Nuevas Ideas obliga a empleados públicos a dar cuota para el partido

Una decena de empleados denuncian que dentro de al menos cinco instituciones públicas y alcaldías gobernadas por Nuevas Ideas existe un cobro de una “colaboración obligatoria” para trabajadores que no están afiliados al partido. Este “diezmo” es una práctica que también realizaron en el pasado FMLN y Arena. El partido oficialista sigue ocultando su listado de donantes, pese a que debería ser información pública.*

Fotoilustración: Mariana Matal


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Empleados de instituciones públicas del gobierno de Nayib Bukele han recibido una indicación clara: si no quieren ser despedidos deben transferir mensualmente, y de forma obligatoria, un aporte a la cuenta número 3103013123964 en el Banco Atlántida a nombre del partido Nuevas Ideas. Quienes no lo hacen son coaccionados por sus superiores y hostigados en sus puestos de trabajo en instituciones controladas por el partido oficialista. Muchos de ellos, pese a no estar afiliados, acceden a entregar el dinero, contra su voluntad, para no tener problemas, según una decena de testimonios a los que tuvo acceso esta revista.

José, uno de los empleados que ha denunciado este hecho, entró a trabajar en el Gobierno en el segundo semestre de 2019, cuando Bukele se estrenaba en la presidencia. Fue contratado por un ministerio para ejercer un puesto de dirección. Desde entonces, según él, su área de trabajo es técnica. Es decir, no toma decisiones de carácter político. Y si bien asegura que entró al gobierno por una recomendación de un amigo que es militante de Nuevas Ideas, José dice que nunca firmó su afiliación a ningún partido.

 Un día de diciembre de 2021, a José lo llamaron por teléfono y le ordenaron que se presentara en la oficina de su superior. Ahí le notificaron que a partir de enero de 2022 debería pagar una cuota al partido. Cuenta que sobre el escritorio de su jefe pudo ver un listado con nombres de otras personas que trabajan en su mismo ministerio a las que también les estaban exigiendo donar parte de su salario a Nuevas Ideas. ¿Cómo lo iban a hacer? Mediante depósitos bancarios a la cuenta número 3103013123964 del Banco Atlántida, a nombre de Nuevas Ideas. Desde entonces, asegura que él y sus compañeros hacen sus depósitos a esa cuenta todos los meses, luego de cada día de pago. Para demostrarlo entregó a esta revista algunos comprobantes de los depósitos realizados. 

Recibo Diezmo Nuevas Ideas

Recibo entregado a uno de los empleados obligados a dar dinero a Nuevas Ideas.

Pero José no es el único. Revista Factum tuvo acceso a una decena de  comprobantes de depósitos hechos por una docena de empleados públicos de seis instituciones de Gobierno, tanto del Ejecutivo como de alcaldías municipales gobernadas por Nuevas Ideas. Todas las fuentes solicitaron proteger su identidad. Este medio comprobó que la cuenta a la que los empleados depositaron sus cuotas efectivamente está registrada a nombre del partido de Gobierno por medio de un depósito de $5 efectuado el 9 de enero de 2023 a la cuenta número 3103013123964 del Banco Atlántida. En el comprobante del depósito aparece como nombre del cliente “Partido Político Nuevas Ideas”.

El artículo 63 de la Ley de Partidos Políticos permite a los partidos recibir aportes económicos de sus militantes. Todas las donaciones deben quedar registradas y cada donante debe ser identificado. No son permitidos aportes anónimos. La legislación no contempla donativos de empleados públicos. Miembros de la sociedad civil advierten que la presión que ejerce el partido para obligar a los trabajadores a entregar dinero de su salario, sin ser militantes, pone en entredicho la legalidad de esta práctica.

Desde su fundación, en el año 2018, el partido Nuevas Ideas se ha negado a revelar quiénes son sus donantes, de dónde obtiene sus ingresos o cualquier información sobre sus estados financieros, eso a pesar de que la Ley de Partidos Políticos obliga a los partidos a revelar el origen de su financiamiento. 

Publicidad de Suecy Callejas, diputada de Nuevas ideas y vicepresidenta de la Asamblea Legislativa. Foto Factum/Gerson Nájera

Un monitoreo publicado en diciembre de 2023 por la organización Acción Ciudadana reveló que solo entre agosto y noviembre de ese mismo año los partidos políticos y el Gobierno gastaron $4,3 millones de dólares en propaganda electoral, a través de diferentes medios de comunicación. De este monto total, Nuevas Ideas concentró el 99%, según el estudio.

