La policía tardó nueve meses en encontrar a una policía

La Policía Nacional Civil tardó nueve meses en encontrar el cadáver de una policía que murió a manos de policías. Una prueba de ADN confirmó lo que se especulaba desde el viernes 7 de septiembre: el cadáver encontrado en un terreno de San Francisco Javier (Usulután) era el de Carla Ayala, la agente de la PNC que desapareció después de asistir el 28 de diciembre de 2017 a una fiesta en el exinto Grupo de Reacción Policial.

El fiscal general Douglas Meléndez, junto con José María Tojeira, director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA, confirmaron este lunes 10 de septiembre que los restos correspondían a Ayala. El principal acusado del asesinato es otro policía prófugo: Juan Josué Castillo. El de Ayala es un caso que develó una cadena de irregularidades dentro de la Policía: Castillo, borracho, evadió tres intentos de captura de uno de los cuerpos élite de la policía. El exjefe del GRP, Julio César Flores Castro, está procesado por el caso; sin embargo, ni la Fiscalía ni la Policía han aclarado si procederán contra más policías que facilitarán o encubrieron el asesinato de la agente.

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