‘Assassin’s Creed’ y la maldición de las películas basadas en videojuegos

[SPOILER ALERT: la siguiente reseña detalla información y parte del argumento de la película ‘Assassin’s Creed’, que en la actualidad se encuentra exhibiéndose en distintas carteleras de cine del país]


En el mundillo de los fans de videojuegos existe un mito, un dicho que pulula en los foros de internet y en lo círculos especializados. Este habla de una “maldición” en la que se dice que no hay —ni habrá— película basada en videojuegos que sea buena. ‘Assassin’s Creed’ intenta romper esa idea.


Ejemplos de este mito hay muchos. La nefasta lista va desde la horripilante película de Mario Bros; la repulsiva película de Street Fighter; las deficientes cintas de Tomb Rider; la nada memorable película de Max Payne; y hasta la decepcionante cinta de Warcraft, por solo mencionar algunas.

Todas y cada una de ellas ha representado decepción tras decepción en lo que respecta a la trama, los personajes y la esencia de los videojuegos mismos.

Si somos puristas —o un tanto ortodoxos, si así lo prefieren—, podríamos decir que el contar historias a través del cine no es lo mismo que a través de un juego de video. No solo por las claras diferencias narrativas, sino que también por que un juego puede ser medido desde diferentes dimensiones, sin mencionar el factor interactivo que solo este formato puede ofrecer.

Es ahí donde entra la más reciente producción de 20th Century FOX: Assassin’s Creed, basada en la saga del mismo nombre que apareció en la pasada generación de consolas y que hasta el día de hoy sigue recaudando millones de dólares en ventas, sobre todo la primera trilogía.

‘Assassin’s Creed 1’ fue uno de los juegos más exitosos, pues llegó a obtener puntuaciones altas entre la critica especializada.

Antes de entrar en materia, tengo que comentar sobre qué es Assassin’s Creed, una franquicia que gira alrededor de comics, libros y, sobre todo, videojuegos. Cuenta la historia del “Credo de los Asesinos”, una hermandad de hábiles hombres y mujeres que desde las sombras luchan contra Los Templarios, una organización que busca revocar todo libre albedrío en la raza humana.

Luego de años de aparente silencio en ambas organizaciones, aparece la orden Abstergo, que no es más que la versión moderna de Los Templarios. Ellos han construido un dispositivo llamado “Animus”, que tiene la capacidad de acceder a la “memoria genética” de un huésped. Acá comenzará un desfile de personajes que han participado en distintos momentos históricos de la humanidad y que van desde la Italia renacentista, pasando por la fundación de los Estados Unidos, la China imperial y muchos otros.

Cabe mencionar que la franquicia de este título ha sido de las más exitosas de la pasada y actual generación de videojuegos, por lo que era de esperarse una adaptación a la pantalla grande, de la cual ya se rumoraba su producción desde el año 2014. Eran rumores que luego de mucho silencio y hermetismo se revelarían como ciertos. Es allí donde nos transportamos a este año, cuando encontramos la primera película de lo que, según parece, será una saga basada en estos videojuegos.

La película nos presenta al personaje de Callum Lynch, un criminal convicto que es sentenciado a muerte debido a sus crímenes. Luego de ser “ejecutado”, despierta en las instalaciones de la Organización Abstergo, donde se le revela que él es el descendiente de Aguilar de Nerha, un miembro del credo de los asesinos que luchó contra los templarios en la época de la inquisición española.

La razón por la que Cal está allí es que esta organización tiene como objetivo “erradicar la violencia”. Para ello han desarrollado el “Animus”, un dispositivo que le permitirá acceder a su “memoria genética” y vivir las experiencias de su antepasado. ¿Y cuál es el motivo? Pues, según las investigaciones de esta corporación, Aguilar fue el ultimo en tener en sus manos “La Manzana del Edén”. Dentro de la cinta no queda muy claro qué es la Manzana del Edén, solo se nos dice que es un artefacto que contiene el suficiente material para lograr descifrar el origen de la violencia del ser humano. Debido a esto, Cal se embarca en una búsqueda, a cambio de que una vez termine su misión para Abstergo recuperará su libertad y su vida.

El Animus es una creación de la doctora Sophia Rikkin (Marion Cotillard), prominente investigadora y experta en genética, quien bajo el ala protectora de su padre, Alan Rikkin (Jeremy Irons), director del proyecto, buscarán a toda costa hacerse con lo que al parecer es la fuente de la humanidad misma y revelar así el misterio del libre albedrío.

Algo que juega a favor de la cinta es el cast. El protagonista, Michael Fassbender, es sin duda un gran actor. En esta producción Fassbender incluso participó como productor. Además, ya lo hemos visto personificar a Magneto en la saga de los X-Men, a Macbeth e incluso a Steve Jobs en la película biográfica del cofundador y presidente ejecutivo de la empresa informática y de electrónicos Apple Inc.

Junto a Fassbender tenemos la siempre imponente actuación de Jeremy Irons, como también la presencia de Marie Cotillard, quien desafortunadamente no muestra en esta cinta lo buena actriz que es. Y es que si no sos fan del videojuego, hay varios aspectos que te parecerán inverosímiles, aunque no se trata de algo complejo que no podás entender en unos cuantos minutos. Sin embargo, la cinta es por ocaciones confusa, poco clara y un tanto lenta.

Tengo que aclarar que no todo es malo en ella. De hecho, las escenas de acción, el soundtrack y, como dije anteriormente, los papeles protagónicos salvan por mucho a esta cinta.

Assassin’s Creed no viene a definir un genero cinematográfico. Es una película que tiene la clara intención de formar su propio universo cinematográfico. Es allí donde entendemos que el hecho de crear un guion completamente alternativo a la historia que conocemos del videojuego tiene mucho sentido.

En lo personal, me gustó mucho la adaptación del Animus como un elemento más interactivo, no tan abstracto como en los videojuegos, así como también los escenarios de la España de la inquisición. En cambio, lo que no me gustó es que, a mi parecer, desperdició gran parte del filme en el “cambio de bando de Cal”. Es decir, tenemos a un personaje que odia a los Assassins, a los que culpa de la muerte de su madre, para luego ver cómo con una simple proyección de sus antepasados y sus juramentos, decide convertirse y redimirse con el clan.

Es en ese punto donde entendí que la película estaba apresurada por darle un cierre a Cal y a su historia. Sobre todo porque hay que darle paso a los demás personajes. Como decía anteriormente, queda claro que pretenden hacer su propio imperio de películas basadas en estos videojuegos.

Hay buenos elementos en este filme, bastantes razones para no ser tan duros con la cinta en sí. Ahora bien, si me preguntan si esta rompe la maldición de las películas basadas en videojuegos, diría que no. Pero sí pienso que es un muy buen paso para llegar algún día a ver una adaptación cinematográfica que esté a la altura de un género que, hoy en día, es considerado como “el octavo arte”.

¿TE HA GUSTADO EL ARTÍCULO?

Suscríbete al boletín y recibe cada semana los contenidos en tu email.


Tags

#Cine