El pasado 25 de noviembre falleció en La Habana, Cuba, el comandante Fidel Castro, un hombre que estuvo en el ojo de la mira pública desde que en el año de 1959 comandó y dirigió a la revolución cubana, para luego ostentar el poder de la isla por los próximos cuarenta y nueve años. Su trascendencia lo convirtió en uno de los iconos del siglo XX .
En una época de importantes cambios culturales para la historia humana, Castro contaría con un séquito de seguidores como de opositores, por lo que no sería una sorpresa que apareciese en varios cómics. Como ya he mencionado en diferentes ocasiones, los cómics no son más que un reflejo de la realidad a la que pertenecen, y por ende son consecuencia de esta. En especial, debemos tomar en cuenta que el cómic norteamericano ha funcionado muchas veces como panfleto proselitista; pero también los cómics contienen una forma narrativa única que ofrece recursos que ningún otro género literario tiene. Por ende, era de esperar que Fidel tuviera no una sino varias apariciones en el mundo de las historietas.
En los cómics existen diferentes vertientes y eras —como toda corriente literaria—; posee sus autores, críticos, expositores y detractores. Existen pues, dos corrientes —aunque no las únicas— del cómic: la europea —y que exploraremos en próximas publicaciones— y la norteamericana. La primera es más antigua y más rica en elementos narrativos; la segunda se enfoca más en su propia morfología y configura en sí misma un universo que ha crecido con los años, pero que en un inicio tuvo fines meramente propagandísticos.
En un inicio y como toda producción social, los cómics tenían como objetivo fijar en las mentes de los estadounidenses los ideales que la hegemonía necesitaba en ese momento. Era necesario, ya que esta nación se encontraba en un momento álgido con la Segunda Guerra Mundial. Es allí donde aparecen la mayoría de superhéroes “patriotas”, personajes cuya única misión era exaltar el patriotismo norteamericano. Cuando este conflicto terminó, los escritores necesitaban un nuevo enemigo.
Apareció la Guerra Fría, conflicto que traería consigo al “Terror Rojo”. Es decir, un miedo irascible hacia el comunismo. Era claro que, al aparecer Fidel Castro ostentando el poder en la isla, era solo cuestión de tiempo para que los escritores de los cómics del momento lo figuraran como una nueva amenaza al estatus de vida estadounidense.
Castro apareció en al menos una centena de títulos, donde a veces tiene un rol secundario o protagónico, dependiendo de la historia y el arco argumental. En la mayoría de títulos juega el papel de villano o enemigo de los Estados Unidos, aunque hay algunas raras excepciones.
Las apariciones más destacadas de Fidel Castro en los cómics son las siguientes:
Tales of suspense #91(1967)
Este podría decirse es el “debut” de Castro en el mundo de Marvel Comics. Acá es tímidamente llamado El Presidente y es retratado como un tirano dictador, enfocado en la dominación mundial. En este número, el afán lleva a Castro a ordenarle a un científico llamado Caldwell Rozza a crear un suero para convertir a su líder en un “Super-Hombre”. Sin embargo, El Presidente duda del suero, así que hace que sea el científico mismo quien lo beba, convirtiéndolo así en The Crusher, un enorme monstruo cuya primera misión es ir a Estados Unidos a vencer a Iron-Man. Sin embargo, Tony Stark se las arregla para salir victorioso, enviando a su enemigo a las profundidades de la tierra y derrotando así los planes del “malvado dictador”.
District X #1
Fidel Castro también es mencionado en el arco argumental de X-Men, especialmente en el comic District X #1, donde conoceremos a Ismael Ortega, un policía cubano-estadounidense que llegó a los Estados Unidos en el año de 1980, cuando Castro expulsa de la isla a intelectuales, poetas, homosexuales y mutantes. Esto hace que Ortega comprenda los sufrimientos de las minorías, hecho que marcará todo el devenir de la historia.
The Flash Vol. 2 (#21 y #22)
Esta es quizá una de las historias más controvertidas de Castro en el mundo de los súper héroes y cómics. En esta historia, la tierra está siendo invadida por una raza extraterrestre llamada Los Dominators, quienes hacen que Fidel y los suyos huyan a la selva. Luego otra raza alienígena llamada Los Durlans —unos seres capaces de cambiar de forma a voluntad— toman la figura de Fidel y sus soldados y se apoderan del gobierno. Wally West, quien en ese momento lleva el manto de Flash, se cruza con Castro y sus ayudantes, mientras estos caminan por la selva… Y allí pasa lo inesperado. Flash hace un trato con El Comandante para ayudarle a recuperar el poder. Y lo hace…
Usando su súper velocidad, Flash sustituye al Durlan que ha tomado la forma de Castro con el verdadero líder cubano. Esto ocurre justo en el momento en que este iba a dar un discurso. Fidel, una vez en el podio, pide a todos los Durlans que tomen su verdadera forma, revelándolos así y logrando derrotarlos, junto a la ayuda de Flash.
