Hace un par de semanas el guatemalteco “Kontra” (Danny Marín) nos regaló su producción “Kontrastes”. En solo nueve canciones el rapero desata toda su rabia y frustración. Inconforme de no encontrar la respuesta de lo que está buscando, Kontra, hace un viaje por cada uno de sus temas para tener el desahogo que necesita. En él, temas como la familia, las normas sociales o la afrenta ante la adultez se complementan con sentimientos como la desolación, el cansancio, la desesperación y el desamor.
Acompañado de Julio Armas, N.D.R, Cynthia Fión (These City Lights), Zaki Zoombie, Diego Rodas (Rotz), David Lemus (Woodser, Filoxera, Hot Sugar Mama), Danny nos lleva —como en uno de sus temas— “En modo avión”, a través de continuos altibajos emocionales por este álbum producido a lo largo de un año y medio.
El disco arranca fuerte, con el tema “Náufrago”, de beats bajos y densos, acompañados por un synth dramático. Tienen ese tono de novela sobreactuada con un fraseo que transmite agresividad y confrontación.
Aparece en seguida “Lluvia de ideas”, junto a N.D.R y Cynthia Fión, un tema que evoca ese momento en el que estás sentado y esperando que pase el agua para volver a casa, mientras te fumás un cigarrito. Es la voz de Cynthia la que da ese sentimiento agridulce de que, a pesar de estar jodido, todo va a salir bien.
“Análisis” y “ Prisioneros” son el tercer y cuarto tema del álbum. En la primera de ellas, el ambiente optimista que se trae desde “Lluvia de ideas” cambia por ritmos lentos de beats más simples, perfectos como acompañamiento a la voz, para que no perdás la atención del manifiesto que te están compartiendo. “Prisioneros” —junto a Zaki (El Sal)— es un tema retador que posee una congas juguetonas sobre cómo, a pesar de las adversidades o miedos, el camino está señalado y la meta es llegar sin importar el costo.
Estos sentimientos de superación contrastan con “Anestesia”, una canción de corazón roto, dolor y nostalgia, un poco a lo Vico C en “Me acuerdo”. Kontra comparte aquel sentimiento de “being stuck” o “no superar”. “No hay anestesia para este dolor… No hay anestesia para este dolor”, repite insistentemente Cynthia Fión, nuevamente en los coros, contagiándose de esa angustia por no saber cómo curarte.
“Kontrastes” muestra el hip que se está haciendo en la actualidad en Guatemala.
Debido a su ambiente de alerta y urgencia, “Tarde o temprano” es mi tema favorito en este último trabajo de Kontra. Las sirenas sonando al fondo te hace sentir que su vida es una bomba de tiempo a punto de estallar. Sin embargo, cierra abruptamente dejando una sensación de caída en el vacío y sin saber cómo terminó todo. Aparte, lo que dice Danny es cierto: aprender lecciones a las malas es más divertido (jojojo).
“Modo Avión” —junto a Diego Rodas— es un tema que describo como “sabrosón”, con guitarras funk y ese tono James Bond setentero que, con mucho carácter y estilo, te pone a “nod your head”.
Empezamos a ver la luz en la tormenta de Kontra y llegamos a “Paraíso”, que te hace aterrizar en recuerdos de vacaciones o situaciones bien disfrutadas y atesoradas. Se trata de un tema que te abraza el corazoncito. “De vuelta” es una especie de Outro, donde se cierra el círculo y afirma que su tormenta ha pasado, está de regreso —más fuerte— y esta vez es para quedarse.
Kontrastes pareciera un disco que funciona como una “coming of age movie” y aunque no estén directamente relacionados, podría comparar el viaje de Danny con el de Frances en “Frances ha”, donde el crecimiento personal y los cambios son características importantes y moldean al personaje. Después de “Kontratiempos” (el primer LP del artista) es interesante ver cómo Kontra nos permite entrar en su mente y corazón de una manera tan abierta y sincera, como si de una especie de confesión se tratara, una confesión con la que cualquiera que pasó alguna crisis durante el último año (fuck 2015) se puede identificar, cantar a todo pulmón y, si sos chillón, pues botar un par de lágrimas… para después secarlas y seguir adelante.
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