Las elecciones internas de mentiras

Los partidos políticos salvadoreños, por primera vez desde los Acuerdos de Paz de 1992, tienen que cumplir un trámite legal de hacer elecciones internas de candidatos a cargos de elección popular. Las elecciones internas se han enfocado en identificar a los que serán los candidatos a alcaldes y diputados para los comicios nacionales de marzo de 2018, y la contienda no ha sido reñida: en Arena, el 91 % de los actuales alcaldes buscará la reelección sin tener que competir con ningún candidato en las internas; en el Fmln, será el 79 %. Para evitarse conflictos internos y fisuras en la unión partidaria, cada cual se ha ingeniado frases como “aclamación de las bases” o “consenso de la estructura partidaria” para proclamar candidaturas únicas.

Foto FACTUM/Archivo


Argumedo Benítez y Ricardo Contreras tienen bastantes cosas que contar. Benítez es un empresario migueleño que quiso ser el candidato a alcalde de San Miguel por el Fmln. Y contreras es un médico que fue diputado suplente y asesor en la Asamblea Legislativa y que quiso ser el candidato a alcalde de San Salvador por Arena. Ninguno logró su cometido. Contra ellos dos, sus partidos políticos -los dos mayoritarios de El Salvador- hicieron lo que fue posible para separarlos de la contienda interna.

Benítez, antes de las elecciones internas del Fmln del domingo 25 de junio de 2017, insistió durante semanas sobre irregularidades que estaban ocurriendo en las estructuras efemelenistas de San Miguel. El empresario denunció que luego de haber dado a conocer su intención de participar en las elecciones internas del Fmln en San Miguel, para competir contra el actual alcalde Miguel Pereira -que busca la reelección-, el padrón de votantes de este partido de izquierda disminuyó sin explicaciones de por medio.

Las advertencias de Benítez daban cuenta de que el padrón de electores del Fmln, en 2015, era de alrededor de 830 militantes. Pero luego de su anuncio de aspirar a la candidatura por San Miguel, camino a las internas del 25 de junio, las autoridades municipales del partido redujeron el padrón a un poco de más de 450 electores. Benítez aseguró durante esas semanas que los efemelenistas depurados del padrón interno eran electores que estaban dispuestos a votar por su candidatura. El sobrino del secretario general del Fmln, Ricardo González, acompañó las denuncias del empresario desde un principio.

El alcalde Pereira había hecho público, mucho antes de las convocatorias para las internas de los partidos políticos, que la dirigencia del Fmln ya le había dado su visto bueno para que buscara la reelección en la cabecera migueleña. Ese anuncio, que fue el primero de un político que aseguraba que su candidatura ya estaba garantizada sin pasar antes por las internas -como ahora ordena la ley-, levantó sospechas y el partido se vio obligado a corregir al alcalde y a recordarle que, como todos, se tenía que someter a la decisión de las bases de su partido.

En un principio, las autoridades del Fmln no inscribieron a Argumedo Benítez para el proceso electoral interno. La negativa llevó al empresario a acudir al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que examinara su caso y que resolviera que él podía participar en la elección interna del Fmln por la Alcaldía de San Miguel. Y así lo decidió el TSE. Pese al esfuerzo de Benítez de ir contra la corriente de su partido, el resultado del 25 de junio fue favorable para Pereira.

Con lo que no contaba el alcalde migueleño es que Benítez, con la sospecha de un fraude electoral interno, pidió al TSE una revisión de la elección interna en San Miguel, a lo cual el tribunal accedió en los últimos días. Si el TSE corrobora las irregularidades denunciadas por el empresario, podría ordenar que se lleve a cabo una segunda vuelta electoral en San Miguel. Benítez aún no está vencido.

Quien sí dejó atrás la contienda interna es Ricardo Contreras. El médico, en su afán por buscar la candidatura por San Salvador con Arena, se encontró con uno de los exmiembros del Consejo Ejecutivo Nacional (Coena) más prominentes en el partido: Ernesto Muyshondt.

Muyshondt, que ocupó el cargo de director de relaciones internacionales del Coena antes de lanzar su aspiración por San Salvador, ha sido el elegido, por mucho, por la dirigencia arenera para tratar de arrebatar la Alcaldía de San Salvador al actual alcalde, Nayib Bukele, del Fmln.

