Los Oscares 2016, estilo Factum

Vuelven los Óscares y vuelve Factum con su entrega especial sobre la noche más importante del cine estadounidense, que es el que solemos consumir en El Salvador y Centroamérica. Este año traemos críticas, comentarios y reseñas de Orus Villacorta Aguilar, Rolando Medina López, Manuel Velasco, Claudia Meyer y Héctor Silva Ávalos, además de un par de bonus, como un listado de las siete mejores películas sobre periodistas (hecho a propósito de Spotlight, la película sobre el equipo de reporteros que descubrió el escándalo de pedofilia en la iglesia católica).

Este año, los Oscares vienen marcados por la polémica que ha generado la inexistencia de nominados afro-americanos en las cuatro categorías de actuación. El asunto generó la etiqueta #OscarsSoWhite (Oscars tan blancos) y provocó reacciones de condena de luminarias como Spike Lee, uno de los directores afro-americanos más respetados del circuito. En estos días en que la corrección política, al menos la que se escribe y se ve en los grandes medios de comunicación, parece ser el bien más requerido por el maquillaje de la industria, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas anunció cambios en sus métodos para elegir votantes con el fin de garantizar mayor diversidad étnica y racial en la parrilla de premios.

No hay este año nominados negros, es cierto. Sí los hubo en otras entregas de premios de la temporada, como el Globo de Oro o los SAGA, que dieron estatuillas a grandes como Idris Elba (actor británico de origen africano) o Denzel Washington. Y el tema es especialmente sensible en un año en que la polémica racial avivó en Estados Unidos tras las muertes de ciudadanos negros desarmados a manos de policías, la mayoría blancos.

En lo cinematográfico, el año estará marcado, si queremos seguir con las etiquetas y los hashtags, por la irrupción, otra vez, de dos mexicanos, el director Alejandro González Iñárritu y el director de fotografía Emanuel Lubezki, nominados en sus respectivas categorías por The Revenant, un peliculón. A pesar de que estos dos lo ganaron todo el año pasdo por Birdman, y de que Lubezki podría convertirse en el primero en su clase en ganar tres estatuillas consecutivas por mejor cinematografía, nadie habla de que haya sobre exposición de cineastas latinos.

The Revenant está llamada, según críticos de revistas especializadas como Entertainment o New Yorker, a arrasar en varias de las categorías, incluida la de mejor actor: dicen los lugares comunes que Leonardo DiCaprio debería ganar después de tantas nominaciones (cuatro al oscar y 10 a los Globos de Oro, de los cuales ya ganó tres), pero lo cierto es que esta es la mejor actuación de su carrera.

La competencia por la mejor película, sin embargo, puede ser reñida. Spotlight tiene oportunidad de ser la ganadora en este apartado si la Academia, como suele, se detacanta por el cine que apuesta por retratar al abuso y poner en primer plano a las víctimas de ese abuso. Pero, si los votantes se ponen vanguardistas, también puede ser que Mad Max: Fury Road tenga una oportunidad. Esta última es una gran película, una que nos recordó que, pase lo que pase, a pesar de Netflix, el cable, el DVD, hay cosas que no pueden existir, o al menos verse, en otro lugar que no sea una pantalla grande de cine.

Disfrute estos textos y, si puede, vaya a donde sea que tenga que ir (al cine cuando la estrecha cartelera local lo permita o al “dealer” más cercano) para ver estas películas.