La espera terminó. La Eurocopa 2016 ha dado inicio y con ello el torneo de selecciones más reñido y potente en el globo terráqueo, solo después del mundial. El torneo en sí mismo es camino del héroe por el cuál buscan abrirse paso las nóveles y emergentes promesas futbolísticas que buscan sentarse en el Olimpo del balompié.
Esta competencia en particular nos ofrecerá la oportunidad de apreciar las metamorfosis de combinados nacionales que han optado por la renovación celular, es decir, convocar a jugadores jóvenes en lugar de grandes luminarias consagradas. Está el caso de potencias continentales como Inglaterra, una selección que parecía que nunca realizaría una “actualización” en sus convocatorias. Hoy vemos que Inglaterra es la que posee el menor promedio de edad (con un porcentaje de 24.8%), según la UEFA.
En esta reingeniería molecular que acontece en el viejo mundo hay un par de jugadores que ya se regodean en la élite, tal es el caso de los franceses Paul Pogba y Anthony Martial, entre otros, que en la pasada Champions League demostraron que hace mucho tiempo atrás dejaron de ser promesas. Ahora son garantía de buen fútbol.
En Revista Factum nos dimos a la tarea titánica de sumergirnos en la nómina de jugadores de las 24 selecciones participantes con el fin de exponer en este conteo un Top 5 de talentos menores de 22 años, futbolistas que aún no les ha llegado su momento, pero que ya tienen la actitud y el talentopara comenzar a brillar.
5) Renato Sanches
Portugués de ascendencia caboverdiana que juega como medio centro. De gran despliegue físico y con la capacidad de abarcar grandes porciones de campo en la zona medular. Sumado a su brutal pegada de derecha, Renato le aporta a Portugal no solo recuperación, sino también un gran apoyo a la ofensiva.
Es un jugador que no solo representa el tesón del músculo, también sabe conducir la pelota a ras de césped. Tiene las condiciones de ser un recuperador de balones nato. Renato se formó en una de las canteras más prolíficas, la del Sporting de Lisboa.
4) Kingsley Coman
Otro francés (de ascendencia guadalupeña) de la nueva armada en ciernes en “les blues”. Juega como media punta por la derecha, aunque es capaz de desequilibrar a perfil cambiado, como ha sido más utilizado en su club, los bávaros del Bayern Munich.
Con un desborde natural y con una velocidad felina, Coman es capaz de dejar sentado a los defensas. Posee un quiebre de cintura digno de un bailarín de salsa y aporta ese fútbol incisivo.
3) Joshua Kimmich
Defensa central. Ningún conteo o ranking puede jactarse de ser serio si no se incluye al menos a un jugador alemán. Kimmich es por naturaleza la representación del central sobrio, pragmático y efectivo que ya destaca entre los germanos.
Otro jugador del Bayern Munich que posee buena ubicación, velocidad y tiene esa disciplina teutona que tan buenos resultados les ha dado. Ofrece solidez en el fondo alemán y hay que esperar que el técnico, Joachim Löw, se decida a incluirlo en el once titular. Tiene con qué figurar ahí.
2) Piotr Zielinski
Juega como volante central y será el motor que mueva la maquinaria en el engranaje polaco para la presente Euro. Su misión será la de alimentar a su máxima figura, Robert Lewandowski. Quizá sea el menos mediático de todos, pero Zielinski posee una visión de juego de corte matemático, capaz de ver milímetros en espacios ocupados por contrarios. Además, cuenta con una capacidad para cubrir el balón de espalda y una facilidad de juego asociado. Todo esto lo convierte en una pieza a seguir con lupa.
1) Bamidale Jermaine Alli
La joya real británica. Jermaine Alli fue galardonado como el jugador revelación de la Premier League. Ganó el premio como “mejor jugador joven del año”. Con apenas 20 años ya es titular en su club, el Tottenham Hotspur; y todo apunta a que también lo sea con la selección de la rosa.
Con una celeridad atómica, Jermaine es capaz de ganar la línea de fondo y aportar lo que mejor sabe hacer: centros con veneno para que los delanteros hagan el trabajo final. Posee una aceleración casi mecánica que le permite hacer cambios de ritmo complicados de contener para las defensas rivales. Sin duda alguna es el diamante inglés.
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