El acto conmemorativo de la masacre del 16 de noviembre de 1989, donde fueron asesinados seis sacerdotes jesuitas, Elba y Celina Ramos, fue precedido del anuncio de la extradición a España de uno de los presuntos autores intelectuales, el excoronel Inocente Orlando Montano.

Foto FACTUM/Gerson Nájera

La visita de Zeid Ra’ad Al Hussein, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, fue una doble celebración para las autoridades de la UCA. Es la primera vez que un alto comisionado se encontraba en El Salvador para conocer el lugar donde fueron asesinados los seis sacerdotes jesuitas, Elba y Celina Ramos. Pero además, su visita -coincidente con el 28 aniversario de la masacre- sucedió un día después de abrirse el camino para la extradición a España del exviceministro de Defensa, Inocente Orlando Montano, donde será juzgado por el asesinato de los jesuitas de nacionalidad española.

El alto comisionado visitó el Museo de la Memoria y depositó unas flores a los pies del lugar donde están sepultados las víctimas de la masacre, en la capilla de la universidad. Después tuvo lugar un breve acto en memoria de las víctimas, pidiendo por la justicia y la no repetición de las violaciones de derechos humanos.

“Les aliento a continuar su búsqueda de respuestas, de la verdad y la rendición de cuentas. (…) – dijo el alto comisionado -. La reconciliación solo puede darse si se cumple la promesa de justicia”.

Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado de los Derechos Humanos, coloca una ofrenda floral en la cripta de los sacerdotes jesuitas asesinados a manos del Éjercito salvadoreño en 1989. Foto FACTUM/Gerson Nájera

El rector de la Universidad, el padre Andreu Oliva, agradeció la visita del alto comisionado y reconoció la importancia de la noticia sobre la extradición de Montano: “esto es importante porque pone a prueba el sistema de justicia universal y nos muestra su importancia cuando un Estado niega la justicia a sus propios ciudadanos”.

Además del caso contra los militares por la masacre de los jesuitas iniciado en España en 2008, el Instituto de Derechos Humanos de la UCA (Idhuca) también solicitó que se abriera un nuevo proceso en El Salvador tras la declaratoria de inconstitucionalidad de la ley de amnistía.

“Hasta ahora no se reconoce que haya habido autores intelectuales, y los ha habido, de eso se trata en este momento. Queremos que se abra aquí también el juicio”– indicó el padre José María Tojeira, director del Idhuca y exrector de la universidad jesuita.

Tojeira dejó claro que como acusadores no buscan, “una venganza ni grandes condenas, que sean juzgados en la cárcel… al revés, deben ser juzgados los autores intelectuales en libertad y reconocer la presunción de inocencia que pueden invocar como cualquier ciudadano. “