Tom Cruise. Aliens. El título mismo. Todos parecen augurios, malos, de una película mala. De un bodrio más. No. Esta es una película que hace un uso muy inteligente del tiempo narrativo, que está bien escrita y que nos regala con tres buenas actuaciones, la de Cruise, la de la bella Emily Blunt y la de un inédito Bill Paxton (Titanic).
La premisa es una bastante utilizada en estos días: la Tierra está a punto de sucumbir ante una raza de alienígenas depredadores; un puñado de héroes se aprestan a aguantar la última embestida de los colonizadores. Hasta ahí, mal: hemos visto tantas de esas, nos tienen ya tan saturados con los marcianos en todas sus versiones y nos han atragantado con tanto héroe de pacotilla que no parece que el asunto diese para más. Pero en el cine siempre hay sorpresas. De las buenas.
La primera es que esta historia si tiene un par de colochos argumentales interesantes, capaces de mantener el suspenso durante dos tercios de la película y de mantener atento a quien ve.
El asunto es que estos alienígenas son capaces de jugar con el tiempo, de volver atrás y saltar hacia adelante, con lo que pueden adelantarse a todas las movidas de las armadas humanas que pretenden detenerlos. Y el asunto, luego, es que uno de los humanos, el mayor William Cage, adquiere el poder de hacer lo mismo, con lo que se convierte en la única posibilidad para salvarnos de la hecatombe.
Tom Cruise es William Cage.
El truco es que, para volver al pasado y evitar la aniquilación de la raza, Cage debe evitar ser asesinado por un alfa, una especie de capitán extraterrestre que tiene el poder sobre el tiempo. Si es asesinado antes, por cualquiera que no sea un alfa, el mayor regresa a un punto determinado en el tiempo una y otra vez. El guión es bastante inteligente en el uso de esta línea narrativa, tanto que no pone en riesgo nunca la credibilidad de la premisa, la hace interesante, entretenida e incluso permite a los actores jugar con ella. El guión incluso tiene espacio para meter a un entrañable secundario, el sargento que le hace la vida imposible al héroe, protagonizado por Paxton.
La compañera de aventuras de Cage es Rita Vratavski, una agente de fuerzas especiales que había vencido a los alienígenas en Verdún, Francia, gracias a que, como el mayor, tenía la facultad de viajar en el tiempo hasta que la perdió de manos de un alfa.
Emilly Blunt es Rita Vratavski.
Cada vez que salta del futuro al presente, y de ahí al pasado y viceversa, el personaje de Cruise va evolucionando de su estadio inicial, el de un publicista convertido en mayor para vender en nombre del ejército la lucha anti-alien, al de un héroe por accidente cuyo motivo último termina siendo la cercanía de la Vratavski. El primer Cage, el publicista, es el Cruise que ya conocemos: altanero, dueño de esa sonrisa de dientes como paletas y de esa pose de autosuficiencia; el segundo, el mayor enamorado, es un Cruise menos común, más amigable y, en definitiva, mucho mejor actor.
La Blunt es aquí una combinación entre Linda Hamilton, la primera rubia de Terminator, y la Juana de Arco de Milla Jojovich. Pero es mejor, porque actúa mejor: muchos registros ha ganado la acriz desde que nos sorprendió como mancuerna de Anne Hathaway en “The devil wears Prada”.
Mientras mantiene la tensión con esa loca narración que salta sin cesar en el tiempo, y mientras esa línea argumental da espacio a los dos protagonistas para crecer en sus papeles, “The edge of tomorrow” es una película digna de ver, alejada de los lugares comunes del re-masticado género apocalíptico.
El bajón viene cuando el filme entra a su último tercio, que es cuando el director, Doug Liman (“The Bourne Identity”, “The Bourne Ultimatum”) no encuentra fórmulas originales para extender sus premisas iniciales sin caer en lugares comunes de batallas grandilocuentes y desenlaces edulcorados.
No me parece probable que “The Edge of Tomorrow” gane premios de la Academia. Sí funciona como entretenimiento original y, cómo no, de redención temporal a un Tom Cruise que ya huele a caduco.
Fotos tomadas del kit de prensa del sitio oficial de la película.
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