En noviembre de 2020, la Facultad de Medicina y su Sección de Virología y Microbiología Molecular de la Universidad de El Salvador identificó entre 14 y 19 mutaciones de las cepas del SARS-CoV-2. 

“El perfil de mutaciones se relaciona más con Norteamérica. Puede haber relación con el flujo migratorio que hay con esa zona. Podemos decir que es una de las mutaciones más comunes y que está circulando en el país, y en ella hay un aumento de la capacidad infectante”, explicó el doctor Carlos Ortega, quien está a cargo de esa investigación que permitirá conocer la secuencia genética del virus.

A casi once meses de reportado el primer caso de coronavirus en El Salvador, oficialmente no se ha dado a conocer la valoración científica del comportamiento del coronavirus. El Instituto Nacional de Salud, entidad gubernamental a cargo de la investigación científica, no ha sido protagonista durante la pandemia y su directora, la médica Xochilt Sandoval, no ha dado aportes técnicos al hablar del coronavirus.

En los últimos días han sido identificadas tres variantes en distintas partes del mundo: Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, según el recuento que ha realizado el doctor Alfonso Rosales.

La nueva cepa sudafricana es la que más acapara la atención mundial, pues la variante denominada 501Y.V2 ha sufrido 23 mutaciones en comparación al virus inicial. Las variantes representan un reto para los científicos para que las vacunas creadas no queden desfasadas.

El gobierno de Sudáfrica suspendió la vacunación con AstraZeneca, luego de que unos estudios demostraron que esa vacuna proporcionaba una protección mínima contra la nueva variante detectada en ese país.

Por su parte, el infectólogo Iván Solano Leiva, vicepresidente de la Asociación Centroamericana y del Caribe de Infectología, recomienda a las autoridades tener mucho cuidado al momento de descongelar las vacunas Pfizer para que no pierdan su efectividad.

El especialista también recomienda que cada persona beneficiada reciba las dos dosis de la misma marca para garantizar su efectividad.

“Por ejemplo, la unidad de Salud de Meanguera del Golfo, allá hay cinco personas que trabajan. Para poner esas cinco vacunas debe ser el mismo día. Porque si mandamos a pedir más, las descongelamos y no utilizamos todas las vacunas, se pierde todo ese lote, porque solo duran cinco días como máximo”, concluye Solano Leiva.

Al cierre de esta publicación, El Salvador reporta oficialmente 58,023 casos confirmados de coronavirus y 1,767 fallecidos. El ministro de Salud dejó entrever el mes pasado en una entrevista en la Asamblea Legislativa que el subregistro de fallecidos podría ser hasta diez veces mayor que la cifra reportada.

¿TE HA GUSTADO EL ARTÍCULO?

Suscríbete al boletín y recibe cada semana los contenidos en tu email.


Tags

#Covid19