Preguntas que el presidente no responde

Señor Bukele: ¿Por qué tuvo que esperar a que pasaran 29 días para presentarse de forma pública y oficial ante El Salvador?

Durante el último mes aumentó la cifra de contagiados por COVID-19, de quienes se puede contar un centenar del personal médico que fue llevado a cuarentena a un hotel en la playa Las Hojas. También hubo una víctima que falleció por un error administrativo, según lo reconoció el Ministerio de Salud, y el proyecto emblema de su gestión dentro de esta pandemia, el hospital más moderno de Latinoamérica en el parqueo del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), presenta un retraso del 73 por ciento de construcción, a escasos días de la fecha original en la que sería inaugurado.

Como ciudadanos, hijos, padres y madres de familia, abuelos y abuelas, profesionales, trabajadores independientes, empleados gubernamentales, necesitamos saber la verdad.

Recuerde que el El Salvador le ha dado un cheque 3,000 millones de dólares y nosotros tendremos que pagarlos hasta con intereses. Esta deuda ya fue aprobada por la Asamblea Legislativa para que su gobierno pueda atender la crisis económica durante y después de la enfermedad.

Quienes tuvimos el aguante de ver su cara durante una hora con ocho minutos en la transmisión de la cadena nacional el pasado 5 de mayo nos quedamos esperando a que nos presentara su compromiso para administrar el cheque que el pueblo salvadoreño le dio, pero evidenciamos, señor Bukele, que usted repitió al pie de la letra el mismo esquema de su primer discurso, aquel que pronunció en el Palacio Nacional el 1 de junio de 2019, cuando asumió la Presidencia de El Salvador. ¿Los ciudadanos tenemos la culpa y por eso nos tocará más de la medicina amarga que advirtió en aquella ocasión? Por su silencio a temas igual de importantes como la economía, la educación, la agricultura, etcétera, ahora entiendo a qué se refería con esa frase. Más endeudamiento y más castigos que contrarían la opinión médica para evitar la aglomeración de personas que no están infectadas con el virus.

También sabemos de lo que evitó hablar, presidente Bukele, y son las grandes interrogantes que constantemente le son etiquetadas a su cuenta oficial en Twitter y que hasta ahora no han sido respondidas de forma oficial; y que debió incluir en su discurso porque son temas de nación, temas que han creado tendencias en las redes sociales, temas que tienen que ver hasta con su imagen, si lo quisiera ver así.

Ignoró a 4,000 salvadoreños que se han quedado varados en diferentes países del mundo y que no pueden regresar, pese a que este colectivo le ofreció al gobierno que solo abrieran el aeropuerto, porque ellos pagarían aviones privados con tal de regresar y someterse a la cuarentena. También asumirían el costo para realizarse las pruebas PCR y solventarían los gastos de la estadía en hoteles, con tal de ahorrarle recursos económicos e insumos médicos al estado.

Por otra parte, presidente, ¿qué mejor forma que hacer conciencia a la ciudadanía que su gobierno acepte, por transparencia, que el personal de primera línea ya está debilitado por la pandemia y que por eso es importante que los salvadoreños asuman con seriedad todas las medidas de la cuarentena domiciliaria? Entonces, ¿por qué callar acerca del centenar de médicos y enfermeras enviados al aislamiento, que hasta se quedaron sin alimentación en una de las playas de La Paz? De eso no mencionó nada en la cadena nacional porque prefirió “interpretar” las estadísticas mundiales de infectados y muertos que está generando la COVID-19, cuando esa información la repite todas las noches Moisés Urbina en El Noticiero y hasta con mejores gráficos.

Presidente, la respuesta de los ministerios ante esta pandemia también plantea desafíos digitales, de esos de los que le encantaba hablar cuando era candidato y vendió en su Plan Cuscatlán en Fepade, pero de los que ya no se refiere de ninguna manera ahora que es presidente. ¿Por qué no le explica a los padres y madres de familia qué estrategias implementa su gobierno para finalizar este año escolar? La brecha entre las escuelas públicas y colegios privados es enorme. Hay docentes que se han visto obligados a impartir clases virtuales, pero no todos los alumnos tienen acceso a internet, y usted solamente a uno le mandó a instalar un router.

Solo la matrícula de escolaridad para el 2020 del sector público aspiraba a llegar a 1.2 millones de estudiantes. No son poquitos estudiantes, presidente. ¿Por qué no hizo eco a la voz de la ministra de Educación y su llamado a dosificar las tareas escolares para disminuir el estrés que estas clases pueden estar generando no solo a los estudiantes, sino también a su núcleo familiar? Le voy a contar que, según Ormusa, en los primeros días de abril la violencia intrafamiliar aumentó hasta un 70 por ciento, y debido a esta situación la Corte Suprema de Justicia (CSJ) tuvo que habilitar un número telefónico, y en los primeros cinco días recibió más de 129 denuncias de esta enfermedad que históricamente también sufre El Salvador.

Creo que no solo yo esperaba que usted, presidente Bukele, le prestara más atención al madrugón de la Asamblea Legislativa, en el que autorizó a su gobierno para emitir otra deuda más por 1,000 millones de dólares, que es un tema del que todos los salvadoreños debemos sentirnos preocupados, y que también usted omitió en la cadena nacional, porque entendía yo que por eso la hizo. Tampoco no dio luces, ni compromisos, de la estrategia económica que se implementará al administrar 3,000 millones de dólares, a qué tasa de interés le serán prestados al país, por cuántos años, y, sobre todo, cómo hará Hacienda para pagar esta deuda, que ya se estima que representa el 90 por ciento del Producto Interno Bruto anual. Tampoco fue aclarado el rol que jugó su hermano, Karim Bukele, en la negociación que buscó la aprobación de éste último crédito una noche antes de la cadena nacional.

Dentro del espacio de los pronunciamientos al que nos tiene acostumbrados, presidente Bukele, no mencionó los traslados que se han realizado en los centros de contención donde elementos de la Unidad de Mantenimiento del Orden y otros agentes de fuerzas especiales de la Policía han intervenido los pasados 1, 3 y 4 de mayo, donde hubo amotinamientos de los encuarentenados, que aparte de exigir que permitan el ingreso de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, también reclaman al Ministerio de Salud por los resultados de las pruebas PCR que les realizaron hace cinco días, cuando se han comprometido a entregarlas en 72 horas.

En cambio, pidió a las personas que dejen de comprar ropa, alimentos que no alimentan, que dejen de dormir en las calles, y se olvidó de que el sector cafetalero ya advirtió al país que la cosecha 2020-2021 está a punto de desplomarse, poniendo en riesgo por lo menos 15,000 empleos directos dentro del sector caficultor, según la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal).

Señor presidente, ¿cuándo estará listo el hospital en Cifco?


*Gerson Nájera realizó sus estudios de comunicación social y periodismo en la UCA. Desde 2012 trabaja como productor audiovisual independiente. Trabajó como fotógrafo para La Prensa Gráfica y desde 2017 es fotoperiodista y documentalista de Revista Factum.

¿TE HA GUSTADO EL ARTÍCULO?

Suscríbete al boletín y recibe cada semana los contenidos en tu email.