Un peritaje sospechoso que no salvó al expresidente Funes

Al menos tres cuentas bancarias no fueron incluidas en un peritaje realizado a las finanzas del expresidente Mauricio Funes y su núcleo familiar, acusados de enriquecimiento ilícito. El perito, con 35 años de experiencia, cometió errores. Este trabaja en la Superintendencia del Sistema Financiero, una institución dirigida por Ricardo Perdomo, amigo y exfuncionario del gobierno de Funes. La Fiscalía dice ha iniciado una investigación por esos errores.

Foto FACTUM/Archivo


Un peritaje financiero que pudo ayudar a que el expresidente salvadoreño Mauricio Funes, su exesposa Vanda Pignato y su hijo Diego Funes Cañas salieran libres de cargos por enriquecimiento ilícito quedó “destruido” durante la primera parte del juicio en contra del clan Funes realizado este lunes 20 de noviembre.

“Destruido”. Esa fue la palabra que la magistrada propietaria de la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador, Margarita Romagoza, utilizó para referirse al examen financiero luego de que la Fiscalía General de la República evidenció los errores que contenía el documento. El peritaje, solicitado por la Fiscalía y ordenado por la Cámara a una tercera parte, en este caso la Superintendencia del Sistema Financiero, presentaba múltiples errores.

Durante una entrevista de más de una hora y media, el fiscal Héctor Nahum Martínez mostró ante el estrado que el perito obvió incluir al menos tres cuentas bancarias de Funes y Pignato en el análisis financiero con que se pretendía demostrar el enriquecimiento ilícito. El experto financiero además tomó en cuenta ingresos por más de medio millón de dólares sin haber visto documentación alguna de respaldo, según evidenció la Fiscalía.

En la conclusión del documento presentado este lunes como parte de la prueba contra Funes, el perito con más de 35 años de experiencia aseguró que las cuentas de Funes, Pignato y su hijo no tenían anomalías, a pesar de que tanto la Fiscalía como la sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia le han detectado irregularidades por más de un millón de dólares en conjunto.

Este documento, según la defensa y el mismo expresidente Funes, podría haber demostrado su inocencia. Sin embargo, la Fiscalía lo calificó de “oscuro, confuso e incompleto”.

A las 10:37 a.m., pocos minutos antes de que iniciara la audiencia en su contra, el exmandatario tuiteó desde Nicaragua, donde se encuentra asilado. “Un peritaje financiero ordenado por la Cámara Segunda de lo Civil demostró que mi patrimonio no tiene origen ilícito y por tanto no debería perseguirse ningún delito. Esperaría que con ese dictamen la FGR pida el sobreseimiento definitivo y la Cámara me exonere de responsabilidad”, escribió.

Luego de que la Fiscalía demostrara que el documento contenía graves errores, el experto en finanzas argumentó a su favor que la documentación era “mucha” y que “no estaba ordenada”. Además dijo que el tiempo que le habían dado para realizar la auditoría financiera fue “muy poco”.

El perito, Jorge Alfonso Rodríguez Aguilar, de 65 años de edad, es empleado de la Superintendencia del Sistema Financiero, una institución gubernamental dirigida por José Ricardo Perdomo, quien, además de amigo del expresidente, fue funcionario de la administración Funes. Entre los años 2009 al 2014 fungió como director del Organismo de Inteligencia del Estado (OIE) y ministro de Justicia y Seguridad Pública.

–No sé… pudo ser un lapsus… es que también la documentación era bastante y el tiempo que me dieron para realizar la auditoría fue muy poco. Fue un error – dijo Rodríguez Aguilar cuando el fiscal le preguntó por qué no había incluido las cuentas.

Después de realizado el desfile probatorio que consistía en entrevistar al perito y controvertir la prueba, la Fiscalía pidió a las magistradas de la Cámara Segunda de lo Civil que aceptaran un memo en el que consta que la Fiscalía investiga a la institución dirigida por Perdomo debido a “una denuncia sobre anomalías en varios peritajes financieros como el que hemos visto este día”. Este hecho sugiere al menos que la Fiscalía tiene sospechas de que la Superintendencia esté tratando de ocultar información en los peritajes que el órgano judicial le solicita.

