“Re:Construcción”, una exposición que dialoga con el pasado

Re:Construcción es una exposición que utiliza entrevistas, fotografías, videos y objetos personales de artistas salvadoreños que viven dentro y fuera del país, y que buscan reflexionar sobre el legado del conflicto armado. Por ello, Nicola Chávez entrevistó al artista salvadoreño-estadounidense Sayre Quevedo acerca de la curaduría de la muestra que se estrena este miércoles 8 de noviembre en Santa Ana.


A primera vista, las mesas llenas de fotografías, pequeños MP3, viejas cédulas y folletos dan la impresión de una disección colectiva, de la furtiva exploración de objetos personales en estado de decomiso. En cierto sentido, la exposición Re:Construcción invita al escrutinio visual y aural de la escena de un crimen que acechó el país por más de una década: la guerra civil.

La exposiciónque se inaugura mañana en el Museo Regional de Occidente (Santa Ana) utiliza entrevistas, fotografías y objetos personales para contar seis de las miles de microhistorias que componen el conflicto armado a través de su obra principal, «Las Mesas».

“Las Mesas” es el título de la obra principal de la exposición. Aquí una muestra del montaje que se realizó en Long Island.
Foto Cortesía del equipo de Re:Construcción.

La exposición, bajo la curaduría del salvadoreño-estadounidense Sayre Quevedo junto con The Fire Theory y Virgin Tattoo Studio, recuerda a El último atuendo de los desaparecidos, trabajo fotoperiodístico de Fred Ramos, quien también colabora en la muestra, o ¿Qué llevabas puesto?, de la Universidad de Kansas. Ambos retratan hechos violentos a través de prendas cotidianas que impactan por la ausencia de sus portadores humanos. Sin embargo, los sujetos de Re:Construcción, lejos de quedarse inmovilizados en su estado de victimización, inician un diálogo complejo y multisensorial sobre sus violencias con el público. No son los referentes ausentes de su victimización.

Por su diseño, el material de Re:Construcción induce a una contemplación colectiva entre el público y el material. Los visitantes a la exposición pueden conocer las historias de los seis casos de personas afectadas por el conflicto armado a través de folletos con fragmentos de entrevistas u objetos personales de los retratados.

«Las Mesas», pieza céntrica de la muestra, también está llena de fotos de exsoldados, exguerrilleros, hijos de refugiados y civiles impactados por la lucha armada. Entre ellas hay familias enteras, pastores evangélicos, un dúo de hermanas, una mujer trans y miembros de las generaciones que se criaron después del conflicto armado.

Aunque las historias de los protagonistas de «Las Mesas» son llamativas por sus violencias, el termino más apto para referirse a ellas sería el de sobreviviente. Parte de la experiencia de recorrer Re:Construcción implica entender a sus protagonistas como sujetos que han continuado sus vidas más allá del conflicto. Han criado familias, se han envuelto en prácticas religiosas y fundado oenegés, pero a la vez, también han tenido que encarar nuevos desafíos estrechamente ligados con la lucha armada, como lo son la migración, la violencia de la posguerra y en un caso, la deportación.

Y sin embargo, sus retratos hablan, literalmente: cada objeto de «Las Mesas» está acompañado por un audio, disponible en los reproductores de MP3, que los contextualiza, narra o complementa. Además, las fotografías tomadas por Quevedo se complementan con fotos históricas donadas por los mismos protagonistas, un gesto hacia la autorepresentación de los retratados.

Esto fue precisamente lo que Quevedo pretendió desde un inicio.

“Me incomodaba que las personas que había estado entrevistando no tuvieran ni voz ni voto en cómo se les estaría representando […] Si alguien está hablando del pasado y vengo yo y le impongo una imagen del presente, seleccionada a base de mis impresiones de un país donde nunca he vivido… No lo sentí correcto. ¿Cómo puedo ser yo el que decide cuales son las imágenes que acompañan la historia de otra persona?”

– Sayre Quevedo

Algunas de las fotografías de Fred Ramos expuestas en “Re:Construcción”.
Foto cortesía del equipo de la exposición.

Quevedo visitó a El Salvador por primera vez en 2015, tiempo en el cual realizó una serie de entrevistas iniciales para responder a la pregunta “¿Cómo fue que la guerra impactó en la vida de los individuos?”. Su viaje fue motivado por la frustración que sintió como estudiante en la New School de Nueva York, donde cursaba Estudios Globales. Consideró que todo el material académico que encontraba sobre la guerra representaba al conflicto meramente como una lucha entre fuerzas políticas; un fenómeno sin víctimas, participantes ni sobrevivientes.