Nuevas Ideas no es el primer partido en el poder que se financia imponiendo cuotas obligatorias a los empleados públicos. En el pasado, el FMLN y Arena también lo hicieron. Esta práctica, según algunos abogados como Ruth Eleonora López, de Cristosal, podría implicar la violación a la Ley de Partidos Políticos y la Ley de Servicio Civil. En febrero de 2023, López ya había hecho pública una denuncia sobre este tema a través de la red social X (antes Twitter). “Ese pago mensual no puede ni siquiera considerarse donación porque para ello debe mediar la libre voluntad del donante. Voy a insistir, esto es ilegal”, comentó en ese momento.

Evidencia de una de las transferencias realizadas por un empleado público a la cuenta de NI.

En el pasado, otros partidos políticos usaron el secretismo en sus finanzas para manejar fondos ilegales. Arena, por ejemplo, usó sus cuentas bancarias para desviar fondos de donaciones de China Taiwán destinadas a ayudar a los damnificados de los terremotos que devastaron a El Salvador en enero y febrero de 2001. Cerca de 10 millones de dólares, en lugar de llegar a los pobres, fueron usados para la campaña política del partido en secreto.

 La donación que José da cada mes es de 75 dólares. En un año, este empleado público le entrega al partido Nuevas Ideas 900 dólares. Esa cantidad es cercana a lo que gana en un mes, dice José. “Si yo fuera el gran militante de estos que sudan la camiseta por cualquier partido, yo feliz diera dinero. Pero yo no tengo preferencias, no le voy a nadie en la política, no soy miembro de ningún partido. Solo hago mi trabajo como profesional y presto mis servicios. ¿No entiendo por qué me tienen que quitar dinero?”, reclama José. En el ministerio en el que trabaja José hay cerca de 300 empleados, según consta en la página del portal de transparencia del mismo. Si cada empleado donara un promedio de $50 dólares mensuales, solo ese ministerio reuniría un monto de $180,000 al año. 

Lo que José resiente es que él ni siquiera es afiliado a Nuevas Ideas, al igual que otros compañeros que son obligados a donarle al partido. Y es lo mismo que resienten al menos otros nueve empleados de cinco instituciones que fueron consultados por Factum y que, por temor a perder su trabajo, en silencio siguen haciendo su donación al partido cada mes.

“Es una donación, pero es obligatoria en el sentido de que si no depositamos, no seguimos trabajando”, dice José, que es un pseudónimo para este empleado público que habló bajo la condición de que su identidad fuera protegida.

La dirección nacional de Nuevas Ideas no respondió a ningún cuestionamiento sobre esta revelación. Este jueves 11 de enero, Factum contactó a Diego Galvez, encargado de prensa del partido para obtener una postura oficial del partido ante los señalamientos de los empleados públicos. Galvez respondió que no tenía conocimiento de esos hechos y que consultaría con sus superiores para dar una postura, pero al cierre de este artículo no hubo respuesta.

Concentración de simpatizantes de Nuevas Ideas fuera del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en las incripciones de candidatos a diputados y alcaldes. Foto Factum/Natalia Alberto

También en las alcaldías de Nuevas Ideas

Armando (nombre cambiado) tenía varios amigos en la alcaldía de Opico, en La Libertad, y les pidió que le avisaran si conocían una oportunidad laboral, pues quería mejorar sus ingresos. Corría mayo de 2021 cuando el partido Nuevas Ideas asumió el gobierno de ese municipio. Él no estaba afiliado al partido, pero obtuvo una plaza.  Cuando tenía seis meses de haber sido contratado, en noviembre de ese año, el jefe de la unidad en la que trabajaba le dijo que tenía que dar una aportación económica para el partido equivalente al 3% de su salario; un porcentaje definido por el consejo político local. Le decían que gracias al partido tenía trabajo. “Si no, para el otro período no vas a trabajar aquí”, dice que le advirtieron. 

Según Marjorie, una trabajadora de la misma alcaldía, la contribución era entregada en efectivo a empleados de la oficina de acceso a la información pública o a la secretaria municipal. Ellos, con lista en mano, anotaban a quienes pagaban y a quiénes no. Los identificaban por sus nombres, salarios y porcentaje correspondiente para el partido. Cuando los empleados se resistían, los trabajadores asignados para esa tarea pasaban cobrando por cada uno de los escritorios. Les entregaban un recibo simple, con el sello de la sede Opico y bajo el concepto de “cuota voluntaria a NI Opico” y “aporte mensual al partido Nuevas Ideas”. Factum tiene en su poder la copia de tres de esos recibos.

