Errores en el registro gubernamental de contagios causaron pánico en Ataco y Santa Isabel

Los alcaldes de estos municipios occidentales tuvieron que aclarar a sus poblaciones que los casos positivos que el gobierno les encaja son residentes en San Salvador o que, en todo caso, se contagiaron en la capital. Ellos están seguros de que no son los únicos municipios salvadoreños en donde se han reportado pacientes de Covid-19 por error. El presidente de la comisión de asuntos municipales de la Asamblea Legislativa le pidió más seriedad al gobierno para que su registro de contagios pueda ser confiable.

Foto FACTUM/Salvador Meléndez (Vista aérea de Ataco)


Flor Najarro se sorprendió cuando el 11 de mayo la buscaron varias personas, alarmadas, para preguntarle quién era el paciente contagiado que había reportado el gobierno. Le preguntaron en qué barrio vivía y si por el nuevo caso iban a cerrar la alcaldía, si iban a cerrar los juzgados, si los poco más de diez mil habitantes de ese territorio iban terminar todos contagiados. Fue de terror, cuenta ahora Najarro, alcaldesa de Santa Isabel Ishuatán, un pequeño municipio sureño del departamento de Sonsonate que colinda con San Julián, Cuisnahuat y la cabecera sonsonateca.

El anuncio alarmante y las llamadas telefónicas que le hicieron empujaron a Najarro a investigar por cuenta propia. Los alcaldes salvadoreños no han coordinado el trabajo contra la pandemia con el gobierno central en los más de dos meses de emergencia nacional, y la información del sistema de salud sobre personas contagiadas de la Covid-19 no tiene fluidez entre el gobierno y las alcaldías, como han denunciado durante semanas algunos jefes municipales. Najarro pudo usar su cargo, pues aparte de alcaldesa es presidenta de la Comisión Municipal de Protección Civil de Santa Isabel Ishuatán, para acceder a la información sobre el primer caso que había causado pánico en su municipio.

Al día, siguiente, el 12 de mayo, la alcaldía publicó un comunicado aclaratorio en sus redes sociales: “El caso confirmado de COVID-19 reside en el departamento de San Salvador y es portador del documento único de identidad (dui) con domicilio en Santa Isabel Ishuatán”. Najarro llamó a la calma a su población y a no descuidar las medidas de prevención como usar mascarilla.

Comunicado publicado por la alcaldía de Santa Isabel Ishuatán

La alcaldesa pudo obtener la información del paciente confirmado y, al ubicarlo, pudo corroborar con sus familiares, que sí viven en el municipio, que se trataba de un soldado de la Fuerza Armada que reside y trabaja en San Salvador. De hecho, la mayoría de casos en que los alcaldes han descubierto que les están atribuyendo contagios, que no existen en sus municipios, han sido corroborados por ellos al buscar a estas personas y recibir respuesta de sus familiares o de las personas que viven en las direcciones que indican los duis de los infectados.

“Eso fue lo que yo le aclaré a mi gente acá, porque la gente estaba alarmada porque creía que aquí estaba la persona contagiada y que entonces ya estábamos todos infectados en la alcaldía, ya estaba infectada toda la gente de los juzgados y que ya estaba infectado ‘Raymundo y medio mundo’. Entonces tuve que hacer la aclaración”, dijo la alcaldesa Najarro a Revista Factum.

Pero ese no iba a ser el único caso de información errada que iba a emitir el registro oficial del gobierno con su plataforma en internet.

El 19 de mayo, una semana después del primer incidente, la alcaldía de Santa Isabel Ishuatán volvió a usar sus redes sociales para publicar un nuevo comunicado: “El segundo caso confirmado de COVID-19 es de domicilio de Santa Isabel Ishuatán, pero por motivos de trabajo se encuentra fuera de este municipio. El contagio se dio en el área metropolitana (San Salvador)”.

El sistema de salud, desde que empezó con su registro de contagios de Covid-19, adoptó el método de ubicación de los pacientes positivos según el domicilio que aparece en sus duis, sin verificar si en realidad son residentes en esas direcciones, municipios y departamentos. Por motivos de trabajo o de mudanza, la movilidad interna en El Salvador provoca que los domicilios que se imprimen en los duis queden desfasados. Esa variable, como lo apuntaron los alcaldes consultados por esta revista, no fue atendida por el sistema de salud. Los errores en el registro oficial del gobierno derivan en que en los municipios en donde no existen casos de contagios de residentes locales se genere pánico y más estrés para los ciudadanos.

“Seguro que hay más casos así como este, un montón”, dijo la alcaldesa Najarro.

Óscar Oliverio Gómez, alcalde del municipio de Concepción de Ataco, en Ahuachapán, reitera que el pánico que producen en la población esas equivocaciones es innecesario, además de mantener un registro oficial no confiable para hacer estudios estadísticos ni epidemiológicos.

“Lo que pasó en Santa Isabel fue igual que aquí. Todo eso del pánico. El sistema de salud trata de ser bien hermético con su información y no comparte nada con nosotros, pero lo que nosotros sabemos es que los dos casos que registraron de aquí sí son personas originarias de Ataco y tienen su dui con domicilio acá, pero son personas que viven y trabajan en San Salvador. Ellos no viven aquí”, aseguró Gómez a Revista Factum.