Pero Contreras, al contrario que Benítez en el Fmln, ni siquiera está en la lista de precandidatos para la Alcaldía de San Salvador. Este médico de profesión no va a competir en las elecciones internas areneras del próximo 23 de julio. Las autoridades de Arena, en este caso, no solo separaron a Contreras de la contienda interna, sino que por decisiones dirigenciales fue retirado de su cargo como asesor en la Asamblea Legislativa y suspendido de ser miembro del partido durante tres meses.

Contreras habló de “matonería” y de haber cometido el error de querer competir contra Muyshondt, un arenero que, según este médico, tiene mucha influencia al interior de Arena. Las instancias disciplinarias areneras tomaron la decisión drástica de retirar a Contreras de su cargo en la Asamblea y de su suspensión en el partido luego de que hizo referencias a acciones pasadas de Ernesto Muyshondt, precisamente a las relacionadas con un video difundido de forma pública en el que se observó a Muyshondt junto al actual alcalde de Ilopango, Salvador Ruano, en una reunión con jefes de pandillas en la que hubo ofrecimientos de parte de los areneros en caso de que la fórmula de este partido para 2014, Norman Quijano y René Portillo Cuadra, ganara las elecciones presidenciales de ese año.

Arena llevará a su elección interna para la Alcaldía de San Salvador a un solo candidato: Ernesto Muyshondt. Eso fue confirmado en el acta de aprobación de las precandidaturas para alcaldes de Arena en el país. Una candidatura única, sin contendientes, es la constante en estas elecciones internas de Arena y el Fmln, los dos partidos que reúnen la mayoría de votantes a escala nacional en cada elección municipal, legislativa o presidencial.

Una electora salvadoreña busca su nombre en los padrones electorales instalados en el Centro de Votación en el CIFCO, en San Salvador, durante las pasadas elecciones para Diputados y Alcaldes. Archivo FACTUM/Salvador Meléndez

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Y pueden hacerlo legalmente. El artículo 37-h de la Ley de Partidos Políticos abre una puerta para las candidaturas únicas. “En caso de no oficializarse más de una candidatura, sea por planilla o individual, para una determinada categoría de cargos partidarios o candidatura de elección popular, la misma deberá someterse a elección de los afiliados o miembros, requiriéndose al menos el cincuenta por ciento más uno de los votos emitidos”, dice el literal.

La crítica que se le hace a este artículo desde la organización social Acción Ciudadana es que es demasiado general, cuando se debería aplicar para casos excepcionales. Eduardo Escobar es uno de los representantes de Acción Ciudadana que si bien considera que es necesario un artículo como el 37-h en la Ley de Partidos Políticos, su razón de ser responde a casos de partidos con estructura minoritaria en los que es complicado incluso encontrar quien quiera postular una candidatura. Pero no necesariamente para partidos políticos grandes como Arena y Fmln.

“Ya sea por falta de estructura o por falta de capacidad o porque ‘yo no me voy a poner a competir con nuestros candidatos’, la ley reconoce el derecho de los partidos a realizar elecciones internas con planillas únicas. Porque, ¿cómo podemos obligar a la militancia a que compita si, primero, no hay muchos candidatos, no hay mucha militancia ni mucha estructura para plantear otra candidatura a la que ya puede estar presentada? Y es que también hay un tema de disciplina, de que si este es el candidato ungido por la dirigencia entonces yo no me voy a poner a pelear y no me voy a meter. Y lo otro es que también, aunque haya la libertad de postularse, pero probablemente yo no me voy a postular para competir con este candidato, que ya sé que es el ganador, que ya tiene una experiencia acumulada en el ejercicio del cargo, entonces no voy a competir. Pueden existir justificaciones para este tipo de cosas y que la ley, al final, lo avala con ese requisito de que tiene que sacar más del cincuenta por ciento de los votos válidos”, reflexionó Escobar sobre estos casos, que no son una minoría.

