Casa de grietas

*alerta de spoilers… duh*

Supondré que todos los fans de House of Cards saben que el título de esta serie de televisión se traduce al español como “casa de cartas” o “castillo de naipes”. Y supondré que todos los seguidores de esta serie hemos hecho –o al menos visto a alguien hacer– un castillo de naipes.

Por mi experiencia, los ingredientes básicos para hacer un castillo de naipes son dos: tener harta paciencia y que no te tiemble la mano. Con estas dos líneas seguramente ya atinaron por donde va este texto.

Hemos invertido 1,300 minutos de nuestra vida en conocer a Frank Underwood, el personaje político ficticio más manipulador y encantador que nos ha regalado la televisión en los últimos años.

Frank es un digno antihéroe que sin duda pondremos en la vitrina junto a Walter White, Dexter y Tony Soprano, por mencionar a algunos.

Hemos sido testigos de cada una de las patrañas que ha utilizado para abrirse paso. Es un hombre que ha escalado desde abajo. Ha tenido paciencia y no le ha temblado la mano. Lo hemos acompañado a construir su camino hacia la silla más importante de la Casa Blanca, por lo que en la tercera temporada lo veremos envestido como “el hombre más poderoso del mundo”: el presidente de Estados Unidos.
Pero lo que el show no nos ha mostrado aún son grietas. Y sabemos que las hay.

Chantaje, manipulación, asesinato. En los 26 episodios que componen las dos primeras temporadas lo vimos usar y desechar a cualquiera que se interpusiese en su camino. Pero el show ha ido enfrascando cada una de sus canalladas y Frank no ha mostrado, hasta el momento, alguna señal de molestia por las cosas que ha hecho. Parece que nada le inmuta. ¿Remordimiento, escrúpulos? Eso no existe en su vocabulario… O eso es lo que nos quiere hacer creer.

Lo mismo va para Claire Underwood, esposa de Frank. A ella la vimos desde el inicio como una mujer fría y calculadora. Fuerte, enigmática, decidida. Yo estaba segura de que Frank es lo que es por ella… hasta ese momento en el final de la segunda temporada en que la vimos llorar.

El llanto de Claire es, para mí, la primera señal de la culpa que cargan sobre sus hombros los Underwood.

Y podemos percibir un poco más de esto en los tráilers de la tercera temporada. Lo que nos confirma algo: nadie es tan peligroso como Frank.

Bio: Comunicadora multimedia y gramatiquera crónica. Fan de la ciencia ficción, las teorías de conspiración y las series de televisión. Twitter:  @Loy_Salazaris Instagram: Loy_Salazaris Blog.

Comunicadora multimedia y gramatiquera crónica. Fan de la ciencia ficción, las teorías de conspiración y las series de TV.
Twitter: @Loy_Salazaris
Instagram: Loy_Salazaris
Blog.

La pregunta ahora es: ¿va a colapsar Claire? Lo que nos conlleva a preguntar: ¿qué va a hacer Frank? Los posibles resultados de esta ecuación me dan escalofríos.

Personalmente espero que el peso de todo lo que la pareja ha hecho para que el Salón Oval se convierta en su oficina comience a hacer mella.

A lo mejor esto no explote rápidamente en la tercera temporada, pero sin duda el vaso va a rebalsar y vamos a ser testigos de complicaciones emocionales y físicas que tendrán devastadoras consecuencias.

Se necesita paciencia y que no te tiemble la mano para construir un castillo de naipes… Pero al final todo se desmorona.

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