El FMLN ha llegado a la conclusión que desde 2009, la Sala de lo Constitucional, especialmente cuatro magistrados, a través de sus sentencias, afectan a diversos sectores del país de manera negativa. Cuando me pregunto por qué sostienen eso y cuáles son sus argumentos, lo que he escuchado y leído en televisión, radio o medios escritos para desacreditar las resoluciones, las explicaciones son las siguientes: los magistrados responden a la oligarquía; son instrumentos del partido de derecha; quieren dar un golpe suave orquestado con ARENA; son operadores políticos de poderosos sectores económicos; tienen un plan político; son evasores fiscales, etc. En fin, ocupan y se aprovechan del imaginario social donde existe una batalla campal entre dos clases sociales antagónicas que son representadas por ARENA y FMLN.
Al día de hoy, nunca he escuchado una respuesta basada en consideraciones técnicas que analice el contenido de las sentencias y me explique por qué afectan negativamente a diferentes sectores del país. El FMLN recurre a falacias argumentales “Ad-hominem” para analizar las sentencias, lo que implica dejar de analizar el contenido y descalificar a los magistrados que son las que las dictan. Por ejemplo, sostener que las sentencias emanadas de la Sala de lo Constitucional buscan inmovilizar al país porque los magistrados obedecen a la oligarquía no es argumento; es retórica, es un llamado a la ignorancia como forma razonable de entender y analizar la realidad.
Esta línea de discurso lo que fomenta, además de la ignorancia, es la polarización del país y la intolerancia y odio a los magistrados de la Sala de lo Constitucional. Si en un dado caso dudan de la autonomía y la independencia de los magistrados, lo que el partido de gobierno debería discutir, con argumentos, es la forma de selección de los magistrados que se tiene en El Salvador para tratar de mejorar el nombramiento de jueces independientes. Discusión que no se ha dado -y debería de darse- desde el seno de la Asamblea Legislativa.
Además, la Sala de lo Constitucional no actúa de oficio; responde ante demandas de inconstitucionalidad de uno o varios ciudadanos. Esto significa que el salvadoreño, en lugar de las marchas, ha optado por ocupar la vía judicial para controlar arbitrariedades, omisiones e inamovilidad de las instituciones del Estado y de sus funcionarios, así como para pedir que se protejan derechos políticos, civiles y sociales. El sistema de pesos y contrapesos se está activando ocupando sentencias de inconstitucionalidad. Es decir, se está judicializando la política.
Los ataques a la Sala de lo Constitucional me hacen creer que el FMLN busca un enemigo y un culpable para justificar su falta de competencia en temas fiscales, de educación, de seguridad, electorales, de justicia transicional, de transparencia, de pensiones. Ante esta situación, exijamos debates con argumentos válidos para aceptar o rechazar las posturas del partido de gobierno. No agachemos la cabeza. No somos borregos.
Rafael Molina Gabriel es politólogo con especialidad en derechos humanos y fuerzas armadas. |
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2 Responses to “El pastor y el rebaño”
Los sociólogos están condenados a comprobar su hipótesis auxiliados por erramientas científicas ya sea cualitativas o cuantitativas; los polítólogos, lo intuyo, han recibido cierta formación en ciencias sociales, por consiguiente creo que también deben ser un poco rigurosos al plantear sus hipótesis. Usted dice que el FMLN se aprovecha del “imaginario social” para sembrar la idea de que la Sala de lo Constitucional le está bloqueando su administración al presidente Salvador Sánchez Cerén. Usted plantea que esta “línea de discurso fomenta, además de la ignorancia, la polarización del país y la intolerancia y odio a los magistrados de la Sala de lo Constitucional(cita textual con errores de sintaxis incluidos)”.
Afirma que hasta hoy no ha escuchado consideraciones técnicas que analicen el contenido de las sentencias y respalden las críticas del Gobierno. Puedo decirle que he podido leer numerosos artículos de exmagistrados, abogados reconocidos, constitucionalistas, tanto de izquierda como de derecha, que han planteado claramente una serie de anomalías en varios fallos de la Sala, que pueden denotar ignorancia o malicia de parte de estos magistrados.