El  9 de febrero de 2016, el pleno de la Corte Suprema de Justicia decidió, con los votos de 9 de 15 magistrados, abrir un juicio civil a Funes por sospechas de enriquecimiento ilícito. La decisión de los magistrados está basada en un informe que la sección de Probidad había entregado al pleno una semana antes, en el que los hallazgos fundamentales son, comohan reportado varios medios de comunicación, que el expresidente no puede justificar la procedencia de 728 mil 329.74 dólares y que uno de sus hijos gastó poco menos de 120 mil dólares en vehículos.

Las inconsistencias

El perito jura decir la verdad. Luego de levantar la mano derecha frente a las magistradas de la Cámara Segunda de lo Civil, el hombre de 65 años de edad se sienta a la par de Vanda Pignato, la única de los acusados presentes en la sala de audiencia.

La entrevista comienza. El fiscal pregunta generalidades que parecen no tener importancia al principio. Pero sí las tienen. El perito dice su nombre, Jorge Alfonso Rodríguez Aguilar, que trabaja en la Superintendencia del Sistema Financiero y que tiene al menos 35 años de experiencia. Que no es la primera vez que realiza un peritaje como este y que sabe por qué está aquí.

El fiscal pide a las magistradas que le acerquen al perito una serie de piezas de la investigación y continúa preguntando.

—¿Qué es lo que tiene frente a usted, perito?

—Una cuenta del banco Agrícola.

—¿A nombre de quién está esa cuenta?

—Del señor Mauricio Funes Cartagena.

—Ahora remítase a su peritaje, perito. Busque la cuenta que acaba de ver.

El perito busca y no la encuentra.

—No, no está, quizá fue un error porque…

—Gracias, perito. Ya contestó que no está.

El fiscal continúa con el interrogatorio, y le acerca tres piezas más. El testigo no encuentra otra cuenta del expresidente Funes y otra de Vanda Pignato.

—¿Por qué no las incluyó en su peritaje, perito?

—No sé… pudo ser un lapsus… Un error.

El perito, además de no incluir al menos tres cuentas en el peritaje financiero, también cometió otras irregularidades.

De los $729 mil que la Fiscalía sostiene que Funes no puede explicar su origen, el expresidente asegura que $639,603.72 son un excedente de su campaña financiada por un grupo de empresarios que se hicieron llamar “Los Amigos de Mauricio”. Ese monto, si bien aparece en la documentación que el perito tuvo a la vista, no es del todo transparente.

Durante el interrogatorio, el perito sostuvo que, como prueba de que el excedente de la campaña había sido entregado a Funes, lo único que recibió fue un libro firmado y sellado por un contador, donde se enlistan los ingresos y egresos de donaciones recibidas. Nada más. Un libro con nombres y cantidades. El perito, aunque aceptó que no tuvo documentación de respaldo para corroborar siquiera la existencia de dichos fondos, sí consideró las cifras y las sumó al capital de Funes.

Junto a esa donación, el perito además tomó en cuenta un préstamo por $250 mil que la sociedad Agrosuministros S.A. de C.V. le hizo al expresidente el 2 de febrero de 2013. Para considerar como verdadero ese préstamo, al perito le bastó con tener un acta donde se daba fe del monto entregado a cinco años plazo firmada por un notario.

Esta empresa, sin embargo, no tiene actividad económica al menos desde el año 2011. Es decir, que desde entonces, no ha generado ingresos, por lo tanto, no pudo realizar un préstamo por un cuarto de millón al entones presidente.

La Fiscalía, luego de evidenciar al perito y sus fallas, solicitó a la jueza que recibiera el memo donde explica que existe una investigación por las fallas en los peritajes que realiza la Superintendencia del Sistema Financiero. La defensa, por su parte, insistió en que ese aviso no tiene nada que ver con el caso.

La audiencia fue suspendida pasada la media tarde de este lunes; sin embargo, será retomada el próximo jueves por la mañana. Será entonces la última oportunidad de la Fiscalía para demostrar que el expresidente, su ex esposa y su hijo cometieron el delito de enriquecimiento Ilícito.

Al final de la jornada, el fiscal del caso habla a la prensa: “Nosotros vamos a pedir que se revise el documento. Ya no podemos pedir que se haga un nuevo peritaje porque ha terminado el momento procesal para ello. Sin embargo, con la prueba documental que tenemos vamos a demostrar que el señor Funes no tiene cómo justificar ese dinero”.

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