Lo mencionó el expresidente Antonio Saca en su confesión ante un juez: Irving Pavel Tóchez Maravilla fue la persona que lo ayudó a desviar fondos públicos sin levantar sospecha. El auditor, socio del despacho contable Tóchez Fernández Limitada, le recomendó a Saca beneficiarse de los laxos controles de la Corte de Cuentas para fingir contratos publicitarios desde Casa Presidencial y así exprimir al erario público para beneficio personal.
Tóchez Maravilla fue director de impuestos internos en la administración de Calderón Sol, auditor de las empresas de Saca y director ejecutivo de la CEL en el gobierno Funes. Su hermano, Laabin Nimrod Tóchez Maravilla, es prófugo en el caso contra el expresentador Jorge Hernández, uno de los socios de Saca en el lavado de dinero.
Pese a los señalamientos, Irving Tóchez no ha sido procesado. Su despacho contable, ubicado la colonia La Sultana de Antiguo Cuscatlán, dejó de funcionar y ahora es una casa vacía.
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