“Enviar militares a la frontera fue un truco político”

Norma Torres, congresista demócrata de origen guatemalteco que fue reelegida para un tercer periodo consecutivo como representante en la cámara baja del congreso federal por el 35º distrito electoral de California, habla sobre la narrativa antimigrante promovida por el presidente Donald Trump y parte del Partido Republicano.

Foto/normatorres.com


Torres ha sido, desde el Congreso, una de las defensoras más entusiastas del enfoque que propone la lucha contra la corrupción, el rescate de las instituciones del Estado y la transparencia en el uso de la cooperación estadounidense como hilos conductores del diálogo entre Washington y el Triángulo Norte de Centroamérica en temas migratorios. Tras las elecciones legislativas y locales del 6 de noviembre pasado, que dejaron a los demócratas con el control de la cámara baja y victorias en varios feudos de tradición republicana, Torres dice que Trump no tiene capacidad legal de hacer muchas de las cosas que prometió a su base y advierte que la retórica del presidente ya está generando violencia en la vida cotidiana de los Estados Unidos. Parte de la conversación:

Desde que la primera caravana dejó Centroamérica, el señor Trump ha dicho que enviaría a militares a la frontera, y lo hizo. El presidente dijo que las caravanas son una amenaza terrorista para su país, pero no ha presentado prueba alguna de lo que dice. ¿Fue esta muestra de fuerza un simple argumento electoral?

Enviar a militares estadounidenses a la frontera fue claramente un truco político. Parece que puede terminar costando 200 millones de dólares a los contribuyentes. Estoy segura de que los hombres y mujeres valientes de nuestros ejércitos tienen mejores cosas que hacer que montar guardia ante un grupo de migrantes y refugiados cansados y hambrientos, los cuales siguen a miles de millas de distancia de la frontera estadounidense.

Trump también dijo que emitirá un decreto ejecutivo para acabar con el derecho de nacimiento para los hijos de migrantes. ¿Puede hacerlo?

 No. El derecho de ciudadanía por nacimiento está garantizado en la 14ª enmienda a la Constitución de los Estados Unidos y en el Código de los Estados Unidos (ley secundaria). Eso un presidente no puede deshacerlo de un plumazo.

¿Puede el presidente detener o cesar la cooperación a los gobiernos centroamericanos sin el concurso del Congreso?

 El Congreso toma las decisiones sobre el gasto del gobierno. El presidente no puede terminar con la ayuda a Centroamérica sin la aprobación del Congreso. Además, es una mala idea que aumentaría, no disminuiría, la migración desde el Triángulo Norte.

¿Qué tan importante fue toda esta retórica para el intento del señor Trump de mantener unida a su base electoral en los comicios legislativos y de gobierno locales que acaban de pasar?

 El presidente Trump trató de ganar asustando al pueblo de los Estados Unidos para que votara por los candidatos republicanos. Estoy orgullosa de decir que a lo largo de todos los distritos para elección del Congreso, estas tácticas del miedo se le revirtieron. Ganamos en las comunidades cubanas de Miami; en Orange County, el condado republicano (de California) del que era oriundo Ronald Reagan; y en los distritos rurales de Virginia. Las preocupaciones por la seguridad fronteriza son reales, pero los estadounidenses seguimos pensando que somos un país más fuerte cuando tratamos a todos en forma justa y humana.

¿Ve ahora, en el futuro próximo, más acciones drásticas en las políticas migratorias de la administración? Trump ya limitó bastante los criterios para las peticiones de asilo.

La campaña del presidente contra los migrantes tiene consecuencias reales en la vida cotidiana. Hoy el presidente está tratando de negar asilo a los refugiados que cruzan la frontera entre puntos autorizados de entrada. Esto es contrario a la ley y ya fue adversado en un tribunal. En lugar de torcer la ley para castigar refugiados, la administración debería enfocarse en reducir los retrasos en los puertos de entrada, de manera que los refugiados no sean forzados a cruzar la frontera por otros sitios. Tenemos que seguir trabajando con los países centroamericanos para enfrentar las causas profundas de la migración, de manera que la gente no se vea obligada a viajar, desesperada, miles de millas.

 ¿Cree que todo esto le de más fuerza a los sentimientos racistas que parecen apoderarse de la vida cotidiana en los Estados Unidos?

Las tácticas del miedo del presidente Trump conllevan un gran riesgo de incitar a la violencia contra los migrantes y refugiados, e incluso a quienes les ayuda. El tiroteo en la sinagoga del Árbol de la Vida es un ejemplo de eso: el tirador estaba motivado por su creencia de que los judíos están trayendo refugiados a los Estados Unidos.

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