La diputada del Fmln Jackeline Rivera, miembro de la comisión de reformas electorales y que es la candidata a síndica de San Salvador para 2018, junto al alcalde Nayib Bukele, reiteró la reflexión de Escobar cuando fue consultada por Factum sobre las candidaturas únicas, antes de que los efemelenistas lanzaran sus aspiraciones para el próximo año: “Por ejemplo, en aquellos lugares como San Salvador, en donde si Nayib se lanza… yo creo que si Nayib se lanza, nadie va a querer competir con Nayib porque todo el mundo dice: ¿y cómo, pues? Y así en muchos otros municipios en donde el candidato es tan fuerte que dice la gente: ¿para qué vamos a competir? Otros municipios donde no tenemos más que un candidato, pues, ni modo, nos toca competir con uno, y van a ese proceso que se llama ratificación, que deberá de cumplir con lo que dice la ley”.

Pero las candidaturas únicas para alcaldes, mucho menos incómodas que poner a competir a dos aspirantes con el riesgo de que las relaciones internas del partido se agrieten, no han sido la excepción, sino la constante, para los partidos mayoritarios Arena y Fmln, que tienen una estructura más numerosa que los demás grupos políticos.

Parte de la cúpula de Arena, junto con diputados del mismo partido. Foto FACTUM/Salvador Meléndez

Solo en el partido Arena, para sus internas del 23 de julio, las candidaturas únicas para alcaldes son 197 en los 262 municipios del país. Esto quiere decir, en proporciones, que el 75 por ciento de las propuestas para alcaldes de Arena solo tienen un candidato por municipio. Pero el dato más relevante es que los actuales alcaldes de Arena, en un 91 por ciento, van a las internas en solitario, sin competidores internos, para luego buscar su reelección. Se trata de 120 alcaldes de los 132 que tiene el partido que el 23 de julio no tendrán contrincante y solo van a necesitar un 50 por ciento más uno de los votos de las bases.

Ha sido por “aclamación” de las bases, por “consenso” de las estructuras del partido, dicen los consultados en los dos partidos políticos, y que no es necesario que la mayoría de los alcaldes actuales no tengan oposición interna. El Fmln no se ha quedado atrás de Arena. De las 85 alcaldías que gobierna el partido de izquierda, en 67 sus alcaldes van por la reelección. Es decir, en el Fmln el 79 por ciento de los alcaldes buscará un nuevo período en sus municipios, mientras que un 21 por ciento de los municipios gobernados llevará un candidato distinto al alcalde o alcaldesa actual.

Desde el pasado 26 de junio hasta la fecha, se solicitó al Fmln el listado de municipios en donde hubo contienda interna entre dos o más aspirantes para el cargo de alcalde, pero el partido no respondió. Los que sí trascendieron fueron al menos once casos de irregularidades en las elecciones internas del Fmln que fueron denunciados por miembros del partido. Uno de ellos es el del aspirante Benítez en San Miguel.

Militantes del Fmln durante sus pasadas elecciones internas. Foto FACTUM/Cortesía

“Puede haber algunos elementos democráticos, como el hecho de decir que la militancia va a decidir. Pero si nosotros le vemos el otro lado, podemos decir que la militancia va a decidir sobre una decisión que ya tomó el partido y solo lo va a ratificar. Entonces a lo que voy yo es que todavía hay una convivencia de elementos autoritarios y democráticos dentro de los partidos. Obviamente, con mayor presencia de lo autoritario. Porque si nosotros vemos, hay casos de partidos en donde la cúpula va a decidir quiénes son y quiénes no son precandidatos”, comentó Eduardo Escobar, de Acción Ciudadana, sobre las candidaturas únicas.

Diputaciones de dedo

El Fmln eligió el pasado 25 de junio a sus candidatos para las 84 diputaciones del país. En lo que se esperaba fuera una contienda entre aspirantes cuya cantidad sobrepasaba cada circunscripción (cantidad de diputados por departamento), este partido decidió que desde un principio las bases solo iban a elegir entre 84 candidatos y que su poder de decisión solamente iba a influir en la posición que llevará cada candidato en la papeleta de elecciones legislativas en 2018.

Mientras tanto, en otros partidos como el PCN, la situación ha sido similar. Factum conversó el coordinador del grupo parlamentario pecenista, Mario Ponce, miembro de la comisión de reformas electorales de la Asamblea, y aseguró en su momento que la forma de selección de los aspirantes a 84 diputados del PCN iba a ser similar a la que se presenció el 25 de junio con el Fmln. Ponce comentó que, por ejemplo, para San Salvador, cuya circunscripción es de 24 diputados, el partido le iba a presentar a sus bases solo 24 propuestas, ni una más. Y de la misma manera en todos los departamentos.