“A mí lo que me interesaba eran las repercusiones del conflicto en la vida individual. Pensar en un conflicto de 12 años como [solo] ‘un momento en el tiempo’, tal como aparecía en los textos me pareció extraño. Pensé, ‘Estoy seguro de que los que sobrevivieron todavía están sintiendo las consecuencias de lo que sucedió’, explica Quevedo. Por esto, haciendo uso de su experiencia como locutor desde los 16 años, tomó su grabadora y se fue a visitar la tierra de nacimiento de sus abuelos, quienes habían salido del país en la década de los setenta. Aunque su madre ya le había hecho tomar consciencia sobre el pasado de su país, fue la crisis de los niños migrantes de 2014 lo que le hizo reflexionar sobre las secuelas del conflicto en la contemporaneidad.

“Visitar el país en junio de 2015 [mes en el cual se registraron 600 homicidios] concretizó mi sentido de que las cosas seguían muy conectadas al pasado [de guerra], más allá de a nivel teórico. Existen unas conexiones [con el conflicto] muy, muy profundas aquí”, apunta el curador de Re:Construcción.

A través del texto, la imagen y el audio, Quevedo pretendió ver de qué manera podía reinsertar al sujeto dentro de las estadísticas, procurando que se reflejara la complejidad de la narrativa personal e histórica y no sólo a los cadáveres. Los visitantes a la exposición, de hecho, le preguntan a Quevedo si los que aparecen en las fotos han muerto. No fue la intención arreglar las mesas como si fueran altares, comenta el artista, pero sí reconoce que comparten esa misma calidad reverencial que permea aquellos espacios apartados para la memoria.

Parte del material expuesto en “Re:Construcción”.
Foto cortesía de la producción de la muestra.

A la vez, los objetos utilizados en la exposición —entre ellos, sartenes, corvos y uniformes— reflejan una cotidianidad que puede llegar a ser chocante entre los recuentos de la Masacre del Calabozo o de las desapariciones de familiares. Sin embargo, Quevedo espera que la familiaridad de los objetos pueda servir para incitar un diálogo entre personas mayores que piensan que sus historias de guerra no han sido escuchadas por las nuevas generaciones y la gente joven que siente que no se les ha contado nada sobre su pasado.

“A veces las reacciones que me han compartido no tienen que ver con el conflicto en sí”, dice Quevedo. “Una vez en [Washington] DC, una joven me abordó y empezó a llorar. Me dijo que su padre había sido asesinado en El Salvador por la violencia pandilleril, solo que después de la guerra. Creo que se conectó con las pérdidas que aparecían en esas mesas ya que esa pérdida [suya] no se había reconocido o no había sido validada en su entorno [en Estados Unidos]”, explica el curador. “Creo que ese era el punto de la exposición: Que cada quien pudiera ver una historia muy específica y poder verse reflejado en ella, aunque fuera solo un poquito, sin importar su posición respecto al conflicto”, puntualiza.

Para resaltar esa conexión humana, Re:Construcción también cuenta con un muro donde los visitantes pueden compartir sus impresiones del recorrido. En él se ven reflexiones de todos los lugares donde la exposición ha estado previamente: Nueva York, Washington DC y Los Ángeles. 

El artista ha comentado que es importante que la conversación sobre el conflicto armado y sus secuelas continúe entre El Salvador y Estados Unidos ya que, a raíz de las migraciones, las repercusiones no se limitan al territorio salvadoreño. Por lo tanto, Re:Construcción cuenta con colaboraciones de artistas salvadoreños residiendo en el país que exploran sus propias inquietudes sobre los efectos de la guerra. Fotografías de Danny Zavaleta y Fred Ramos, por ejemplo, se acentúan con el videoarte de Verónica Vides, Carmen Elena Trigueros y The Fire Theory y las instalaciones de Mauricio Esquivel, Patricio Majano y Melissa Guevara. Sus obras son un ejemplo de los puentes tendidos entre el presente y una memoria inquietante que se niega a quedar en el olvido. 

Partiendo desde una mirada íntima, Re:Construcción explora la producción de migrantes, de familias, de nuevas vidas, y por lo mismo, de nuevos espacios geográficos dentro de la nación salvadoreña a causa del conflicto armado.

En fin, la exposición atestigua cómo la guerra sigue circulando entre nosotros, repercutiendo en las violencias y en el diario vivir, produciendo la ‘salvadoreñidad transnacional’ que conocemos hoy día.


Re:Construcción se estará exhibiendo en el Museo Regional de Occidente (en Santa Ana), entre el 8 de noviembre de 2017 y el 26 de enero de 2018. La inauguración será mañana, miércoles 8 de noviembre a las 10 am.

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