Una vez terminado el conflicto, Fidel hace una recepción en honor de Wally West, con motivo de celebrarle su cumpleaños número 22. Gracioso, ¿verdad?
Fidel ha hecho apariciones en algunos momentos emblemáticos de los cómics. Por ejemplo, Castro acude a la boda de T’Challa y Storm junto a otros líderes mundiales. De la misma forma, atiende junto a líderes como Nelson Mandela a la coronación de T’Challa como rey de la nación ficticia de Wakanda.

En esta portada podemos ver a Superman encendiendo un habano a Fidel, mientras jura lealtad al régimen comunista.
Pero la figura del exlíder de Cuba no solo se limita a una versión “caricaturesca” del mismo. Existen otros títulos más “serios” —por llamarlos de otra forma— que exploran a la figura de Fidel.
Fury Max: My war gone by
Esta serie mezcla elementos fantasiosos de los cómics con hechos reales. Creo que es, incluso, uno de los mejores títulos de Marvel Comics. Acá veremos a Nick Fury —líder de S.H.I.E.L.D— envuelto en el conflicto de la guerra fría en el año de 1961, durante la invasión a la Bahía de Cochinos. La historia muestra los planes del gobierno de los Estados Unidos para derrocar el régimen de la isla, una verdadera joya que fue publicada en el año 2012 y presentada en el formato de novela gráfica.
Killing Castro
Uno de mis favoritos es “Killing Castro”, una historia que es tan buena que no nos molestaría verla adaptada al cine o la televisión. En esta historia seguimos la vida de un agente de la CIA, quien fue entrenado en el programa MKULTRA de la agencia de espionaje. Y aunque la historia sea ficticia, cabe destacar que para realizarla sus autores debieron hacer una buena investigación en la que recopilaron una serie de anécdotas, documentos y archivos del gobierno de Estados Unidos para contar su historia. “Killing Castro” muchas veces te hace dudar sobre qué es ficción y qué realmente ocurrió en esta coyuntura política. Se trata de una verdadera joya que vio la luz recientemente, apenas en el año 2015.
Castro
Un ‘Must Have’ que debería estar en las estanterías de todos los amantes de la novela gráfica. “Castro” es una historia lineal que nos narra el fragmento de la vida de Fidel desde que surge el movimiento revolucionario “26 de Julio”, con el cual toman el poder de la isla en 1959.Aquí seguimos la historia desde la óptica de un periodista llamado Karl Mertens, quien seguirá los pasos del expresidente cubano.
Este ha sido un repaso por algunos de los títulos que, al parecer de su servidor, son de los más destacados en torno a la figura de Fidel Castro. Si bien no cubren la complejidad ni capturan por completo la esencia del personaje, nos ayudan a comprender —o al menos a conocer más— a uno de los últimos iconos del Siglo XX.
Independientemente de la opinión que cada uno tenga sobre la figura de Castro, es imposible negar su peso dentro de la historia humana, la misma que un día, en uno de sus famosos discursos, el exlíder cubano declaró lo absolvería.
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2 Responses to “El legado de Fidel Castro en los cómics”
Muchas gracias por el listado. Curiosamente ninguna de esas historietas es cubana ya que en Cuba la historieta solo se vió como panfleto propagandístico (justo por culpa de Fidel y muchos de sus allegados y funcionarios). Luego, la figura de Fidel aun merece ser estudiada ya que realmente ni era de derechas, ni de izquierda: era simplemente él. tratar de analizarlo como se analiza a cualquier otro dictador y/o líder se vuelve infantil e insuficiente.
Ya entendí que el titulo de la nota es “El legado de Fidel Castro en los comics de EEUU”, primero porque refleja el papel de esa forma ideológica de comunicación elaborada por los sirvientes bien pagados de la cultura dominante en EEUU. Segundo porque comunica la calificación de enemigo de EEUU que se le otorgó a Fidel desde el primero de enero de 1959 y que además por mucho y diverso que hicieron, no pudieron vencer.
Comentario aparte merece que los EEUU se equivocaron con Fidel, pues no habia que derrotarlo a él como persona, lo que hay todavía que derrotar es el pensamiento y la voluntad de una inmensa mayoría del pueblo cubano inspirado por Fidel, y en esta lucha los intereses de EEUU están bastante lejos de lograr victorias.
De todos modos la revista y su nota no puede ocultar el regocijo de publicar lo que EEUU hizo, pensó y comunicó en contra de Fidel Castro. Quizá alguna vez se atrevan en FACTUM, sin pedir permiso, a publicar lo que Fidel pensaba de ese EEUU dominante y sus acciones en contra de Cuba, que todavía siguen vigentes, aún cuando ya no está Fidel.
Quda claro que el enemigo no era Fidel, el enemigo es la revolución cubana
“Pan para mi matate” decía mi abuelo para prevenir sorpresas en el camino.