El Mató a un Policía Motorizado: “Lo peor sería no generar nada a nadie y pasar desapercibidos”

En 2003 nació en La Plata, Argentina, una de las bandas más relevantes del rock independiente en español: El Mató a un Policía Motorizado (sic). Actualmente cuentan con seis álbumes de estudio y un EP. Su última producción lleva por nombre “La Síntesis O’konor” (2017) y el próximo domingo 25 de marzo se presentarán por primera vez en El Salvador, como parte de Nuestro Verano Fest.

Foto/web oficial de la banda


El Mató a un Policía Motorizado es una banda rioplatense conformada por Santiago Motorizado (bajo y voz), Willy/Doctora Muerte (batería), Pantro Puto (guitarra), Niño Elefante (guitarra) y Chatrán Chatrán (teclados).

Además de estar a cargo de la voz y el bajo, Santiago Motorizado –cuyo nombre real es Santiago Barrionuevo– es el líder, ilustrador y diseñador de la banda. Aficionado a la música desde la infancia, tuvo un primer acercamiento con los instrumentos en el bachillerato de Bellas Artes de La Plata, donde estudiaba. Aunque él estaba en la parte de artes plásticas, tenía amigos que estaban en lo musical. Ellos le enseñaron a tocar la guitarra. En ese momento gustaba del punk y también de todo lo propiciado por bandas como Nirvana. Eso generó el gen de querer formar su propia banda.

A los 20 años, Santiago decidió iniciar su propia agrupación y escribir sus propias canciones. Finalmente dio vida –junto a  Willy– a la banda El Mató a un Policía Motorizado, que en la actualidad es mundialmente conocida y que fue parte del cartel del Vive Latino de este año, realizado el fin de semana pasado en la Ciudad de México.

Santiago habló con Revista Factum acerca de la trayectoria de su agrupación, el nuevo álbum, la próxima presentación en El Salvador y hasta tuvo palabras acerca de la alarma anónima que publicó el blog Ya No Nos Callamos Más contra su baterista.


Leí que el nombre de la banda fue elegido sin mucha complicación y en forma de broma, como un juego. 16 años después, El Mató a un Policía Motorizado parece algo muy serio, han dejado gran parte de sus vidas en esto y han llegado a países con mucha industria musical, como Estados Unidos y España. ¿La broma dejó de serlo o desde el inicio querían hacer carrera?

Queríamos un nombre diferente y nos gustó ese. Sabíamos que era raro, que podía generar polémica. Fue una decisión estética, que tenía su ironía, que tenía su forma y algo que nos gustaba, realmente. Es parte de la marca de la banda, con un poco de arte pop. Pero nunca, nunca pensamos que íbamos a llegar tan lejos. Pero lo disfrutamos. Siempre estamos en el estado de estar sorprendidos por lo que pasa. Lo disfrutamos mucho.

Tengo curiosidad del porqué no tildan “Él” en el nombre de la banda.

Je, je, je, je. Al principio no lo hacíamos porque había una creencia vieja de que no se le ponía tilde a las mayúsculas. No sé si alguna vez fue así. En un momento decidimos no ponerle tilde a nada. Nos gustaba sin tilde y todo. Con el tiempo solo dejamos sin tilde el “él”. Nos han reclamado muchas veces. Je, je, je. Pero ya tenemos una especie de orgullo con mantenerlo. Ja, ja, ja. Después de todo, una banda puede llamarse como quiera, con errores ortográficos o las letras al revés. Eso es libre.

Entre las bandas jóvenes de Argentina ustedes son una excepción, porque después  de las grandes leyendas –tanto de la generación de Charly como la de Cerati y Babasónicos–, el rock argentino parecía que no tenía nada que exportar. Ustedes han demostrado lo contrario. ¿A qué adjudican esto?

Lo primordial es por el poder de las canciones. Son las que penetran, las que emocionan, las que llenan el movimiento. Eso es lo que moviliza. En segundo plano está esta nueva era de las comunicaciones que facilitan un montón la distribución de la música. Sobre todo a una banda como la nuestra, que es independiente. Pero uno, por más que tenga las herramientas a favor, sin el poder de las canciones no genera nada.

En la vieja discusión sobre si el rock está muerto, ¿cuál es tu opinión?

La verdad es que hay una discusión, sí. Hace poco un amigo posteaba a partir del cartel del Coachella que las cabezas de cartel eran raperos y pop. Pero también salió el del Primavera Sound y tiene muchas bandas de rock como cabezas de cartel. Yo no creo que haya muerto el rock. Siempre, históricamente, el pop y el rock se fueron contestando. Uno tenía sus icónicos, luego aparecía otro icono para contestar, como si la cultura, la gente, la masa que escucha música, cambiara también un poco de dial. Como cuando uno se pone a escuchar una banda que le gusta. No sé, escucha toda la tarde a AC/DC, después se cansa, ja, ja; y escucha algo de Michael Jackson. Esa cosa de saturar de un sonido y luego otro, de querer cambiar tu ánimo con la música, ¿no? Música tranquila cuando estás tranquilo, cuando estás excitado poner música más loud. Así como nosotros cambiamos bastante, el público de la música disfruta la variedad. Y hoy, con tanta información al alcance, uno puede variar todo el tiempo y eso es muy divertido.

