El desafío de vivir en un lago contaminado

Unas 165 mil personas esperan ser abastecidas con el lago de Ilopango. Lo que no le han dicho a esas personas es que el agua del lago no se puede potabilizar a causa del enorme cóctel de metales pesados que contiene: arsénico, plomo, mercurio, cadmio, y otros elementos tóxicos que flotan en sus aguas.

San Salvador calma su sed con metales pesados

El lago de Ilopango, donde se construye una planta potabilizadora, es la promesa de agua potable para 165 mil de personas del oriente de San Salvador, pese que diferentes investigaciones, incluso estudios gubernamentales, han mostrado que el agua de ese lago no se puede rescatar para consumo humano.