George R.R. Martin, autor de la saga literaria “Canción de Hielo y Fuego” –base del mega éxito televisivo de la cadena HBO, Game of Thrones–, le ha regalado tres dragones a nuestro mundo… aunque sean de fantasía.
Un día, un fanático de Westeros le consultó si Drogon –uno de los dragones de su historia– podría vencer a Smaug –el dragón del Hobbit de J.R.R. Tolkien–.
Y esto respondió Martin:
“Básicamente, no. Drogon es un dragón muy joven y apenas lo suficientemente grande para cargar a Dany (Daenerys Targaryen) al cielo… Smaug es gigantesco, por no mencionar que Smaug habla y probablemente tendría una ventaja intelectual. Pero Balerion sí podría dar a Smaug algunos problemas, porque son más equivalentes en el departamento de tamaño y ferocidad”.
– George R.R. Martin
Más allá del juego de poner a competir a figuras de la literatura fantástica, detrás podría haber un análisis interesante. No se trata de si Drogon está a la altura de Smaug. Se trata de si Martin está a la altura de Tolkien.
Basta dar una pequeña ronda por el océano de foros de internet donde se revuelcan encarnizados debates en pro y en favor de uno u otro. Lo extraordinario del asunto es que el apellido de Martin moje sus barbas con el tintero de Tolkien.
Pues eso es apenas una muestra de lo grande que es el fenómeno de “Canción de Hielo y Fuego“. Y quizás más grande lo es cuando se reduce a Game of Thrones, la serie televisiva que esta noche (domingo 12 de abril) estrena en todo el mundo su quinta temporada.
En Factum no podíamos estar ajenos a las sensaciones que Game of Thrones mueve en muchas personas. Sabemos que también existe una gran fanaticada en El Salvador. Están los que se han mantenido fieles a la tendencia original de la serie, que orientaba a generar simpatías por la Casa Stark. Pero paulatinamente la historia creció, algunos comenzaron a entender los móviles de Jamie Lannister o de Tyrion Lannister, y tiraron más por el bando de “los que siempre pagan sus deudas”. Hay quienes eligen a Daenerys Targaryen para romperles sus cadenas; y hay quienes no buscan caminos fáciles y optan por Dorne, por la Casa Martell, por los Tyrell, por los Baratheon, por los Hijos del Hierro o simplemente quieren que los Caminantes Blancos arrasen por fin todo lo que al sur del muro exista.
Por eso buscamos las voces salvadoreñas que expresaran, aclararan y plantearan lo que fuera que sus mentes quisieran al respecto de Game of Thrones. Le pedimos entonces a seis columnistas que escribieran a su gusto sobre el mundo fantástico de Westeros.
Mario Francia escribe una previa que bien sirve de contextualización para entender “lo que veremos en la quinta temporada de Juego de Tronos“.
En el mismo sentido van las líneas escritas por Manuel Martínez.
Loyda Salazar –quien ya antes ha colaborado con Factum al escribir sobre “Sons of Anarchy” o “House of Cards“– ha preferido explicar la preocupación que le causa el tema del tiempo: ahora que la serie ha alcanzado (o está apunto de alcanzar) la historia narrada en los libros.
Pilar R. optó por un estilo más distendido y organizó un curioso listado de “Ocho personajes de GoT que merecían morir debido a su estupidez“.
Héctor Silva Ávalos utiliza la muerte de dos reyes en la historia para escudriñar en detalles de narración, de producción, de fotografía, de construcción de personajes y en las diferencias entre el cine y proyectos como este en la televisión.
Orus Villacorta escribe sobre cómo llegó a la serie y sobre cómo los personajes de George R.R. Martin lo cautivaron.
Así que los invitamos a que dediquen parte de su tiempo para leer lo que a continuación les compartimos, un especial sobre la serie de televisión más pirateada de la historia y que, hablando de historia, podría romper los récords de audiencia en este misma noche de domingo.
“Cuando juegas al Juego de Tronos, o ganas o mueres… No hay término medio”
– Cersei Lannister
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