El alcalde de este municipio turístico del occidente salvadoreño dijo que en el caso de una de las personas contagiadas, el primero que se reportó, no hubo ningún problema en el barrio, en la cuadra donde tiene su dirección, porque sus vecinos saben que no vive allí, sino que en San Salvador. “Ahora, en el segundo caso sí hubo confusión. Tengo entendido que la unidad de salud ya contactó a su familia. Aquí hemos acatado la cuarentena”, dijo Gómez, y reiteró que los dos pacientes que el gobierno le atribuye a su municipio en realidad residen, trabajan y se contagiaron en San Salvador.

“Lo más seguro es que ese registro oficial no es confiable”, dijo el alcalde.

Factum trató de contactar con el secretario de Prensa de la Presidencia, Ernesto Sanabria, para que facilitara información de los métodos que usa el gobierno para el registro de pacientes confirmados de COVID-19 y por qué se incluyen los municipios de residencia que aparecen en los duis, sin verificar si las personas en realidad viven en esos lugares. El secretario ignoró el pedido de esta revista.

“Más estrés y zozobra”

El presidente de la Asamblea Legislativa y presidente de la comisión de asuntos municipales, Mario Ponce, señaló que él hizo ver las deficiencias del mecanismo de registro al gobierno, pero que no fue escuchado.

“Yo lo dije en un primer momento, que los pacientes debían registrarse por su residencia real, no según lo que diga su documento único de identidad. Porque hay personas cambiaron dirección pero no quisieron actualizar esos datos en sus duis. A veces es por motivos electorales, porque buscan votar en los departamentos y municipios de donde son originarios. En esto sí se ha venido fallando de parte del gobierno, porque no ha querido aclarar a la población, a través de su registro, los lugares reales de contagio de las personas y les han terminado cargando a los municipios que ni por cerca tienen que ver, y eso ha generado situaciones de terror en esos municipios por el hecho de tener un caso de contagio, aunque la persona que dio positivo tenga años de no acercarse al municipio”, dijo el diputado Ponce.

El 18 de mayo pasado, el periódico La Prensa Gráfica publicó que también los municipios de El Carrizal, Tejutla y Arcatao, los tres del departamento de Chalatenango, reclamaron al gobierno por haberlos incluido en el registro con pacientes positivos de COVID-19, cuando ninguno reside en esos lugares. Sus alcaldes denunciaron lo mismo que los jefes municipales de Santa Isabel Ishuatán y Concepción de Ataco: los anotan por el domicilio que señala el dui y no por su residencia real. Incluso, aseguraron que hay pacientes que se infectaron en San Salvador, en los llamados centros de contención, que son lugares en donde mantienen detenidas a las personas infractoras de las cuarentenas impuestas por el gobierno.

El médico infectólogo Iván Solano Leiva plantea dos afectaciones específicas derivadas de que el sistema de salud salvadoreño adopte métodos de registro de personas contagiadas que terminan en imprecisiones. La primera afectación, según Solano, es tener una fotografía “inexacta” del comportamiento de la enfermedad en el territorio. Esa inexactitud impide que se hagan mapeos o estudios confiables, ya que la misma fuente de información es errónea. La segunda, apuntó el médico en una conversación con Revista Factum, es que el sistema de vigilancia epidemiológica se esté mal utilizando al buscar nexos de los contagiados en donde, en realidad, no los hay.

Eso, dijo Solano, en caso de que en realidad el gobierno esté haciendo búsquedas de nexos epidemiológicos de pacientes confirmados con la enfermedad Covid-19. “Parecería que no están haciendo la famosa búsqueda de casos adecuadamente. Esa estrategia de la que nos habló el señor presidente (Nayib Bukele) y que puso a Pedro, a María y a todas sus amistades y que a todos los contactos de la persona contagiada los iban a llevar a un centro de resguardo por cinco días y les iban a tomar exámenes, creo que en realidad no sé está haciendo, o no lo sabemos”.

La vigilancia epidemiológica es fundamental en la contención de los contagios, dijo Solano, y si esta vigilancia se ve afectada por una recabación de información con deficiencias, es imposible atender la emergencia con éxito. El médico indicó que al sistema de salud del gobierno, antes de tomar la información del domicilio que registra su dui como oficial, no le cuesta preguntar al mismo paciente dónde reside, como método de verificación. “Es tan fácil no cometer este tipo de errores”, comentó.

El diputado Ponce dijo que en un principio le dio “el beneficio de la duda” al del gobierno, “porque no estábamos preparados”. “Pero a estas alturas ya deberían haber revisado su mecanismo de registro. Incluso, hay personas que las han ido a traer a sus casas en San Salvador y, aún así, porque sus duis dicen que viven en otros departamentos y municipios, los registran con esas falsas residencias. Tienen que revisar eso, el gobierno está poniendo en una situación de más estrés, de más zozobra, en estos municipios donde la gente cree que los contagios ya llegaron allí”, dijo.

Al cierre de esta edición, este 23 de mayo, Santa Isabel Ishuatán, según el registro del gobierno, tenía tres casos confirmados de Covid-19. Este mismo día, la alcaldesa Najarro confirmó que el tercer caso sí es local de su municipio, a diferencia de los dos anteriores, y pidió a su población tomar más en serio las medidas de prevención. En Concepción de Ataco, mientras tanto, el gobierno seguía registrando solo los dos casos que desmintió el alcalde Gómez.

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