El problema es que estos juristas son rápidamente descalificados por una corriente de opinión que los asocia con el Gobierno y que coloca a los magistrados de la SC un peldaño arriba, intelectual y socialmente. Una especie de personajes infalibles, sin ataduras políticas (ojo, no me refiero a amarres partidarios) Por ejemplo, el abogado Julio Valdivieso señalaba que la constitución establece claramente que las interpretaciones de la Sala proceden solo en aquellos artículos constitucionales cuya literalidad genere confusión. Para el caso, el artículo 85 dice en uno de sus incisos: “El sistema político es pluralista y se expresa por medio de los partidos políticos, que son el único instrumento para el ejercicio de la representación del pueblo dentro del Gobierno” ¿usted cree que este artículo requiere interpretación?. Bueno son evidencias como esa las que han llevado a muchos expertos a señalar que los magistrados se han excedido y pasado sobre la constitución. El constitucionalista Fabio Castillo dijo recientemente que los magistrados no pueden resolver sobre algo que no les haya pedido un ciudadano a través de un recurso, pero ellos aprovechando el recurso de inconstitucionalidad de los $900 millones en bonos, declararon ilegales a los diputados suplentes, lo cual no se les había pedido. Y uno se pregunta ¿porqué no aplicaron el mismo esquema en el caso de los viajes del expresidente Funes y pidieron también literalmente la divulgación de los contratos de publicidad y viajes del resto de presidentes?. Estas no son falacias, son ejemplos con análisis legal incluidos y que de alguna forma han venido alimentando esa idea de manipulación de la constitución con fines de desestabilización. ¿No ha percibido la celeridad con que aceptan los recursos de inconstitucionalidad en contra de medidas implementadas por el Gobierno?, ¿Sabe que los magistrados recibieron con mucha celeridad un recurso de inconstitucionalidad presentado por los buseros para evitar la implementación de la tarjeta prepago que permitiría un mejor control de las finanzas del sector y evitar que estas empresas sean usadas para el lavado como se comprobó con la operación contra las finanzas de la MS, además de eliminar el canibalismo de los conductores de buses y microbuses en las calles, que han provocado miles de personas fallecidas, heridas o atropelladas? .— ¿Sabe que hay también recursos aceptados contra el SITRAMSS, alegando que se le ha quitado dos carriles al resto de automovilistas, sin tomar en cuenta que el sistema ha dignificado a miles de ciudadanos que por lo menos en una parte de su viaje, ya no se ven expuestos a los vejámenes del transporte público tradicional? ¿Sabe que la SC derogó el fondo para compensar a las víctimas de accidentes de tránsito, priorizando los derechos de los automovilistas la mayoría de los cuales huyen de las escenas, en vez de proteger el derecho de los más débiles, en este caso los transeuntes; pero algo más de fondo, para proteger aparentemente a un grupo de aseguradoras a las cuales se les escapaba el negocio si se mantenía el proyecto del Ejecutivo?. Pero los magistrados no solo eliminaron la fuente de financiamiento que establecía el decreto, sino que mantuvieron la obligación financiera del Estado a indemnizar a las víctimas; como verá una sentencia con ribetes populistas. Te dejo la carga, pero te quito la plata. Bueno, le voy a contar una de las últimas sentencias: La SC obliga al Estado a eliminar el hacinamiento carcelario bajo el argumento del derecho humano de los prisioneros, pero le bloquea financiamiento para reconstrucción y ampliación de centros penales. Pero claro no estoy diciendo que la SC tenga los dados cargados; como dicen los sociólogos, solo tomé un pequeño segmento de la muestra. Sólo pongo en evidencia ciertas contradicciones que deberían valorarse. Veamos además quienes están detras de la SC, cuál es su comité de aplausos. Dice Aristóteles en su principio de no contradicción que cuando A es X no puede ser “no X” al mismo tiempo. O sea que no se puede ser dos cosas a la vez. No se puede ser blanco y negro a la vez y no se puede ser demócrata y golpista al mismo tiempo.
En buena onda este articulo no dice nada.