Copias de recibos aportados por empleados de la alcaldía de Opico que pagaron cuotas obligatorias.

En diciembre de 2021, ante la resistencia de los empleados de entregar una parte de su salario, la administración municipal decidió hacer los descuentos de las cuotas de los salarios. “Me quitaron tres cuotas”, recuerda Armando con molestia.

Esta revista buscó al alcalde y al jefe de comunicaciones de la alcaldía de Opico para pedir una explicación por ese tema, pero no se obtuvo respuesta.

En un primer momento, Marjorie estaba de acuerdo con entregar la contribución; ya que trabajó para el partido durante la campaña de 2020, aunque nunca se afilió. Dice que acordaron que la mitad del dinero descontado sería utilizado para obras y el restante sería para campaña. “La idea era comprar láminas, sillas de ruedas y asuntos sencillos que pide la gente, pero ya no se hizo; entonces, se perdió la esencia. La visión del partido era apoyar a la  misma gente, pero el poder los venció”, dice.

Marjorie afirma que se desencantó de Nuevas Ideas en agosto de 2022 cuando vio que el dinero descontado no era usado en obras. 

La práctica de aplicar descuentos para el partido también se ha repetido en alcaldías como la de Soyapango, donde empleados municipales hicieron la denuncia.

Despedidos Soyapango

Personas despedidas de la alcaldía de Soyapango denunciaron en junio de 2023 el cobro de  cuotas para el partido Nuevas Ideas.

Una práctica de “los mismos de siempre”

Los partidos políticos, en todo el mundo, necesitan financiamiento para sus actividades. Buscan su subsistencia mediante las donaciones de personas y empresas que, de forma voluntaria, les hacen entrega de sumas de dinero. También echan mano de las cuotas partidarias, que son cantidades de dinero que cada afiliado debe entregar a su partido. Este dinero se entrega en cuotas que son obligatorias, pues los afiliados y militantes se comprometen a pagarlas cuando firman su membresía para pertenecer a los grupos políticos. Los afiliados, sean empleados públicos o empleados del sector privado, y según el partido lo demande, deben dar su cuota partidaria.

El director de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, que ha liderado estudios sobre el financiamiento de los partidos políticos en El Salvador, advierte que las cuotas partidarias son válidas y necesarias para los partidos. “La cuota partidaria es legal, no hay que satanizarla”, aclara Escobar, y asegura que es un acuerdo entre los afiliados y su partido político. Pero no es legal, dice, cuando es cobrada a personas que no militan en ese partido, mucho menos cuando se cobra bajo amenazas.

Publicidad de Ernesto Castro, diputado de Nuevas ideas y presidente de la Asamblea Legislativa, en una de las calles de San Salvador. Foto Factum/Gerson Nájera

 Dos partidos que usan la cuota partidaria de empleados y funcionarios públicos como fuente de financiamiento son Arena y el FMLN. De hecho, en los estatutos de los dos grupos políticos se encuentra escrito el deber de afiliados y militantes de aportar económicamente a sus partidos, y con mayor énfasis cuando desempeñan cargos públicos.

 El presidente del partido Arena, Carlos Saade, indicó que en los estatutos areneros se incluye una cuota partidaria de funcionarios públicos de un 5 por ciento de sus salarios. Sin embargo, dice que esta “no se cumple en la práctica” y la dirigencia ha dejado a voluntad de los funcionarios que hagan sus aportes.

 Mientras tanto, el FMLN, también por estatuto, establece un porcentaje de los salarios de los empleados y funcionarios públicos que debe ir a las finanzas del partido. Dos afiliados al partido que pidieron que no se publicaran sus nombres aseguran que el partido sí cobró la cuota partidaria cuando gobernó el país entre 2009 y 2019.

 Los miembros de estos dos partidos políticos aseguran que no conocieron casos en que se les cobrara a no afiliados ni militantes la cuota partidaria. Exigirle dinero a alguien que no pertenece al partido, dicen areneros y efemelenistas, es ilegal.

 “La casuística de cómo se pide el dinero puede implicar la posible comisión de delitos diversos como extorsión agravada regulada en la ley especial contra el delito de extorsión, o concusión regulado en el artículo 237 del Código Penal. Este es un caso muy claro de la desprotección que tienen los trabajadores del sector público que quedan a merced de la arbitrariedad de un sistema que no le garantiza sus derechos”, opina Ruth López, de Crisotsal.