-Mario Ponce: Es que nosotros nos inscribimos los que queremos ser diputados propietarios. Lo que no sabemos es la posición que nos va a dar el elector (del partido), si a mí me van a dar la primera, la segunda o la tercera.

-Revista Factum: ¿Entonces, en San Salvador, en donde hay 24 diputaciones…?

-Mario Ponce: Pueda ser que al final el número 24 sea el primero (en la lista) porque aparece más votado, y ese va a ser el primero en la planilla de San Salvador.

-Revista Factum: ¿Entonces no existe la apertura para cincuenta precandidatos del PCN por San Salvador?

-Mario Ponce: No, no, no, porque entonces estás creando una falsa expectativa interna. Es que como que yo te ofrezca: mirá, te vas conmigo, pero a la vez le digo a otro también, y al final solo va a ser uno el que se va. Entonces te estoy pajeando, pues, te estoy mintiendo. Es que tenés que tener la certeza jurídica de que vas a ser electo, y de que en la posición que vayás, eso lo va a decidir el elector.

-Revista Factum: No necesariamente decidir si este va o no de candidato.

-Mario Ponce: No.

Fotografía general en la Asamblea Legislativa en San Salvador, el 9 de febrero de 2017. 
Foto FACTUM/Salvador Meléndez

El partido Arena, mientras tanto, no ha logrado una convocatoria tan contundente para las propuestas para diputados. Sin embargo, en casos como San Salvador, en los que hay cabida para veinticuatro candidatos, se inscribieron treinta aspirantes. También para La Libertad, con diez escaños para postular, se inscribieron diecisiete aspirantes. En los demás departamentos, este partido ha procurado sobrepasar al menos en una precandidatura el número de escaños disponibles, con la fin de promover la competencia.

Pero para Arena las elecciones internas de diputados también le han significado complicaciones. Los diputados John Wright, por San Salvador, y Juan Valiente, por La Libertad, renunciaron a sus postulaciones para reelección en 2018 bajo graves acusaciones de corrupción al interior del partido y en específico del Coena. La salida de estos dos diputados ha sido uno de los casos más representativos de la puesta en práctica de las elecciones internas para cargos de elección popular en los partidos políticos.

En el caso de Wright, este diputado denunció que su propuesta para que lo acompañara a él en una diputación suplente, Gabriela Trigueros, fue cambiada a última hora por las autoridades areneras sin una explicación. Trigueros pasó a ser la propuesta de diputada suplente del diputado Mauricio Ernesto Vargas, mientras que la propuesta de diputada suplente de Wright, por decisión de Arena, iba a ser la asesora legislativa Jeannette Palacios, que a su vez había sido propuesta como compañera de fórmula del diputado Norman Quijano.

Y Valiente, por su parte, decidió retirarse de la contienda interna luego de que el partido le rechazó por completo a su propuesta como diputada suplente, Aída Betancourt. Los dos legisladores areneros lanzaron señalamientos contra Arena en una conferencia de prensa. Valiente, en una entrevista con Factum, consideró que su partido ha sido tomado por estructuras que comulgan con visiones ultraconservadoras y dogmáticas religiosas.

Estas señales de “división interna”  han sido comunes en Arena y Fmln con el montaje de las elecciones internas. Mientras tanto, hay funcionarios y funcionarias que se aprovechan de la conmoción y han anunciado su abandono a los partidos, como el caso de la diputada arenera Carolina Rodríguez, quien decidió no buscar una reelección en 2018 con Arena bajo el argumento de la “división”.

Sin embargo, Rodríguez es esposa del alcalde de San Francisco Menéndez, en Ahuachapán,  Narciso “Chicho” Ramírez, quien en 2016 cometió transfuguismo luego de haber sido elegido alcalde con la bandera de Arena y luego abrazó los colores del partido Gana. Arena condenó la conducta del esposo de la legisladora, que ahora ya no irá por la reelección con su partido.

El diputado Wright, el día de su retiro de la candidatura, al consultarle sobre las elecciones internas para alcaldes y diputados en su partido y en los otros grupos políticos, fue tajante: “Yo le pusiera nombre a esto: un dedazo disfrazado”.

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