Es cliché decir esto, pero el lugar común esta vez está justificado: hay madurez en su último álbum. Es un trabajo mucho más acabado y más ambicioso que el resto. Eso sí, con menos prioridad en las guitarras. ¿Cómo fue el proceso creativo?

Bueno, sí, hubo mucho hincapié en qué plano se iba a ocupar cada instrumento, ¿visté? Nosotros ya tenemos varios discos y ya habíamos trabajado mucho con las guitarras, en mi opinión. Entonces, en este proceso la idea siempre fue buscar algo nuevo en todo sentido, tanto en la composición como en las formas y la instrumentalización; pero también en los planos de dónde iba a estar cada instrumentos. Y decidimos eso, no caer en esa pared de guitarra que ya lo habíamos hecho mucho y trabajar más con las texturas, con los climas, detalles.

¿El resultado final era lo que esperaban?

Estamos muy contentos por cómo quedó el disco. Fue un trabajo arduo y el resultado fue gratificante.

¿Sienten nostalgia por su época underground?

No somos muy de la nostalgia. En mi caso particular, toco como solista en lugares más pequeños, y eso es muy similar al comienzo de la banda. Tengo la oportunidad de revivir un poco eso.

Cualquier amante de la música independiente en español tiene de cabecera a Los Planetas. Jota, líder de la banda, es fan de ustedes. En parte, ese apoyo abrió las puertas en España. ¿Cómo es su relación con Los Planetas y con la escena independiente española?

La verdad [es que es] la mejor. Nosotros somos muy admiradores de su música y poesía. Estamos muy agradecidos porque siempre fueron muy gentiles con nosotros. Cuando conocimos a Jota, se mostró muy fan y eso nos puso muy contentos. Y allá, tan lejos de casa, pudimos conocer muchas bandas, muchos músicos, intercambiar experiencias y también nutrirnos de su arte. Eso es lo más divertido de todo.

Siempre que una banda que inicia como un secreto de pocos y luego cosecha fama, aparecen los detractores. ¿Cómo han lidiado con esto?

Tranquilos. Entendemos que eso pasa siempre. De chico, si eras fan de alguna banda y peleabas con tu compañero que era fan de otra. Así es la música. Uno lo hace porque es fanático, porque le gusta pelear, le gusta discutir. Ahora, con las redes sociales, eso es más notorio, pero es parte de ese juego, ¿no? Cuando uno genera algo, también crea una contraposición. En todo eso hay algo pasional que mueve. Peor sería no generar nada a nadie y pasar desapercibidos.

Recientemente, en su página de Facebook, respondieron a una alarma anónima en contra del baterista de la banda, Guillermo Ruiz Díaz (alias Willy, alias Doctora Muerte), difundida en el blog Ya No Nos Callamos Más, dedicado a visibilizar los casos de violencia machista. ¿Cómo recibieron esto?

Con mucho dolor, porque es un tema muy sensible del cuál siempre nos ocupamos. Nosotros siempre estamos a favor de la víctima. Este mundo es muy machista y para una víctima es muy difícil este tipo de cosas. Por eso aclaramos que nuestra respuesta es por una alerta anónima. Ni siquiera es una denuncia. Nos comunicamos con la página que publicó la alerta para mostrarles nuestro apoyo total y que, si hubiera una denuncia concreta, que no duden que vamos a estar a favor de la víctima. Pero me da miedo que la página levanta cualquier mensaje controversial y eso puede generar mucho daño. No solo puede hacer daño a una persona, como en este caso, sino que le hace daño a una lucha que se ha nutrido de testimonios. Como lo dijimos antes: el ambiente está lleno de haters que te quieren hacer el mal, que pueden mandar cualquier mensaje anónimo y generar esto tipo de situaciones. Pero que no duden que si hay una víctima, siempre vamos a estar de su lado; el problema es que no hay denuncia.

¿Cómo tomaron la invitación a tocar en El Salvador? ¿Sabían que tenían sus seguidores acá?

Muy contentos, como es un país nuevo. Conocer la tierra del Mágico González… la verdad que nos hace muy felices.

Una pregunta de rigor, ¿qué pueden esperar sus fans de su presentación en El Salvador?

Que vamos a recorrer toda nuestra discografía, vamos a dar lo mejor de nosotros y trataremos de hacer una buena celebración.

¿Qué esperan ustedes de su público en El Salvador?

Esperamos que la pasen bien. Nunca nos cargamos expectativas de más. Siempre esperamos que la situación nos sorprenda y por suerte las sorpresas casi siempre son gratas.

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#Música