Nuevas Ideas, desde que se formó como partido político, nunca ha hecho público su listado de donantes, pese a que resoluciones de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ordenan la transparencia financiera de los partidos, y pese a que la Ley de Partidos Políticos lo ordena. El partido oficialista mantiene en secreto la identidad de las personas y empresas que lo financian. 

Lorena Fuentes

Concentración de simpatizantes de Nuevas Ideas fuera del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en las incripciones de candidatos a diputados y alcaldes. Foto Factum/Natalia Alberto

La Fiscalía General de la República que administró el fiscal Raúl Melara dejó abierta una investigación sobre plazas fantasmas en la Asamblea Legislativa antes de su destitución el 1 de mayo de 2021. Melara aseguró que investigaba a los partidos políticos por denuncias acerca de que contrataban a empleados que solo estaban en las nóminas pero en realidad no trabajaban. Según las denuncias, los salarios de estas plazas iban a parar a los bolsillos de los mismos diputados o, también, a las cuentas de los partidos políticos. 

Coacción por no pagar

Dos ex empleados del Instituto de Bienestar Animal (IBA) también confirmaron a Revista Factum el pago obligatorio de “diezmos” al partido Nuevas Ideas dentro de esa institución. Ambos hablaron con este medio a finales de noviembre con la condición de no revelar su identidad.  Según ambos exempleados, los diezmos eran cobrados a todo el personal del IBA “desde los de la limpieza hasta el presidente” y se trata de una cuota escalonada. “La cuota puede ser desde veinte dólares hasta doscientos dólares, dependiendo de cuánto gana uno”, dijo una de las fuentes entrevistadas.

 De acuerdo con ambos exempleados, durante su primer mes de trabajo en la institución se les informó que por no estar afiliados al partido Nuevas Ideas debían dar una “colaboración obligatoria” mensualmente de su salario. “Había una encargada que lo buscaba en persona a uno o mandaba mensaje (desde el teléfono de la institución para que no quedara pruebas) a las jefaturas para que se trasladaran la info a los subalternos”, dijo uno de los entrevistados. 

 Para realizar los pagos les fue proporcionado un número de cuenta bancaria al que debían hacer el depósito. El número de cuenta es el 3103013123964 del Banco Atlántida a nombre del Partido Nuevas Ideas. Para sustentar su dicho, ambos empleados mostraron capturas de pantalla de las transferencias realizadas a través de las aplicaciones telefónicas de sus respectivos bancos y recibos físicos. Uno de ellos también mostró recibos enviados por otros tres ex compañeros de trabajo que aún trabajan en la institución y que no quisieron hablar con este medio por temor a perder su empleo.

 Uno de los entrevistados relató que en una ocasión intentó dejar de pagar el diezmo a Nuevas Ideas. Durante dos meses recibió su salario y no hizo el depósito. Pero al cabo del segundo mes, su jefe inmediato se le acercó a decirle que estaba en deuda con su cuota y que debía realizar los dos pagos ese mes si no quería ser despedido. “Llegaba un listado desde Casa Presidencial en el que aparecía quién había pagado y quién no”, dijo la fuente.

 El IBA es una institución creada bajo el presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Fue creada por decreto legislativo como resultado de la Ley Especial de Protección y Bienestar Animal publicada en el diario oficial el 16 de febrero de 2022, pero empezó sus funciones hasta mayo del mismo año. Actualmente es dirigida por Guillermo Hasbún, primo del presidente Nayib Bukele.

 Según la información ofrecida en el portal de transparencia del MARN, para 2023, el IBA contó con un presupuesto de $5,006,111 millones de dólares de los cuales $2,386,880 fueron destinados para salarios. El mismo portal señala que para ese año la institución contó con 183 empleados cuyos salarios rondaron entre los $650 y los $4,000 dólares.

Consultado por esta revista el jueves 11 de enero, el encargado de comunicaciones del IBA, Erick Siliézar, confirmó que el partido sí pide cuotas a los empleados de esa institución, pero aseguró que no era de forma obligatoria. “Yo sé que a la gente aquí le piden. A mi jefe le piden. A mí me han pedido. Pero yo les dije que yo no iba a dar nada”, dijo. Siliézar prometió que buscaría a su jefe para que diera una respuesta esta misma tarde, pero al cierre de esta nota no hubo más respuestas.


*Fernando Romero contribuyó con reporteo para esta publicación.

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